No es muy tarde para abrir el cajón de Resident Evil y echar un ojo a todos los elementos fantasiosos que han salido en la saga de Capcom. Los hombres lobo y vampiros en la octava entrega cronológica de la franquicia no sorprenden cuando hemos visto megalodones zombis, gigantes zombis y, ¿hombres-planta?
Lo cierto es que todo fan de la franquicia ya está más que acostumbrado a estas cosas y, por muy sorprendente que pueda parecer, la inclusión de sirenas en Resident Evil: Village nos habría hecho arquear la ceja, pero poco más. No, no es una de esas locuras que se nos han ocurrido a nosotros sino que gracias a la información que recoge el medio británico Eurogamer del usuario Dusk Golem, conocido por su información referente al desarrollo de la saga, las sirenas iban a cazar al pobre Ethan en esta aventura.
Lejos de ser una locura, aunque sí algo chocante, estas "primas de Ariel" iban a poblar el pantano de Moreau y, según adelanta este usuario, iban a protagonizar una especie de minijuego en el que si caíamos al agua, tendríamos que nadar rápidamente a tierra. De hecho, hasta en terreno duro iban a ser un engorro ya que "realizarían un chillido que nos aturdiría y ralentizaría por un tiempo".
Quizá lo más curioso es que estas sirenas no iban a ser más que minions en esta zona del mapa, es decir, pequeños enemigos con los que gastar balas y hacer mucho más difícil el posterior enfrentamiento contra un enemigo mayor. ¿Quizá el Rey Tritón? Lo cierto es que no, el padre de Ariel no tiene nada que ver aquí, aunque sí un enemigo de gran tamaño similar a una babosa que se vería atraído por el chillido de las sirenas, por lo que tendríamos que enfrentarlas rápido o correr para evitar a este mini-jefe.
Si bien es cierto que Resident Evil: Village tiene una buena cantidad de enemigos para que hagamos frente durante su decena de horas de duración, estas sirenas, lejos de ser un añadido hilarante, habrían supuesto un desafío interesante para el jugador. Por el momento, solo nos queda soñar con un posible DLC de esta octava entrega que introduzca a estos enemigos, aunque quien sabe, lo mismo se queda en una anécdota.