Si tu SSD NVMe es demasiado lento no es culpa de un virus, es Windows 11 que no se lleva especialmente bien con ellos

Windows 11 tiene que sumar un problema más a los que ya tiene a sus espaldas. En este caso no hablamos de incompatibilidad con ciertos juegos o problemas con los procesadores de Intel de duodécima generación, nos referimos a un error que lleva circulando por las redes varios meses y que afecta al rendimiento de las unidades SSD NVMe.

Actualmente, podemos encontrar estos NVMe de 1 TB de almacenamiento por un precio superior al de un SSD con la misma cantidad de GBs. Su precio suele ser en torno a 50 euros más caros, pero ofrecen unas velocidades de escritura y lectura infinitamente superiores, mientras no estemos haciendo uso de Windows 11. Y es que según han comprobado varios usuarios, sus NVMe reducen su velocidad más de un 50% al hacer uso de la nueva versión del sistema operativo comparándolo con Windows 10.

Según hemos sabido gracias a Reddit, este problema no parece ser único de ciertas marcas de discos duros. Los usuarios no encuentran un patrón para este error por lo que han asumido que se trata de un problema general de Windows 11 más que de sus propios NVMe. Como hemos adelantado antes, este no es un problema nuevo sino que las quejas de los usuarios se remontan a hace 3 meses, pero Microsoft no se ha comunicado al respecto hasta esta semana.

Por el momento, parece que han sido los usuarios quienes han detectado el problema y éste se encontraría en los propios controladores proporcionados por Microsoft. "Las pruebas adicionales de todas mis unidades Nvme que usan el controlador de Microsoft tienen este problema, pero mi Intel 905P que tiene su propio controlador proporcionado por Intel funciona con todas las especificaciones", comenta un usuario en Feedback Hub de Microsoft.

Los de Redmond se están encontrando con más problemas de los que querrían para el buen desempeño de su nueva versión de un sistema operativo tan usado como Windows. No obstante, según Lansweeper, solo un 0,21% de los equipos analizados en el territorio estadounidense hacen uso de Windows 11, por lo que parece ser que el estreno de esta nueva versión no satisfizo a los usuarios tanto como se esperaba.