Ya lo dije en su análisis el pasado febrero, y es que Total War llegó al final de un ciclo con Warhammer 3. La última entrega de la trilogía firmada por el estudio británico de la licencia de Games Workshop no solo culminó un trabajo que comenzó en 2016 como una brizna —muy necesaria— de aire fresco con el primer Warhammer; sino que supuso el mayor despliegue técnico, mecánico y de conceptos que el equipo ha implementado en un videojuego en los 20 años de historia de la saga.
Cuando lo escribí no podía sino pensar en lo triste que me sentía al ver el final de una subsaga que me ha robado —en el mejor sentido de la palabra— muchísimas horas de juego. Asumí que Mortal Empires se quedó como algo ajeno, una locura; un proyecto masivo que no volveríamos a repetir. De hecho, cuando hablé con sus desarrolladores no entreví una pizca de jugueteo cuando decidieron pasar de pregunta, y ahora estamos a 1 mes de la llegada de Immortal Empires, un DLC gratis que unirá la trilogía en un único y enorme mapa completamente jugable.
Y sí, por si lo os lo preguntáis, es mi lanzamiento más esperado en meses. Pero, ¿por qué? No dejamos de hablar de un DLC, un contenido descargable que ni siquiera llegará completo el día de su lanzamiento el próximo 23 de agosto. Bueno, dejadme que os explique, si no estáis al tanto del asunto, por qué la comunidad está vitoreando al estudio británico.
¿Requisitos para jugar Immortal Empires?
Al igual que aquel Mortal Empires, este Immortal Empires tiene una serie de requisitos a cumplir para los jugadores que quieran lanzarse a él. Más allá de tener Warhammer 3 en vuestra biblioteca, algo obvio, tendréis que tener comprado las 2 entregas anteriores. Pero, además, debéis tener en cuenta lo siguiente:
- Los dos primeros juegos no necesitan estar instalados para funcionar, ya que Immortal Empires copia y pega recursos de aquellas entregas en Warhammer 3.
- Si vais a jugar en la sesión de un amigo en el modo online, solo el anfitrión debe tener los 3 juegos comprados, el resto solo Warhammer 3.
- No hace falta comprar Warhammer y Warhammer 2 con todos sus DLC, solo el juego base.
Si no compráis los DLC, algunas facciones estarán bloqueadas pues no dispones de ese contenido, pero no es prioritario pasar por caja una vez más.
¿Por qué hay más ganas de esto que de una nueva entrega?
Mapa del mundo de Immortal Empires / Imagen: The Creative Assembly
Quizá es una frase que induce a hablar con extremismos, pero el primer paso es destacar que la comunidad de Total War se ha dividido, muy consecuentemente, entre aquellos que adoran la estrategia clásica, centrada en el "realismo", y los que anhelan más fantasía. Ahora, ¿qué hace especial a Immortal Empires? Este DLC supone ver cumplidas las ansias, de cualquiera de los 2 tipos de jugadores, de un mapa de juego mucho más amplio, que abarque la totalidad del planeta, aunque con ligerísimas cambios muy poco notables.
Otros juegos de estrategia sí que abordan conflictos a nivel planetario, pero prescinden, en el camino, de los combates a gran escala. Son tablas de Excel muy llamativas y vistosas, pero pasar por alto la estrategia a gran escala hace que sean casi inaccesibles para una amplia parte de la comunidad. Imaginad la amplitud y las posibilidades que da un mapa así. Estamos acostumbrados a la "guerra del tamaño", donde las compañías compiten por tener el mapa de juego más amplio o el mundo abierto más extenso; y ahora llega The Creative Assembly para arrojarnos a un mundo vivo y que nos espera con los brazos abiertos.
En su momento, fue el boca a boca y la novedad del proyecto de Mortal Empires los que acabaron atrayendo al jugador menos asiduo al título y se convirtió en un must para ambos grupos de jugadores. Ahora, Immortal Empires recoge el testigo y edifica sus bases con las mismas ya usadas para aquel DLC de hace 5 años, pero suma una hoja de ruta propia, interacciones entre facciones, cambios y contenidos post-lanzamiento.
Algunas facciones, según el lore del propio mundo, ni siquiera se han conocido, ahora es hora de verlas pelear
El denominado "mayor mapa de la saga en sus 22 años de historia" no es algo que se diga por decir. Tendremos la totalidad de "El Lugar Predestinado" —nombre del planeta conocido— para campar a nuestras anchas con más de 500 asentamientos desplegados que poder conquistar; 86 señores legendarios para comandar sus legiones; y 278 facciones iniciales —aunque es muy probable que las facciones jugables se reduzcan a una treintena a la espera de los consiguientes mods—, un número que echa para atrás incluso al más cercano a la saga.
Immortal Empires prescinde de cualquier narrativa, queda limitada a los su modo historia tanto para un jugador como en cooperativo. Lo importante aquí es disfrutar de un "todos contra todos" tan caótico y variado, como eterno. Para que os hagáis una idea, hablando desde mi experiencia, una campaña de Warhammer 2 se podía completar en apenas 200 turnos cumpliendo los requisitos de conquista. En Mortal Empires, con la facción de los enanos, llegué a las 578 rondas y no estaba ni siquiera cerca del control total del planeta, tampoco lo quería. Esto es lo que, en pocas palabras, nos posibilita este DLC: una historia hecha exclusivamente para ti, para el deleite del jugador sin estar constreñido por un mapa pequeño u objetivos insustanciales.
Orcos, enanos, el Imperio, elfos, incluso los Dioses del Caos. Todos disponibles para asolar el planeta o transformarlo como dicten nuestros estándares. De hecho, el juego se beneficia mucho del roleo de los jugadores, de sentirte parte de una campaña militar a gran escala, con todo lo que eso conlleva. Y, claro está, ¿cómo se disfruta más eso? Con amigos. Immortal Empires es el caramelito de la comunidad que busca hacer piña, con un modo cooperativo de hasta 8 jugadores desperdigados por el mapa, que se beneficiarán de las novedades del multijugador de Warhammer 3 para hacer frente a una campaña masiva.
Supone, reduciéndolo al extremo, el Vengadores: Endgame del MCU visto en un videojuego. Marvel se coronó con aquella entrega en 2019 donde todos sus personajes volvieron para una última batalla. Ahora, todas las facciones de Warhammer regresan para lo mismo, aunque sin portales mágicos de por medio. Immortal Empires es el punto y final, aunque no acabará aquí el contenido, pero sí supone el peak de The Creative Assembly. Lo que en un principio fue una adición más —me refiero a Mortal Empires—, ahora busca ser un modo de juego que, a la postre, se recuerde como un juego independiente.