Con 20 años de recorrido a sus espaldas, World of Warcraft es un juego en el que es difícil no encontrar una historia curiosa; demasiadas para enumerarlas todas, y vale que algunas son puras anécdotas mientras que otras han quedado incluso inmortalizadas por la propia Blizzard a modo de homenajes en forma de misiones o NPC.
Pero lo que no se puede negar es que incluso tras todo este tiempo, el juego se ha convertido en un fenómeno cultural, y una fuente de frustración para muchos padres al ver que sus hijos no pueden dejar de jugar al rey de los MMORPG. De hecho, el padre de un jugador cuyo nombre real es Xiao Feng estaba preocupado por el hecho de que su hijo no encontrara trabajo al pasarse buena parte del día jugando al WoW, y decidió tomar cartas en el asunto.
''Todo fue cosa de tu padre''
Y no lo hizo limitándose a tener una charla con su hijo, sino que se implicó en el juego y decidió usar la posible causa de los problemas laborales de su vástago de una forma realmente original. Feng padre ingresó a World of Warcraft, en el servidor en el que jugaba su hijo para buscar a los jugadores más fuertes. Los encontró y les dijo que tenían que ir a por el personaje de su descendencia, pagándoles además.
Aceptaron, y se pusieron a buscar al personaje de su hijo. Xiao Feng comenzó a ver que más jugadores de lo habitual estaban tratando de acabar con su personaje -algunos imposibles de matar para él por su nivel y por ser semiprofesional-, dificultando sus partidas y haciendo que casi cada dos por tres tuviera que detenerse para repeler intentos de ''asesinato'' de los ''sicarios'' que su padre había contratado sin él saberlo. Ni cambiándose de servidor se libró de ellos (su padre se lo chivó a los sicarios).
Cansado de tener que estar peleando, tras una pelea con uno de los matones le preguntó por qué le estaban haciendo ''griefing'' tantos y sólo a él, y uno de ellos cantó diciendo que fue cosa de su padre, que los había ''contratado'' para hacer que perdiera interés en el juego y se pusiera a trabajar.
Sólo esperaba el puesto adecuado
Pese a que los matones que envió consiguieron su objetivo, Xiao Feng siguió jugando. Pero eventualmente le dijo a su padre lo que ocurría. No es que no quisiera trabajar para seguir jugando al WoW, es que estaba esperando que le llegara una oferta en la que se sintiese cómodo. Feng hijo ya había encontrado trabajo como programador en una empresa, pero no estaba satisfecho con las condiciones y prefirió esperar a que llegara una oferta más atractiva.
No sabemos si esta explicación funcionó para hacer que Xiao Feng pudiera seguir jugando tranquilo, pero por lo menos el padre de Xiao Feng pudo hablar con su hijo, aunque hay que reconocer que sus métodos fueron desde luego originales aunque algo ''mafiosos''.
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