Normalmente, llegados a esta época del año es normal que nos lancemos a mejorar nuestro actual PC o decidamos tirar la casa por la ventana adquiriendo un equipo totalmente nuevo. Es es lo que tiene el Black Friday, una semana de ofertas que muchos aprovechamos para ahorrarnos algo de dinero, pero la situación general de los componentes de PC dista de ser buena y el problema de la falta de componentes está haciendo que el precio de las GPU suban como la espuma.
Hace unas semanas os adelantábamos que AMD encabezaba la subida de precios en territorio europeo mientras Nvidia les seguía la estela muy de cerca. La situación no ha mejorado lo más mínimo y gracias a los compañeros de Videocardz hemos sabido que las tarjetas gráficas se están vendiendo un 95% más caras que sus precios recomendados. Esto se traslada a la gama RTX 30 de Nvidia que recientemente ha superado la cifra de 1.000 euros de media en Europa cuando su precio sugerido por el fabricante es de 719 euros.
En el otro lado de la balanza encontramos a AMD que, curiosamente, ha visto cómo ha decrecido el precio de sus Radeon RX 6000 en la última semana. Esto se debe, en gran medida, a que gracias a las ventas de las RX 6800 se ha producido una reducción en el precio de las RX 6800XT, pero su valor general ha aumentado cerca de un 200% frente al precio sugerido de venta.
No obstante, esta situación no parece que se vaya a estabilizar de cara a comienzos del próximo año 2022 a pesar de que el stock actual de tarjetas gráficas es mayor que hace unos meses. De hecho, la falta de stock era la excusa de muchos ensambladores para justificar la subida de precios, algo que ha quedado completamente desmentido especialmente tras las limitaciones impuestas por Nvidia para el minado con sus GPUs.
El precio de la criptomoneda sigue en alza pero ya no es tan rentable el minado, por lo que el stock general se ha vuelto más sólido. A pesar de esto, el precio excesivo a pocos días del Black Friday, aunque su duración es de toda una semana, hace que sea imposible encontrar ofertas aceptables en los principales comercios de terceros en Europa.