En el ya lejano 2019, Grinding Gear Games nos dejó boquiabiertos con el anuncio de Path of Exile 2: una "secuela" —a efectos prácticos, se lanza como una actualización del original— llamada a modernizar el apartado visual, sonoro e incluso jugable del queridísimo RPG de acción gratuito. Tres años más tarde, los aficionados aún esperan detalles y fechas. ¿Qué ocurre con este desarrollo? ¿Acaso no va bien? Al contrario.
Según nos explica el productor y diseñador Chris Wilson, en realidad los australianos van bien; si bien la espera por PoE 2 se prolongará (como se había anticipado) hasta finales del próximo año. Aparentemente, la ExileCon 2023 traerá consigo información clave sobre el proyecto, como las intrucciones para alistarse a la beta. De hecho, ese es también el momento elegido para aprender más sobre la adaptación de PoE a móviles.
Con todo, entendemos que las realidades de la industria del videojuego podrían obligar al estudio a retrasar el renovado RPG de acción si se dieran ciertas circunstancias; pero de momento, es lo que tenemos. A modo de recordatorio, Path of Exile 2 dará la cara a través de un motor gráfico debutante; y con él llegará una IA más avanzada, capaz de interactuar con entornos más vivos que nunca. También abrazará los contenidos del primero para que nadie salga perdiendo.
Mientras tanto, Grinding Gear continúa su compromiso con el lanzamiento de al menos cuatro grandes actualizaciones de contenido al año (una cada tres meses). La próxima en la lista es The Forbidden Sanctum, que estará disponible a partir del próximo 9 de diciembre sin gastos adicionales. Traerá consigo una mazmorra con mecánicas propias de un rogue-like, así como numerosas mejoras de tipo QoL y el modo de dificultad ruthless, emulando a Diablo II en cuanto a ritmo, acción y botín.