Tencent se ha hecho con un lugar prioritario en el mundo del videojuego reciente. Aunque la compañía china de Ma Huateng ha adquirido una importancia capital en los últimos años, la historia de la compañía se remonta a 1998, nada menos que 28 años de vida, y su filial de videojuegos cuenta con 19 años de existencia.
Aun así, está claro que la compañía del Gigante Asiático que es hoy en día no se asemeja en nada a cómo era a principios de los 2000, y gran parte de eso se debe a la inversión de videojuegos y cine. Sin embargo, los chinos nunca se habían embarcado en un desarrollo multimillonario propio, algo que va a cambiar con el estudio LIGHTSPEED —fundado el pasado 2020 por la propia compañía como una estrategia de futuro enfocada en el desarrollo propio— y su primer AAA: Code: To Jin Yong.
La compañía que lideró el desarrollo de PUBG Mobile y el más reciente Apex Legends Mobile, ahora se embarca en una aventura basada en el mundo de las novelas wuxia, algo casi desconocido en nuestro territorio, con elementos de rol y combates hack and slash. Lo cierto es que, aunque Code: To Jin Yong se parece a todo, es el primer proyecto de Tencent de este estilo, abandonando las interacciones shooter, MOBA o los pequeños proyectos de acción por una aventura de enorme escala y presupuesto, el mayor invertido por Tencent.
Si bien los primeros rumores sobre este enorme proyecto lo enfocaban a un MMORPG, todo parece indicar que Code: To Jin Yong dejará de lado cualquier componente multijugador, al menos masivo. Por lo tanto, ¿qué es Code: To Jin Yong? En el estado actual del juego, es difícil dilucidarlo, más aún cuando Tencent ha sido parca en palabras, aunque no ha dejado de lado la épica en su adelanto. Este nuevo título es un RPG de mundo abierto ambientado en un universo de fantasía con muchísimas reminiscencias de la mitología china.
Lejos de eso, lo que sí deja claro Code: To Jin Yong es el potencial de los juegos asiáticos. Al igual que Black Myth: Wukong, desarrollado en Corea del Sur, este Code: To Jin Yong estará desarrollado bajo Unreal Engine 5, la última versión del motor gráfico de Epic Games, con un acabado visual y modelado sobresaliente. Si bien este primer adelanto peca de cierta inestabilidad en la tasa de imágenes por segundo, el estudio chino nos anima a que esto no desprestigie un adelanto que supone una versión preliminar del juego. Por lo pronto, hablamos de un desarrollo con muchísimos meses por delante, incluso años, hasta que veamos su producto final.