Es indudable que a todos nos gusta que nuestro equipo rinda a plena potencia cuando se le requiere, pero cambiemos el chip por un segundo. ¿De verdad necesitamos los cientos de vatios de potencia de nuestro equipo cuando no estamos dándole uso? ¿Tenemos que estar con nuestro PC "a tope" mientras estamos buscando algo en el navegador?
La energía que nuestro equipo consume felizmente no viene del éter, como tantos otros elementos que usamos en el día a día, tienen como consecuencia un importante consumo eléctrico; uno que estamos seguros de que muchos jugadores conscientes de dicho gasto, o simplemente ahorrativos en su factura de la luz (una que por desgracia ha subido hace poco), no les importaría solucionar.
En este texto pretendemos daros tres sencillos consejos para ahorrar en nuestro día a día si usamos nuestro PC, para aquellos que quieran ahorrar un poco de energía cuando no están usando los límites de su equipo.
Cambia la configuración de tu PC para gastar menos luz
Comenzando por lo que ya tenemos con nosotros. Una de las formas más sencillas y directas de, sin modificar físicamente nada de nuestro equipo, ahorrar en gastos de energía es la configuración del plan de consumo del PC en s mismo.
Suponiendo que tenemos un equipo de sobremesa, ya que los portátiles sólo consumen entre cargas, un equipo de juego convencional "a toda máquina" usará, de media, en torno a los 200- 300W constantes sólo en esta actividad (según éste estudio para The Computer Games Journal); un gasto que, aun siendo mucho, representa en torno al 25% del consumo total de un equipo de juego durante el día. ¿El resto del gasto? Ubicado entre el uso habitual del equipo, y los momentos de desuso, es decir, cuando no estamos frente a la pantalla.
Para aliviar el gasto en esos momentos de gasto innecesario, las medidas más efectivas pasan por la costumbre de apagar el equipo cada vez que nos levantemos del asiento, pero, como sabemos que dicha acción no es del todo viable en nuestro estilo de vida diario, lo ideal es hacer uso de los ya citados planes de consumo.
Los planes de uso reducido mientras no estamos jugando son un buen punto de partida para comenzar a gastar menos mientras navegamos por la red, o usamos nuestro equipo de forma ligera; lo único que hacen estos planes es limitar el uso de piezas del equipo en labores concretas, como el apagar la pantalla si no está activa, limitar la alimentación de los puertos de corriente no usados, u optar por bajar el consumo del procesador en estados concretos.
Del mismo modo, fabricantes como Nvidia, AMD, o Intel cuentan con herramientas de gestión del rendimiento propias que, además, cuentan con planes de consumo adicionales que pueden complementar enormemente el resto de los planes de nuestro equipo. Estos planes suelen estar atados a estas herramientas, por lo que te aconsejamos echarle un vistazo.
Otra forma a través de la cual podemos limitar enormemente el consumo de nuestro equipo sin modificar nada de él físicamente es a través de la configuración de elementos móviles, el llamado undervolt, y la elaboración de un plan de refrigeración eficiente. Concretamente el undervolt es una práctica algo más compleja, pero con la maña suficiente podemos optar por un equipo con un rendimiento prácticamente similar a su estado base.
Este último mencionado, así como los planes de refrigeración están influenciados, en gran medida, por la curva de actividad de nuestro equipo, una parte fundamental (y muchas veces olvidada) del mantenimiento de un PC que esperamos poder cubrir pronto más a fondo. De momento, nos vale con dejar constancia de su utilidad.
Compra con cabeza y ten presente tu PSU
Por supuesto, independientemente de lo cuidadosos que seamos con nuestras piezas y su consumo, si dichas piezas son poco eficientes energéticamente, la efectividad de nuestras acciones estará comprometida.
Piezas como la CPU o la GPU influyen de forma directa en el consumo total del equipo, pero ambas, especialmente en el caso del hardware moderno, se benefician enormemente de un plan de energía bien establecido; o lo que es lo mismo, una CPU de alta gama en Idle consume terriblemente parecido a otra de gama inferior, aunque en carga su impacto en el consumo sea mayor. Son otras piezas las que de verdad pueden mejorar el consumo del equipo.
Referenciando el estudio hecho por Greening the Beast, en sus pruebas estimaron que la adquisición de hardware eficiente energéticamente no influye de forma directa en el rendimiento de un equipo con un buen plan de energía; es más, estimaron que con, tan sólo, la adquisición de una buena fuente de alimentación (con su certificación pertinente), el consumo del equipo podía bajar en torno al 8-13% con respecto a un equipo con una fuente genérica. Una única pieza.
En cuanto a periféricos, el rey del consumo es el monitor, siendo, por mucho, el periférico con mayor incidencia en el gasto energético del conjunto de nuestro equipo; algo que se extrapola al PC y permea hacia otras plataformas de juego también, incluyendo consolas, portátiles y PC ajenos a los sobremesa.
Las pantallas con ratios de consumo D o C en los estándares definidos por la unión europea (y apoyados por la IDAE nacional) consumen en torno a un 110 – 125% adicional con respecto a la media de consumo de su gama, mientras que las denominadas con B o A disfrutan de un consumo medio.
Nuestro consejo es que, si queremos ahorrar energía, tengamos en cuenta estos estándares obligatorios (en la UE para los electrodomésticos de cualquier tipo) antes de nuestra compra, o que revisemos qué impacto tienen los modos de ahorro en los modelos de ratio C, evitando los del ratio D en medida de lo posible.
Un cambio de aires
El último consejo que vamos a dar en este texto es, también, el más evidente. Si hemos cambiado el uso de nuestro equipo y las piezas que conforman el mismo, y aún así no vemos mejora, toca pararnos para preguntarnos si el problema del consumo no depende del equipo, sino de nuestro uso.
Si esto último es cierto, la únicas dos opciones posibles son limitar el uso del mismo, o la búsqueda de planes de electricidad más eficientes, siendo esta última una odisea en nuestro país en la mayoría de las ocasiones.
El uso de compradores de tarifas eléctricas, selectores de tarifas especiales, o simplemente comunicarnos con nuestro distribuidor oficial para preguntar planes alternativos de consumo, puede ser una medida difícil de acatar, pero verdaderamente impactante para nuestra factura mes a mes, la opción que más impacto generará en nuestro hogar junto con la propia limitación del uso.
Como resumen de nuestros consejos, te resumimos ligeramente dichas palabras:
- Haz uso de los planes de energía de tu equipo si lo usas diariamente durante largos periodos de tiempo.
- No temas cortar la corriente de tu equipo cuando no lo estés usando. Las PSU modernas hacen un buen trabajo con los cambios de corriente, y puedes ahorrar gasto residual.
- Administra tu tiempo de uso para evitar consumo innecesario de energía, siempre en medida de lo posible.
- Sé consciente del impacto de las piezas de tu equipo en el consumo del mismo y actúa en consecuencia tanto en su elección, como en su configuración.
- Busca planes o tarifas alternativas a la que te ofrecen actualmente, e intenta conseguir un plan que se adapte a tus horarios de uso.
Con todo esto presente, esperamos haberte ayudado a tener en cuenta, al menos, un dato más para ahorrar un poco en el consumo (Y en tu factura) durante tus ávidas sesiones de juego. Nos volveremos a ver pronto aquí, en 3djuegos PC.
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegospc.com
VER 2 Comentarios