Intel ARC está perfilando un lanzamiento muy esperado de cara a este año. Aunque la primera línea de procesadores con gráfica integrada ya han salido oficialmente a la venta, la compañía californiana busca ser interesante y atractiva de cara al comprador, además de competir con AMD y NVIDIA en su mismo terreno.
Si bien es cierto que sus GPU de escritorio Alchemist no llegarán en la fecha prevista, Intel quiere surtir de procesadores y tarjetas gráficas al usuario que quiera hacerse con un portátil gaming. El campo de batalla del rendimiento es esencial para ello, y gracias a los datos compartidos por el usuario @harukaze5719 en Twitter, el rendimiento de esta nueva línea de gráficas será por lo menos similar a las GTX 1650.
Intel tiene un complicado futuro por delante, pero competir con una GPU de hace 3 años codo con codo en un portátil no es mal comienzo. El ARC 350M presenta un TDP muy bajo y una memoria GDDR6 de 4 GB con 6 núcleos para Ray Tracing. Si atendemos a las pruebas de rendimiento de 3DMark, este nuevo modelo de Intel es un 16 % más rápido que Intel Iris Max, su anterior modelo de procesadores gráficos.
En cuanto a modelos más potentes, el ARC 350M compite cara a cara con los modelos GeForce GTX 1650 Ti y GTX 1650 Max-Q, pero cuenta con un as bajo la manga: los núcleos dedicados para el Ray Tracing. Su rendimiento en este ámbito aún está por descubrir, al fin y al cabo la gama baja de Ampere, las RTX 3050, no son capaces de hacer funcionar juegos con trazado de rayos de forma estable.
La mejor baza en este punto para Intel y sus ARC está en XeSS, la nueva tecnología de escalado que no solo busca competir con el DLSS de NVIDIA y FSR 2.0 de AMD, sino hacerse un importante hueco en el mercado. El retraso de la tecnología XeSS hasta principios de verano deja entrever unos meses difíciles para ARC en portátiles a la espera de una mayor compatibilidad con sus tecnologías propias.
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