El RPG más oscuro y cruel que conozco está medio perdido por Steam y todo el que lo prueba advierte que Fear & Hunger es durísimo

No recuerdo cuándo fue la primera vez que oí hablar de este juego, pero sí que tengo presentes las advertencias que acompañaron el descubrimiento. "Es durísimo", "No hago más que morir", "Es muy crudo y asqueroso" o "Trigger warning" fueron algunas de ellas, y me dejaron clara una cosa: para sobrevivir en el mundo de Fear & Hunger hay que tener muchísima paciencia y aguante para lo desagradable. Ahora, tras haberme pasado horas con el videojuego más cruel, crudo y hasta asquerosamente exagerado que he visto en años, quiero contarte mi historia.

Antes de empezar a leer, dada la naturaleza del juego, me veo obligado a avisar del tipo de contenido que tiene. En este título, puedes encontrar gore, violencia extrema, menciones a abuso sexual y todo tipo de imágenes no recomendadas para menores de 18 años.

Todo empieza con una prisión: las mazmorras de Fear & Hunger. Este oscuro y macabro complejo de tortura medieval es el destino de los cuatro protagonistas que puedes elegir (cada uno con su historia y motivaciones), y, pese a que a primera vista pueda parecer solo un edificio, la realidad no tarda en hacer acto de aparición. Mónstruos retorcidos y sedientos de sangre, rituales asquerosos y tu muerte constante pueblan cada habitación de este lugar. Sin saber más de él, Fear & Hunger podría ser simplemente otro juego de RPG Maker, pero es muchísimo más que eso.

Fear & Hunger, el ensallo y error más macabro de Steam

Sin saber nada del juego, en mis primeros compases caí en la trampa más clara de este título: enfrentarme a los enemigos. En Fear & Hunger encontré muchísimos contrincantes, y mi primer instinto fue atacarlos... ¡Vaya error! No solo son durísimos de roer, sino que no tardé en asimilar dos duras verdades. La primera es que es muy fácil perder un brazo o una pierna en cada combate, y la segunda es que, al menos en el 99% de los casos, pelear con los enemigos genéricos no sirve de nada. No gané experiencia ni obtuve ningún objeto importante. ¿Mi recompensa? Seguir vivo, aunque más débil e indefenso que hace un par de minutos.

Y sí, has leído bien, en este juego puedes ser desmembrado. Tanto tú como las criaturas que habitan estas alcovas tenéis un punto débil: las extremidades. ¿Pieres un brazo? Buena suerte sujetando un escudo o una espada. ¿Te falta una pierna? Adiós a correr, ahora todos los enemigos te darán caza más rápido. Es un verdadero infierno, pero también se aplica a tus enemigos: córtale la cabeza a algo y lo más seguro es que fallezca instantáneamente. Aun así, pese a que puedas apuntar directamente a la cocorota de tus enemigos, eso no significa que no necesites usar estrategia e inteligencia.

Con el guarda base del juego aprendí una valiosa lección, y es que cada enemigo tiene una estrategia a seguir si quieres mimizar riesgos. A este, por ejemplo, lo ideal es seccionarle el brazo con el que sujeta su arma primero, luego las piernas para derribarlo y, finalmente, ahora que su tez está a tu altura e indefensa, ir a por la cabeza. Eso sí, si querías pistas al respecto, te vas a tener que quedar con las ganas. Este título te pide tantísima paciencia que muchas de tus muertes se van a convertir en un típico ensayo y error. Desde luego, suena bastante horrendo, ¿no? Pues sí, no te lo voy a negar, y aun así se ha convertido en mi obsesión.

Fear & Hunger es alucinantemente profundo

Pese a, de nuevo, parecer un típico juego de RPG Maker con toques algo más escabrosos, Fear & Hunger es la profundidad hecha videojuego. Si algo tiene sentido a nivel práctico (como atraer a los enemigos a sus propias trampas, romper banderas para crear vendajes o incluso tener que autoamputarte miembros para evitar infecciones), entonces puedes hacerlo. El nivel de interacción con los personajes y el mundo es brutal, tanto a nivel de eficacia como en lo que a sus consecuencias se refiere.

Por ponerte otro ejemplo personal, al investigar un retrete me encontré con que, lógicamente, tenía un agujero que conducía alguna parte. Pese a que el juego me insinuase que era peligroso, decidí explorarlo en caso de que llevase a algún sitio interesante. Esto no solo no fue así, sino que acabé en pozo de heces del que no pude salir. Así de fácil, me metí en un sitio donde no debía, se me advirtió de ello y acabé muy, pero que muy mal.

Apasionante, sí, pero no todo para todo el mundo

Además de su increíble jugabilidad y sistemas, Fear & Hunger posee un mundo intrigantemente cruel, una mitología propia de fantasía medieval oscurísima e enigmática, varios finales y rutas que hacer, y un montón de eventos que lo convierten en uno de los RPGs más increíbles que he visto en mi vida. Descubrir todos sus secretos cuesta, y mucho, y he estado tentado a desinstalarlo y descartar este artículo un millón de veces... pero no lo he hecho, Este pequeño indie tiene algo que te atrapa y no te suelta. Da igual cuanto te resistas, una vez hunda sus garras en ti, estás perdido.

Todo es un poco así en Fear & Hunger: cruel, críptico, a veces tosco, pero absurdamente inmersivo. Entiendo que esto te pueda sonar a un auténtico peñazo de juego, y no criticaría a nadie que no quisierra dedicarle horas para acostumbrarse a todas sus exigencias. Por si eso fuera poco, es feo, lento y se aleja de los estándares a los que estamos acostumbrados en prácticamente todos los aspectos. Aun así, si estás buscando algo diferente, te garantizo que tiene muchísimo que ofrecer. Es una experiencia única e ideal que no será del agrado del 99% de los jugadores, pero encandilará sin remedio a ese 1% restante.

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