SATAn quiere y puede robarte los datos de tu disco duro por medio de un diabólico método; así es este truco para hackers

La piratería está a la orden del día. Ya no hablamos de videojuegos, sino de datos, algo que, en ocasiones, tiene incluso muchísimo más valor. Los hackeos a NVIDIA, por ejemplo, con vistas a compartir el código fuente de su tecnología de escalado de imagen DLSS fue un duro golpe al equipo verde, algo que en ocasiones no se puede rastrear.

Lamentablemente, no será ni la primera ni la última vez que leamos una noticia así, pero hoy sale a la luz un curioso método de hackeo y robo de datos a menor escala donde no se ataca al disco duro, sino a su cable SATA. Según destaca el portal estadounidense PCGamer de la investigación realizada en la Universidad del Negev, Israel, existe un método por el cual se puede atacar la señal de radio de los puertos SATA para robar archivos, un ataque que se conoce como SATAn.

Sí, SATAn puede ir a por tus datos, y lo hará si tiene la más mínima posibilidad. Lejos de ser un nombre curioso y hasta intimidador, hablamos de un ataque informático algo complicado, pero funcional. Para ello, se requiere la instalación de un malware específico en nuestro sistema que modifica la actividad del sistema de archivos para generar señales de radio.

Estas fugas electromagnéticas en los claves se pueden usar por los hackers para copiar la información que resida en los discos duros con conexiones SATA. Según el vídeo que podéis ver a continuación se puede ver cómo, con un segundo PC, se pueden extraer los datos. Claro está, hablamos de algo que se ha usado a puerta cerrada por un grupo de informáticos y que, al menos por el momento, no se han encontrado pistas que indiquen un posible uso por parte de piratas informáticos, pero tampoco parece descabellado.

Aun así, tampoco vamos a ponernos el gorrito de los conspiranoicos y es que si bien el estándar actual pertenece al SATA, el portal norteamericano añade que existen muchas contramedidas a la hora de evitar que algo así suceda. La primera de ellas es que los SATA están dejando paso a los discos M.2. Estos nuevos dispositivos son cada vez más frecuentes y las fugas electromagnéticas son irrelevantes en este tipo de almacenamiento.