Los videojuegos, como medio interactivo, tienen una dificultad que no tienen otras expresiones artísticas: es un diálogo de ida y vuelta en el que el jugador debe comprender lo que está ocurriendo a su alrededor para avanzar. Si piensas en el cine, la música o la literatura, encontrarás que estos suelen plantear ciertos desafíos para el consumidor (p. ej. significados ocultos, juegos de palabras o referencias sin contexto) pero es muy extraño encontrar obras que te exijan esos conocimientos. En ese sentido, creo que Hades 2 lo ha hecho como pocos.
En los últimos días, he tenido ocasión de probar la versión en acceso anticipado del esperadísimo roguelike de Supergiant Games; y debo confesar que el original nunca fue santo de mi devoción. Vengo de otros juegos del estudio, como Pyre o Transistor, pero me hice con el primer Hades cuando aún era exclusivo de Epic Games Store en PC y nunca terminé de pillarle el gustillo. Sabiendo de sobra que tiene una progresión compleja y llena de matices, di por hecho que entrar en la secuela conllevaría múltiples búsquedas en Google para acostumbrarme a sus sistemas.
Afortunadamente para mí, no ha sido el caso en absoluto: en apenas unos minutos me ha quedado claro como el agua todo lo que necesito saber respecto a la historia, la jugabilidad y la progresión. En realidad, eso no es sorprendente, ¿verdad? Estamos en pleno 2024 y los desarrolladores tienen bien interiorizado que la accesibilidad es una parte importante de sus obras. Lo curioso de esto, más bien, es que no existe tal cosa como un tutorial en Hades 2.
Ni tiene tutoriales, ni los necesita
No he visto una sola ventana emergente explicándome cómo funciona tal o cual cosa, ni tampoco un glosario alojado en el menú de pausa para consultar cada sistema. Y sin embargo, me he puesto al día en un pispás casi sin haber tocado el título anterior. El mérito de esto lo tiene principalmente la protagonista, Melinoë, la princesa del Inframundo; y su estrategia no es otra que comentarlo todo de forma clara, directa y concisa (pero también inmersiva).
Estamos acostumbrados a que nuestros protagonistas de videojuego hablen en voz alta, reflexionando acerca de las cosas que están ocurriendo a su alrededor para ayudarnos a conectar con la trama. En el caso específico de Supergiant, sea premeditado o fruto de una casualidad, han acertado de lleno con la personalidad y los diálogos de Mel: ella habla a menudo y su voz está modulada de acuerdo con sus sentimientos, pero los comentarios que hace son tan breves, claros y comedidos que resulta extremadamente fácil seguirle el hilo.
Mel menciona el nombre de un enemigo en voz alta la primera vez que este aparece, y este encaja con la mecánica que tiene (p. ej. spindle o "eje" en español gira sobre sí mismo para atacar) de modo que uno se prepara de manera natural y orgánica para hacerle frente. De forma similar, se dirige a Deméter con una única palabra, "abuela", diciéndote todo lo que tienes saber de la relación entre ambas de manera instantánea. Y también comenta cosas como "he llegado más lejos que la última vez" durante las expediciones, o "muchas opciones además de este báculo" al acercarte a la zona en la que eliges tu equipamiento.
Reconozco que el primer apretón de manos con Hades 2 difícilmente podría haber sido mejor gracias a esto. Cuando compro un juego nuevo, quiero divertirme con él lo antes posible. Si me siento atacado con tutoriales, el interés decae rápido. Este se las ha apañado para conseguir una partida increíblemente fluida, sin interrupciones, en la que uno puede entrar y ponerse de manera inmediata a hacer las cosas divertidas que son las que venimos a hacer en primer lugar.
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