La industria del videojuego está viviendo una época un tanto peculiar, pues el concepto de clásico está cambiando. Otrora, para muchos de nosotros, este tipo de pensamientos nos hacen rememorar experiencias con juegos tales como Commandos, los primeros Age of Empires, el DOOM original, etc. No obstante, otras generaciones ya citan títulos como Final Fantasy X —por poner uno de muchos posibles ejemplos— como clásico, puesto que se lanzó hace más de 20 años. Así pues, el concepto se ha desfigurado un poco con el paso del tiempo, aunque no es culpa única y exclusivamente del cambio generacional.
En realidad, vivimos en una era extraña en donde los ports, los remakes y las remasterizaciones están a la orden del día. Esto ha provocado que ese mismo FFX se sienta menos antigua gracias a Final Fantasy X | X-2 HD Remaster, el cual se lanzó en mayo de 2016. Esto mismo ha sucedido con Medievil, Spyro o Crash Bandicoot. Muchos juegos han regresado, y en realidad estoy encantado, pero también me hace pensar en todos los grandes olvidados... Como Caesar III.
Caesar 3, un remake en forma de segunda oportunidad
Los más jóvenes no sabréis, en realidad, de qué estoy hablando. Los más veteranos, posiblemente recuerden sus primeras incursiones en la industria del videojuego. Personalmente, me acerco más a los segundos, aunque en realidad fue por suerte. Cuando Caesar III llegó en 1998, yo era poco más que un niño de cinco años. No obstante, la suerte quiso que mis primos le dieron una oportunidad allá en su momento gracias a la ya extinta edición física de Sierra.
Lo curioso es que, en realidad, no fue el primero, puesto que la primera entrega se lanzó en octubre de 1992. Sin embargo, fue la tercera entrega la que más fuerte pegó en España. Al menos si dejamos fuera de la ecuación Caesar IV, que llegó a nuestras vidas un verano de 2006. Ahora bien, ¿a qué viene este puñetazo de nostalgia? Es simple: me encantaría verlo de nuevo con una remasterización o un remake a la altura de su pequeña leyenda.
Si bien es cierto que no puedo decir que Caesar III fuese una revolución para el género, la verdad es que era un juego de estrategia y construcción bastante interesante. Sobre todo porque, aunque se tomaba bastantes licencias, intentaba reflejar cómo era la vida de las distintas ciudades romanas en función del estamento social al que perteneciesen. Desde las chozas de los plebeyos hasta los palacetes y las villas de la clase alta, reflejaba con relativa precisión la forma en la que vivían las gentes de por aquel entonces.
No era su única virtud, pues ibas comprobando diversos aspectos de tu ciudad a golpe de clic, podías "conversar" con tus ciudadanos y que te dijesen su nombre en muchos casos. Esto le daba una tremenda personalidad, ya que, aunque eran poco más que un conjunto de píxeles que hoy día no se podrían ni comparar con las bondades de la next-gen, te hacía sentir como un verdadero gobernante. Tus súbditos no eran personajes aleatorios que se movían sin ton ni son, sino que tenían ciertos rasgos que los hacían únicos dentro del conjunto.
Por lo demás, lo cierto es que tampoco era "tan" especial. No si tenemos en cuenta que todo eso y más se ha convertido en, como poco, algo que vemos con cierta frecuencia. Pese a ello, Caesar III tuvo mucho mérito, pues fue capaz de ofrecernos todo eso junto con un gameplay divertido hace más de 20 años. Teniendo en cuenta las limitaciones de la industria de por aquel entonces, es algo con mucho mérito. Es por esto mismo que, personalmente, me encantaría que la franquicia regresase.
Y es que, además de tener una dirección artística realmente buena que luciría muy bien con gráficos renovados, era muy auténtico. Esto es que hace que, cada cierto tiempo, me pregunte por qué nadie le da una oportunidad. Si Pharaoh y la cultura egipcia la han tenido, ¿por qué no hacer lo mismo con uno de los mejores representantes del imperio romano del siglo XX?
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