Era perfectamente consciente de que Baldur's Gate 3 era un juego bastante largo. Sus propios creadores ya nos habían advertido de que no podríamos disfrutar de todo su contenido en una sola partida. Siendo sincero, les creí, puesto que ya viví algo parecido con su anterior lanzamiento, Divinity: Original Sin 2. Lo que no me esperaba es que fuese tan exagerado.
Ahora que he superado la campaña principal y le he dedicado casi 100 horas de mi vida, he comprendido que solo he arañado la superficie. Y aunque está claro que en estos momentos sé mucho más que al principio, soy más consciente que nunca de que aún me quedan muchas cosas que descubrir. En mi primera partida no solo he tomado decisiones que han cambiado la historia por completo, sino que, además, he descubierto que no se parece en nada a la de mis amigos.
Baldur's Gate 3 decía la verdad: es imposible verlo todo a la primera
Aunque en muchos casos tomamos decisiones importantes bastante parecidas, hay tantos pequeños cambios que, en realidad, hemos vivido aventuras completamente diferentes. Asimismo, mientras exploraba su precioso universo, fui descubriendo nuevas mecánicas. Inevitablemente, esto ha hecho que me pregunte qué habría pasado si en esa u otra situación hubiese actuado de otra manera.
Ahora, después de haberle dedicado tanto tiempo, he entendido que hay todavía más formas de resolver muy distintas situaciones. Así pues, podría decir que mi primera partida ha sido un tutorial muy largo en donde he descubierto, aprendido y disfrutado. Tanto es así que le tengo más ganas todavía a mi segunda campaña.
Por si fuera poco, no tengo ni idea de cómo llegar a Chult. Si este nombre no os suena, básicamente, Larian Studios dijo allá en su momento que solo el 0,1% de los jugadores llegarían de manera natural a una suerte de isla de dinosaurios. Yo ni me he acercado y tengo muchísima curiosidad. Sobre todo porque es una zona que no he explorado ni lo más mínimo.
Ahora solo puedo pensar en cómo plantear mi segunda campaña
Con todo esto, me han hecho entender a la fuerza que, en efecto, Baldur's Gate 3 es uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos. Hasta cierto punto, me lo esperaba, mas sigue siendo sorprendente que lo hayan hecho tan bien. Pese a sus numerosos bugs y sus no pocos errores, BG3 es un auténtico juegazo con miles de secretos.
Es por eso que he entendido que, aunque llevo casi 100 horas de partida, solo acabo de empezar. Aunque no tengo ningún cálculo ni número que lo corrobore, tengo la sensación de que solo he visto el 20 o el 30% de su contenido. Es más, hay compañeros cuya historia podría cambiar por completo con solo cambiar un par de decisiones.
Así pues, tanto el mundo como sus personajes Origin aún tienen muchas cosas que contarme. ¿Y sabéis qué? Me entusiasma, pues refuerza todavía más la idea de que Baldur's Gate 3 es uno de los mejores juegos de rol de la historia. Dicho esto, me marcho con una pequeña pregunta: ¿Cuántas veces creéis que tendremos que superar el juego completo para verlo todo dejando fuera de la ecuación sus 17.000 variaciones de final?
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