Lo bueno de los teclados personalizados, pero sin las dificultades de estos. Análisis Razer BlackWidow V4 75%

Estamos acostumbrados a que los fabricantes de periféricos trabajen con premisas muy específicas para sus productos: teclas de perfil bajo en un teclado de sobremesa, ratones con botones adicionales, ese tipo de cosas. Muchas de ellas están bien, son atractivas; pero rara vez encontramos contribuciones lo suficientemente significativas como para que digamos "esto debería convertirse en un nuevo estándar". Y eso es justo lo que me ha hecho pensar el nuevo Razer BlackWidow V4 75%, con el que llevo unas semanas experimentando.

Los de verde lanzaron al mercado a primeros de septiembre este nuevo teclado, que te permite cambiar no solo de teclas —algo que ya habíamos visto anteriormente en el catálogo de la compañía— sino también de switches. Por defecto, viene con interruptores naranja mecánicos táctiles de tercera generación, que tienen una respuesta fantástica a la hora de escribir; pero el PCB es compatible con cualquier actuador de tres a cinco pines. Eso quiere decir que tienes vía libre para hacerte con, por ejemplo, unos actuadores rojos lineales mucho más suaves para jugar y colocarlos en WASD, o bajo todas las teclas si te apetece.

Especificaciones del Razer BlackWidow V4 75%

• Dimensiones: 321 x 155,5 x 24 mm
• Peso: 815 g
• Formato: 75%
• Carcasa de aluminio
• Espuma de amortiguación de sonido
• Conectividad: solo por cable
• Incluye reposamuñecas, pinzas y cable USB-C desmontable
• Distribución americana (US)
• Teclas + rueda multimedia
• Teclas ABS de doble inyección
• Switches naranjas de Razer (mecánicos táctiles) de 3ª generación
• Hasta 8000 Hz de polling rate
• Compatible con Razer Chroma RGB
• Opera con el programa Razer Synapse 3
• Se vende en blanco y negro

El Razer BlackWidow V4 75% viene pisando fuerte tan pronto como lo sacas de la caja. Su chasis de aluminio, el acolchamiento de gel para el reposamuñecas magnético o el cable USB-C trenzado desmontable (doy por hecho que muchos lo cambiarán por uno rizado de piloto) entre otras cosas transmiten la sensación de que estás abriendo un producto premium, que es ni más ni menos que la realidad. Diría que la primera toma de contacto solo habría mejorado con unas teclas PBT, que tampoco es un problema terrible porque se pueden cambiar, y con un layout ES que seguramente resulte más familiar para muchos de nosotros. Pero de nuevo, es algo que tiene fácil solución a nivel de sistema operativo.

Pero hablemos de la experiencia de tecleado, que es donde está verdaderamente la chicha en este lanzamiento y donde recae sin lugar a dudas el peso principal del análisis. ¿Cómo ha salido la cosa en este sentido? La impresión que te daré al respecto es fantástica en general: creo que Razer ha hecho un trabajo fantástico al recuperar el amortiguador de sonido que tanto gustaba a la comunidad, y el experimento del "HotSwap" —permitirte cambiar de switches, vamos— es un aciertazo como una catedral que debería mantenerse sin lugar a dudas como nuevo estándar para la línea BlackWidow, como mínimo. En el futuro, cualquier cosa que no lleve esto quedará automáticamente desfasada: así de significativo es.

Dicho esto, creo que aún hay un pequeño margen de mejora: por un lado, lanzar el teclado con interruptores táctiles en lugar de lineales tal vez no haya sido la decisión más acertada. No es que haya nada malo en los primeros, y en lo personal los encuentro realmente agradables, pero teniendo en cuenta que el público más directo de la compañía son fans de los videojuegos, tal vez hubiera sido más lógico ofrecer switches lineales con una respuesta inmediata. Razer ha tenido la amabilidad de mandarme un paquete de 36 interruptores amarillos propios que también ofrecen en su tienda y estoy contento con el resultado tras cambiar los de WASD y modificadores; pero pienso que buena parte del público quedaría más satisfecho teniéndolos de serie, y los táctiles como alternativa.

El BlackWidow V4 75% se ha convertido rápidamente en mi nuevo teclado favorito por sus materiales, su formato compacto, las modificaciones que llegan como recomendación de la comunidad y por encima de todo, la posibilidad de cambiar de interruptores. Pero también pienso que quienes lo quieren estrictamente para jugar terminarán haciendo al menos un gasto adicional en switches alternativos, aunque sean unos de terceros. No es difícil encontrarlos rojos por poco más de diez euros, aunque personalmente terminaré haciéndome con unos plateados de Kailh (herederos del Cherry MX Speed) por unos 60 euros más, tal vez incluso con un cable enroscado de piloto. Es un teclado para mimarlo con estas cosas.

Si suena a piropo, es porque lo es. Y sabiendo esto tan bueno, hubiera estado genial que la pinza que se incluye fuese un poco más ancha y/o de plástico en lugar de metal delgado, para tener más fuerza de tracción y arañar menos las teclas a la hora de hacer sustituciones o mejoras. Con todo, el cómputo general es fantástico y sorprendentemente razonable en términos de precio. Razer lleva años tomando una dirección bastante buena y creo que pocos productos lo demuestran tanto como este BlackWidow V4 75%. Tiene unas premisas tan buenas, que no me extrañaría si en el futuro la compañía lo usa de base para ofrecer sus propios teclados barebones. ¿Pasará de verdad? Eso ya lo veremos.

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