Las tarjetas gráficas para gaming de Intel demuestran poderío en Monster Hunter Rise, pero sus FPS esconden una trampa

Intel aún tiene muchísimo camino que completar con sus nuevas tarjetas gráficas Intel ARC. Si bien el lanzamiento de estas GPUs ha sido muy sutil, con versiones para portátiles que han llegado a cuentagotas al mercado, la llegada de sus tarjetas gráficas de escritorio levantan cierta expectación por la competitividad reinante entre AMD y NVIDIA.

Muchos aseguran que la firma de procesadores más conocida del mercado se está "metiendo en camisa de once varas" con esta decisión, sobre todo teniendo en cuenta los retrasos que ha sufrido su hardware. Aun así, Ryan Shrout, director sénior de gráficos y marketing de HPC, ha compartido un vídeo en su cuenta oficial de Twitter para poner los dientes largos con un primer benchmark de su GPU Intel ARC A380 funcionando muy por encima de los 90 FPS en Monster Hunter Rise: Sunbreak.

De hecho, en los momentos de menor trabajo y carga gráfica, esta nueva GPU consigue alcanzar los 134 FPS como punto máximo. Un adelanto con ciertos detalles a comentar y es que si bien esta tasa de imágenes por segundo quita el hipo, hay que tener en cuenta que la obra de Capcom está funcionando a 1080p en una configuración gráfica Media.

Aunque nos sorprendan estos números, hay que destacar que estos benchmarks están muy controlados por la propia Intel en sistemas cerrados, por lo que es de esperar que su rendimiento varíe dependiendo del PC que dispongamos para ello. Tampoco queda claro por qué Intel no decidió ejecutar Monster Hunter Rise: Sunbreak a una calidad superior teniendo en cuenta que el RPG de acción no es particularmente exigente con nuestros sistemas.

Por el momento, el lanzamiento de ARC se entrevé difuso en la mayor parte de mercados internacionales. En China, por ejemplo, la compañía estadounidense sí ha conseguido colar algunos de sus modelos mientras el resto del planeta está a la espera. No obstante, y como destaca el portal PCGamesN, el lanzamiento completo de ARC se prevé para las mismas fechas que la llegada de las RTX 40 de NVIDIA, el peor escenario posible para unas GPUs de la competencia.