Mucho se ha hablado de cómo las tarjetas gráficas de NVIDIA, especialmente la serie RTX 30, se han usado para el minado de criptomonedas. Hablamos de una familia de tarjetas gráficas con un rendimiento formidable que los mineros han aprovechado para sacar rédito económico de ellas, lo que llevó a una incipiente falta de stock el pasado 2021.
Es por ello por lo que NVIDIA, en una estrategia para limitar el minado, lanzó al mercado la remesa de GPUs de la serie RTX 30 con la tecnología Low Hash Rate o LHR. Ésto limitó enormemente la tasa de minado de Ethereum en las tarjetas gráficas de la compañía estadounidense y puso en jaque a los mineros.
No obstante, parece que los mismos usuarios han conseguido eliminar o, por lo menos, minimizar las limitaciones que impone el LHR en las tarjetas gráficas homologadas por NVIDIA para evitar el minado de criptomonedas. Para ello, estos mismos usuarios están usando RTX LHR Unlocker, un software que invalida las limitaciones por medio de una BIOS de GPU y un frimware personalizados.
Obviamente, esto supone una serie de riesgos tanto para la estabilidad de la tarjeta gráfica como para la del sistema en general. Usar una BIOS personalizada y ajena a la que ofrece la propia NVIDIA para el mantenimiento y el buen funcionamiento de su tarjeta gráfica es tremendamente peligros y altera el comportamiento de la misma, subiendo la temperatura, la velocidad del reloj y haciéndola más propensa a errores y subidas de voltaje.
Al margen de los problemas, esto supone un arriesgo que los mineros ya conocen, y, en ocasiones, el beneficio de las grandes granjas de minado excusa cualquier prueba y error por muy costosa que ésta sea. Por el momento, parece ser que ésto no ha supuesto un antes y un después y el minado de criptomonedas ha decaído, tal y como comentó NVIDIA recientemente.