Guía de configuración de Halo Infinite: cómo optimizar el rendimiento del nuevo juego de Xbox sin renunciar a sus gráficos

Viendo lo genial que es Halo Infinite como decíamos en el análisis de la nueva aventura del Jefe Maestro, creo que podemos estar agradecidos de que en 343 Industries hayan tomado la decisión de tratar la versión de PC como una "ciudadana de primera clase". Los de Redmond tenían entre manos una serie de responsabilidades claras con los guerreros del ratón y el teclado, incluyendo las que listamos a continuación.

• Numerosas opciones de configuración gráfica. Casi 40, de hecho.
• Un menú de mapeado de teclas, hasta tres para cada acción.
• Invitaciones de Steam y Discord, además de las de Xbox Live.

Nada mal ¿verdad? Entre esto y las asociaciones con terceros, han cumplido. Hemos tenido varios accesorios temáticos de Razer, más compatibilidad con el SDK propio para añadir efectos Chroma a la partida. También tenemos de parte de AMD esa RX 6900 XT de edición limitada que solo unos pocos suertudos podrán conseguir, así como compatibilidad con FreeSync Premium Pro.

Muchas cosas, en definitiva. Pero aquí estamos para hablar de rendimiento, porque desafortunadamente ese RGB tan molón de tu teclado no te va a dar fotogramas extra. He estado haciendo pruebas (muchas pruebas) con un equipo cedido por los compañeros de Nvidia, que lleva una tarjeta gráfica RTX 3080, un procesador i9 10900K y 64 GB de RAM. Y queremos compartir contigo nuestras averiguaciones.

Requisitos de sistema de Halo Infinite

La tabla intimida un poco, sí. Tanto los mínimos como los recomendados son bastante altos, aunque afortunadamente en la práctica no tenemos demasiados problemas porque el juego ofrece sistemas de escalado de resolución soberbios: puede que en ocasiones la imagen se vea borrosa al usar DSR si vas a por tasas de refresco muy altas, pero en mi experiencia diría que no vas a experimentar bajones notables si sabes cómo configurar el juego.

Eso nos lleva a pensar en cómo sería la configuración ideal para Halo Infinite en PC. Desafortunadamente, no es posible fijar configuraciones distintas para la campaña y el multijugador; así que tocará modificar algunas cosas a mano según qué vayas a jugar. La parte buena es que hay un denominador común para ambos modos, que es la prioridad a los FPS: por lo general, querrás mantenerlos en unos 60-90 para la campaña, y abrir el tope en el multijugador.

Atendiendo a mis pruebas, diría que mantener el juego estable en monitores de 144-165 Hz es complicado; pero no hay problema en la zona de 120. Así que esos serán nuestros objetivos. En cuanto a estética, el único desafío o posible sacrificio —independientemente de que juegues a 1080p, 1440p o 2160p— está en el mundo abierto de la campaña, que puede obligarnos a tirar de la resolución dinámica.

Ajustes de pantalla

Ajustes de gráficos

Ajustes sensoriales