Es indiscutible que la noticia más grande del año en el mundo de las tarjetas gráficas es el anuncio de las RTX 4000 de NVIDIA. La nueva generación de gráficas, con el sobrenombre Ada Lovelace, ya es una grandísima realidad, y una que ha sido de lo más polémica. Ahora, eso sí, a los consumidores nos queda una duda: ¿merece la pena pegar el salto? ¿Qué pasa con la generación anterior?
Y es que la nueva familia de gráficas del equipo verde viene, como era de esperar, con todo tipo de novedades tecnológicas y un aumento de rendimiento proporcional a un salto de generación. Sobre el papel, la elección parece lógica, ¿no? Las RTX 4000 son mejores que las 3000 y siempre deberías elegirlas por encima de las tarjetas más viejas... ¿o quizás el tema es más complicado que eso?
En un mundo ideal, no habría matices a considerar. NVIDIA habría lanzado ya varios modelos de RTX 4000, tendríamos los datos sobre las 4050, 4060, 4060 Ti, 4070, y, mientras tanto, habría disponibilidad de todos los modelos de RTX 4000. En un mundo ideal, todos los precios serían proporcionales y justificados. Lamentablemente, esto no es un mundo ideal, y antes de cambiar de gráfica hay varios factores a considerar.
Plantéate hasta dónde necesitas una mejora
Para empezar, ¿de verdad necesitas una RTX 4000? Para esto tienes que considerar varios factores: la resolución a la que juegas, la tasa de refresco de tu monitor y cuánta vida útil le queda a tu tarjeta gráfica. Si estás buscando jugar a 4K, cambiar a una futura RTX 4080 por encima de las RTX 3000 puede ser recomendable. Si te la puedes permitir, claro, pues los precios de estos nuevos modelos están siendo bastante altos.
Si, por el contrario, tu objetivo es 1080p a altos FPS o incluso 1440p, también con una tasa de refresco alta, modelos como la RTX 3060 o superiores pueden ser una oferta a considerar para ti. Teniendo en cuenta que, pese a las declaraciones de NVIDIA, su precio se ha estado reduciendo en los últimos años, son una buena opción mientras que todavía no tenemos datos de cómo será la gama media de las RTX 4000. En general, si tu caso es este, recomendaría que, si puedes, esperases un poco a ver qué te van a ofrecer y su precio. Si tienes algo de prisa o no te la quieres jugar, las RTX 3000 siguen valiendo la pena.
El videojuego actual no alenta al salto generacional
La propia presentación de NVIDIA con sus RTX 4000 hizo que levantase la ceja por una razón en concreto: enseñar la nueva generación utilizando como juego estandarte Cyberpunk 2077, un juego de 2020 que ya podemos correr perfectamente con el hardware actual evidencia que en 2022 los títulos todavía no nos están pidiendo un gran salto entre las RTX 3000 y 4000. Llevamos 2 años de nueva generación y, aun así, seguimos usando el título de CD Projekt RED para medir el rendimiento de nuestros PCs.
¿Qué significa esto? Plantéate lo del punto anterior y piensa que esta situación posiblemente tarde unos años en cambiar. Los creadores de videojuegos todavía están lidiando con crear títulos para una generación de consolas complicada y para unos PCs que han sufrido una falta de abastecimiento de tarjetas gráficas absolutamente brutal. Empujar las fronteras no es, actualmente, una prioridad para los desarrolladores, y esto se nota en los requisitos mínimos y recomendados. Buscando ejemplos de títulos exclusivos de next gen para ver sus requisitos, me he encontrado con que los grandes juegos son intergeneracionales, justificando más la compra de una RTX 3000 para ahorrar dinero. Eso sí, el futuro es incierto.
El DLSS es el amigo del ahorrador
Por otro lado, una de las grandes nuevas bazas de NVIDIA es, sin lugar a dudas el DLSS. Su tecnología de escalado te puede dar FPS extra a cambio de perder un poquito de calidad de imagen. Con su versión 3.0 llegando también a las RTX 3000, este algoritmo es una de las grandes revoluciones del videojuego actual y te puede dar el empujón que necesites en el futuro para seguir disfrutando de FPS altos. Si esto se lo sumamos a los requisitos actuales que hemos debatido anteriormente, verás que, aunque las RTX 4000 son gráficas potentes, las 3000 pueden seguir siendo relevantes unos cuantos años más.
Los peligros del criptominado en la 2ª mano
No es ningún secreto que el criptominado ha sufrido un durísimo golpe en los últimos meses. Tras este, muchos antiguos forofos de las criptomonedas están intentando vender sus tarjetas gráficas en mercados de segunda mano. Estas GPUs descontadas pueden parecer muy suculentas, pero has de tener cuidado. Si bien es verdad que habrá minadores que hayan cuidado sus tarjetas a conciencia (y, aun así, ver una pérdida de rendimiento es algo muy, muy probable), corres el riesgo de comprar una gráfica mal mantenida que te acabe fallando antes de lo esperado.
En general, no hay una respuesta fácil para la pregunta de "¿Me merece la pena comprar una RTX 3000 ahora?". Todo depende de varios factores. Considéralos detenidamente, piensa en tus propias necesidades y podrás decidir. Espero que los puntos que he tocado hoy te sirvan para poder decidirte.
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