He renegado de NVIDIA y mi nueva tarjeta gráfica es una AMD. La potente RX 7900 GRE ha destruido toda duda que tenía sobre el equipo rojo

Desde hace unos años, hay un dogma negativo que no paro de oír en el espacio del hardware de PC: las tarjetas gráficas de AMD no valen la pena y solo NVIDIA debería ocupar espacio dentro de tu torre. Esto no siempre ha sido así, y aunque llevo muchísimos años siendo usuario del equipo verde, recuerdo con el más absoluto de los cariños mi vieja tarjeta gráfica ATI Radeon HD 4650. Ahora, más de una década después, he decidido darle una nueva oportunidad al equipo rojo, y no podría estar más contento. Todo esto gracias a la RX 7900 GRE y el software Adrenalin.

La RX 7900 GRE, una tarjeta gráfica infravalorada

Anunciada el pasado julio, en principio la RX 7900 GRE era una GPU exclusiva del mercado chino. Situándose básicamente como una versión recortada de la RX 7900 XT, es una potente GPU de gama media-alta con 16 GB de VRAM y capacidad para jugar a 1440p con alta tasa de refresco e, incluso a 4K. Pese a que fue concebida como una tarjeta que no llegaría a Occidente, poco después AMD vio su filón en un nicho de mercado potente: una rival de la RTX 4070 Ti a un precio bastante menor, y ahí fue donde la encajó.

A un PVP de 619,90 euros, esta GPU se lanzó el 27 de febrero, y a día de hoy las cosas han cambiado mucho. Con la RTX 4070 Ti en el banquillo y las RTX 4070 SUPER y RTX 4070 Ti SUPER, estas nuevas rivales le ponen las cosas un poco más difíciles a la tarjeta de AMD. ¿Cómo queda su lugar en el mercado? Es la RTX 4070 SUPER la que supone una mayor amenazada para esta GPU. Con un rendimiento similar (aunque en muchas benchmarks algo menor que la RX 7900 GRE), el precio de 669,90 euros deja un margen muy pequeño entre ambas. Por su parte, la RTX 4070 Ti SUPER es bastante superior, sí, pero los 889 euros que cuesta la alejan de estar en la misma gama.

Buen rendimiento, pero AMD sigue a la cola en ray tracing

Pero, ¿qué tal funciona en cuanto a rendimiento? Bien, antes que nada, hay que sentar algunas bases. Pese a que se puede hablar de que la RX 7900 GRE es de gama medio-alta, algunas opciones gráficas, como el path tracing, están fuera de su alcance. Por otro lado, el trazado de rayos sigue siendo una tarea pendiente para el equipo rojo, que en este rango de precio puede dar una experiencia aceptable gracias a los Ray Accelerators. Aun así, los RT Cores de NVIDIA siguen dominando en este caso. Por último, estas pruebas de rendimiento sirven para hacer una idea general del poder de la GPU, pero este no es un análisis técnico, de ahí que no haya hablado de todas las especificaciones técnicas de la tarjeta. Tómate estos resultados como una base para poder entender mi experiencia con la GPU y mi salto a AMD.

Ahora bien, pasemos a los números: al ser esta una gráfica para jugar a 1440p y 4K, he obviado el 1080p. Por otro lado, he elegido 5 juegos que representan varios aspectos de jugar en PC a día de hoy: los pesos pesados como Alan Wake 2 y Cyberpunk 2077; un título multijugador que no sea basado en eSports, Helldivers 2; el último lanzamiento de PlayStation en PC con FSR 3 Frame Generation, Ghost of Tsushima, y Starfield, el RPG de Bethesda creado en colaboración con la propia AMD. Sin usar overclocking en la GPU, el resto de los componentes que la acompañan son un Ryzen 7 5800X3D (con AMD SAM activado para mejorar el rendimiento) y 32 GB  de RAM DDR4 a 3.200 MT/s.

Como puedes ver, los resultados son sólidos. Hay quien opina que la RX 7900 GRE es una tarjeta para jugar a 4K, y es algo que puedes hacer, pero yo creo que brilla sobre todo en mi segmento favorito del PC gaming: los 1440p a alta tasa de refresco. Por otro lado, el rendimiento en trazado de rayos todavía no ha sido afinado del todo, y si eso es una prioridad para ti, puede que esta generación de AMD no te encante.

En mi caso, que prefiero gráficos en alto y altas tasas de refresco antes que esta técnica de iluminación, estoy encantado con esta GPU.

Los drivers de AMD, ¿es verdad que son malos?

Desde hace varias generaciones, AMD ha tenido mala fama a nivel de controladores, y esta no es del todo desmerecida. Especialmente los comienzos de las generaciones RDNA y RDNA2 fueron duros para el equipo rojo. Ahora mismo estamos en RDNA 3 y, aunque también tuvo asperezas que limar, a día de hoy mi experiencia ha sido más que positiva.

Rendimiento y estabilidad son dos de las características que definen a la RX 7900 GRE, y en casi 2 meses de uso, no he tenido ningún problema con esta gráfica. Durante un tiempo, un bug de Baldur's Gate 3 me hizo pensar en que habría alguna incompatibilidad con AMD, pero, tras probar esa misma partida en una RTX 4090, me he dado de bruces con el mismo problema. Al menos en RDNA 3, los controladores de AMD en 2024 son sólidos y estables. Además, vienen acompañados de una de las grandes bazas del equipo rojo: Adrenalin.

Adrenalin, en panel de control que NVIDIA debería emular

Si eres como yo y has estado varios años usando tarjetas gráficas de NVIDIA, muy seguramente tengas una queja muy concreta sobre el hardware del equipo verde: su software. El panel de control de NVIDIA es uno de los programas más desfasados que he probado en 2024, con una interfaz no solo poco atractiva, sino también poco intuitiva. GeForce Experience, por su parte, está bien, pero no termina de ser solo la mitad de la experiencia, y su overlay de rendimiento gráfico a menudo falla y no me enseña las métricas que necesito. Probar Adrenalin ha sido un soplo de aire fresco.

El panel de control de AMD es todo lo que le falta a NVIDIA. Unifica la interfaz con un diseño moderno e intuitivo. No solo cuenta con los típicos perfiles para autoconfigurar los juegos y posibilidad de grabar tus partidas, sino que puedes hacerle overclocking a la tarjeta y acceder a otras funciones, como RSR (un escalado universal de AMD), Súper Resolución Virtual (para poder usar resoluciones mayores que las de tu monitor, parecido al DSR de NVIDIA) o la posibilidad de activar Smart Access Memory para ganar rendimiento si usas un procesador AMD.

Sé que actualmente el equipo verde está betatesteando su nueva NVIDIA App, que sigue los pasos de Adrenalin, y eso es un paso adelante magnífico. Aun así, para el usuario que no quiera ponerse a probar software fuera de una rama estable, a día de hoy el panel de control de AMD es, simple y llanamente, mejor en todos los aspectos.

PowerColor, un ensamblador de primera

Pese a que estamos acostumbrados a asociar Sapphire con AMD, el equipo rojo cuenta con otros ensambladores, y en este caso he tenido la suerte de poder probar una tarjeta de PowerColor. La Hellhound RX 7900 GRE que actualmente puebla mi ordenador es un modelo más que sólido. Con buenas temperaturas y poco ruido, sus únicos peros son algo de coil whine (es decir, sonido creado por la corriente que pasa por la GPU) de vez en cuando y de manera muy errática y una iluminación RGB limitada basada en poder optar por dos colores: azul y morado.

Como persona que no es fan del RGB, simplemente opto por la tercera opción, tenerlo apagado, con lo que esto no me preocupa. El coil whine, por otro lado, sí que es un problema, y su naturaleza casi aleatoria, pues va y viene sin una razón aparente, me ha causado alguna molestia puntual cuando juego sin auriculares. Aun así, la mayor parte del tiempo, este defecto se mantiene completamente ausente, por suerte.

Falta de DLSS y otros peros de jugar en AMD

Ahora bien, pese a que yo, concretamente, esté encantado de haberme pasado al equipo rojo, sí que es verdad que esta "rebaja" en cuanto a la relación de precio-rendimiento bruto viene con algunas concesiones a hacer y funciones a las que renunciar, y algunos no estarán dispuestos a ello.

Por un lado, AMD no tiene acceso a DLSS, el algoritmo de escalado que mejora el rendimiento de los juegos usando inteligencia artificial de NVIDIA. Su propia solución es FSR y, aunque su versión 3 ha dado pasos agigantados para acercarse a la herramienta del equipo verde, es claramente inferior. Por otro lado, no todos los videojuegos usan FSR3, optando la gran mayoría en 2024 por FSR 2, claramente inferior al DLSS. En general, el escalado de AMD ofrece menos calidad de imagen y rendimiento, aunque, ¿de verdad se echa de menos?

Cuando tienes una tarjeta gráfica potente que puede sacar buena calidad de imagen y gozar de framerate fluido, los métodos de escalado se convierten en algo opcional. Claro que poder usar DLSS y conseguir FPS extra sin perder calidad de imagen es genial, pero el uso de este tipo de tecnologías cuando la resolución nativa ya te funciona bien puede no ser un factor decisivo.

Aun así, a esto hay que sumarle que el método de Frame Generation de NVIDIA gracias a DLSS 3 ha sido adoptado por muchos más fabricantes que el FSR FG, algo que pone a los usuarios de AMD en un compromiso con algunos de los lanzamientos más exigentes del mercado, como Alan Wake 2. En el juego de Remedy, si usas una RTX 40, puedes acceder nativamente a este método de mejora de rendimiento, mientras que con AMD has de usar mods para ello, con la diferencia de calidad que esto conlleva, además de no contar con soporte oficial.

Por último, si te dedicas a hacer streaming (y lo haces en serio), NVIDIA sigue reinando en esta escena gracias a NVENC. La tecnología para codificación de vídeo del equipo verde sigue ofreciendo mayor calidad en comparación con AMF, la solución de AMD. En este caso, la elección de una tarjeta del equipo verde como instrumento profesional es fácil de justificar.

¿Merece la pena usar una tarjeta gráfica AMD?

Llegados al final del texto, toca hacer la pregunta del millón de dólares. ¿Merece la pena una GPU AMD? Al final, esta decisión es muy personal. Si el trazado de rayos o el streaming son prioridades para ti, puede que NVIDIA se amolde mejor a tus necesidades. Por otro lado, AMD ofrece una mejor relación FPS-precio que su rival. En 2024, los mitos sobre sus drivers, al menos en mi experiencia, son cosa del pasado, y el software de la compañía es excelente. Al final, si lo que buscas es una tarjeta con buen rendimiento a un precio coherente, hay ofertas muy atractivas en el catálogo del equipo rojo.

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