El próximo 20 de mayo Song of Conquest abandonará su acceso anticipado y lanzará su versión 1.0 tras un largo proceso de desarrollo. Sin duda, es una muy grata noticia. Al menos desde mi perspectiva, pues en realidad llevo años disfrutando de sus muy numerosas virtudes. Y aunque está claro que no es —ni mucho menos— un juego perfecto, es una gran opción para quienes adoren los títulos de estrategia por turno con estética retro y mecánicas de 4X.
En un ambiente de fantasía grimdark de carácter medieval, nos propone recorrer un mundo corrompido por decenas de males mientras construimos una legión de caballeros, hechiceros y toda suerte de guerreros con los cuales expandir cada vez nuestro territorio al tiempo en que deshacemos los males que asolan el mundo. Lo curioso es que lo hace en un mapa que recuerda mucho a grandes sagas como Civilization, pero que resuelve sus encuentros con batallas por turnos en escenarios divididos por cuadrículas sobre las cuales podemos distribuir diferentes tipos de unidades.
Song of Conquest, rol táctico 4X
Dividiendo cada encuentro por turnos bien diferenciados, mezcla los caracteres propios de los RPG tácticos de toda la vida, pero agregando a la fórmula un complejo y bien diseñado sistema de exploración que nos obligará a recorrer grandes mapas para obtener recursos, encontrar tesoros, resolver eventos, conquistar ciudades o encontrar respuestas a muy diversos misterios. Especialmente diseñado para disfrutar de él mediante su campaña individual, también agrega variantes online, pero sobre todo PvP.
Personalmente, nunca le di demasiada importancia estas últimas, pues no me atrajeron demasiado. De hecho, me parecen hasta un poco aburridas, por lo que no te lo recomendaría si estás buscando un título al que dedicarle mucho tiempo en el online. Creo que donde destaca es cuando disfrutamos de él a través de sus campañas para un solo jugador. A fin de cuentas, a través de estas podemos explorar a nuestro ritmo, pero sin olvidarnos de que el mundo está vivo y de que, si nos descuidamos, lo mismo acaban con nosotros.
De momento, eso sí, solo tiene dos campañas, y la verdad es que, si le das mucha caña, no son tan largas, pero espero que con su versión 1.0 esto cambie y mejore. Lo bueno es que tiene un editor de mapas al que todos podemos acceder sin problema, por lo que siempre podremos diseñar nuestras propias creaciones. Algo que, siendo sincero, es bastante entretenido, sobre todo si gustas de los juegos con estética retro.
Volviendo al juego como tal, ¿qué podemos esperar? A grandes rasgos, todo lo que ya he comentado con anterioridad, aunque me gustaría agregar un par de puntos más. Por un lado, las habilidades. Cada unidad tiene sus propias capacidades, por lo que aprender a combinar nuestras tropas para diseñar los mejores escuadrones posibles será algo clave. Sobre todo cuando tenemos en cuenta que dispondremos de diferentes hechizos que podremos usar independientemente del equipo, produciendo toda clase de efectos.
Eso por un lado. Por el otro, que cada campaña nos permitirá acceder al árbol de habilidades de la facción controlada, pudiendo adaptar la jugabilidad a nuestro estilo. No es que sea una auténtica locura, pero le da un par de puntos extra, haciendo que se sienta todavía más divertido. Todo sea dicho, tampoco debes esperar el GOTY del año ni una experiencia revolucionaria, pues en realidad no presenta nada demasiado inédito. Pese a ello, hace bastante bien muchas cosas, siendo un juego esencialmente divertido para quienes nos hacemos llamar amantes de la estrategia.
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