A finales de enero, PlayStation anunció en sus medios oficiales la compra de Bungie, el estudio tras la franquicia Destiny, por 3600 millones de dólares; y a fecha de 15 de julio de 2022, la transacción acaba de ser confirmada a nivel oficial. Sin más barreras pendientes de atravesar, ahora el estudio washingtoniano es parte de la familia de Sony.
Reforzando la filosofía laboral que habían explicado en su momento, Pete Parsons (CEO de Bungie) comparte a través del blog oficial de la compañía un comunicado recordándonos que sus empleados mantienen la libertad creativa que anhelaban y que seguirán desarrollando videojuegos en otras plataformas, según sus propios términos e intereses.
"Seguiremos publicando y creando juegos de forma independiente y creativa" dice el ejecutivo. "Seguiremos manteniendo una comunidad de Bungie unificada. Nuestros juegos seguirán estando donde esté la comunidad, elijan donde elijan jugar [...] Con el apoyo de Sony Interactive Entertainment, el cambio más inmediato que verás es una aceleración en el contrato de talentos a lo largo de todo el estudio para apoyar nuestra ambiciosa visión".
Como recordatorio, actualmente Bungie trabaja en un Destiny 2 más una cantidad indefinida de nuevas IP que está incubando a nivel interno, ninguna de las cuales ha sido anunciada de manera pública aún. Afirmando que todas ellas seguirán persiguiendo la formación de amistades duraderas, PlayStation se nutrirá de estos proyectos a nivel económico y también de conocimiento. Mientras tanto, se espera que D2 tenga al menos dos nuevas expansiones antes de entrar en su segundo gran arco más allá del 2024.