Una de las cinco clases jugables de Diablo IV es ligeramente distinta a las demás, pero no en un buen sentido: el druida tiene el dudoso honor de haberse convertido en el único arquetipo de personaje que ha unido a la comunidad en un sentimiento compartido de decepción y apatía. ¿Por qué, te preguntas? La primera vez que los fans tuvieron ocasión de probarlo, en la beta abierta del esperadísimo RPG de acción, los streamers más populares mostraban en directo las más que evidentes carencias combativas de nuestro pobre hombre de las cavernas; hasta el punto de acuñar el meme de "17 de daño" para representar su estado de absoluta flacidez pugilística. Y ahora, durante el periodo de análisis, he podido jugar como uno.
Eso es: durante cerca de 40 horas de campaña, mi único personaje —también he podido trastear con los de otros compañeros— ha sido un druida cariñosamente apodado PacoPuños. He jugado con él para que tú no tengas que hacerlo, y también porque se me apetecía. Te adelanto que la experiencia no ha sido agradable en absoluto... durante las primeras horas. Es una mezcla de factores que contribuyen a que sea bastante peor que todos sus semejantes, como veremos un poco más abajo; aunque con la misma honestidad te diré que la cosa mejora exponencialmente a medida que desbloqueas ciertas habilidades y pasivas clave.
Las peores horas del druida son las primeras
El druida necesita tiempo, de manera tanto literal como figurada. Tú necesitas mucha paciencia para montarlo como es debido, y él te pide esperar un poco. Porque sus habilidades tienen un enfriamiento largo a niveles desesperantes, vaya. No puedo describirte lo desagradable que es enfrentarte a un esqueleto de élite (los únicos que salen durante tus primeros pasos en Kyovashad) a puro ataque básico, porque «Despedazar» que es mi habilidad principal necesita la friolera de 35 puntos de espíritu como coste de lanzamiento. A menudo encuentras que para cuando has cargado la habilidad, esta hace más daño del que necesitas para matar al oponente.
Se trata de una principal carísima, sí, pero además es una que prácticamente te obliga a invertir puntos en talentos de acompañamiento para resultar viable: la idea es que, por el mismo precio de maná, puedes pegar hasta tres veces acumulando efectos adicionales con cada golpe; pero el más importante de ellos es el del talento «despedazar mejorado» que te cura cada vez que haces daño. Y es también tu recurso más importante a la hora de tanquear a cualquier jefe o unidad de élite, así que más te vale sacarle partido. Pero lo peor de todo es, sin duda, la falta de daño puro: no puedes adquirir «lobos» hasta el nivel 12; para empezar a pensar en hacer DPS.
Cada uno de esos lobos de los que hablo tiene una barra de vida separada, de hecho, y aunque pueden fortificar si compras cierto aspecto, en realidad nunca duran mucho: eligen a sus presas de manera independiente como parte de su efecto pasivo, y la única manera de comandarlos es usarlos como habilidad activa (se lanzan a por un objetivo en concreto que marcas con el ratón). Dicho de otro modo, no puedes defenderlos y algunos jefes acaban con ellos sin que puedas hacer nada al respecto. Reaparecen cada pocos segundos porque son compañeros a efectos de juego, pero quieres tener cuantos más mejor para acabar con élites o jefes.
Necesitas el «aspecto de la estampida» para exprimir el daño de los lobos como habilidad activa, por cierto; y hablamos de uno de los efectos que se obtienen de objetos legendarios que caen por puro RNG. Todo esto forma parte de una build de veneno (he pasado olímpicamente de las builds de leveling, reconozco que tampoco es lo más acertado) que ahora mismo es una de las dos más prometedoras para esta clase, siendo la otra el "lobo de la tormenta" que arrastra algunas dudas pero que tiene el potencial de hacer cerca de 3000 millones de daño a lo largo de 14 segundos tal y como especulan desde el Discord semioficial de Diablo. Y es que lo bueno del druida es justo eso: su absurdo potencial.
En Túl Dúlra, puedes hacer pactos con animales espirituales y beneficiarte de sus favores.
Aunque el principio sea horroroso y algunas de sus habilidades tengan un arranque flojísimo, a medida que adquiere ciertas piezas de equipamiento clave la cosa mejora de manera exponencial. El propio Zaven Haroutunian, director asociado del juego, reconoce en una rueda de prensa en la que participó 3DJuegos que la beta limitaba a los jugadores antes de que pudieran acudir a Túl Dúlra, que es la zona donde se pueden comprar las bendiciones de animales espirituales para el druida: una tabla de progresión adicional desde la que puedes elegir hasta cinco buffs de parámetros como el daño crítico. Está disponible desde el nivel 15, aunque de forma realista tardas un poco más en reunir las divisas que necesitas para comprar cada mejora.
Actualmente la comunidad sospecha que el druida es la clase más "meta" de todo Diablo IV, junto con el bárbaro. ¿Terminará siendo así? El tiempo y la experiencia colectiva de decenas de miles de jugadores lo dirán. En mi experiencia, el druida ha crecido mucho más que las clases que había probado en las betas pretéritas; pero sospecho que no estamos preparados para el delta de dificultad que presentan los jefes en los contenidos endgame. A falta de haber tenido todas las piezas que necesitaba para completar la build del "zoo venenoso", el aguante ha sido justito y algunos oponentes extraordinarios me han mandado al ataúd sin posibilidad de tanquearlos debidamente. Veremos cómo avanza el asunto.
¿Qué opina la prensa de Diablo 4?
Pude jugar la versión final de Diablo IV en compañía de nuestro camarada Alberto Pastor, quien ha analizado el nuevo RPG de Blizzard en 3DJuegos. Te adelanto que su opinión del juego es súper positiva: "Exterminar demonios en Diablo 4 ha sido una experiencia increíble [...] un viaje inolvidable plagado de combates memorables y emocionantes sorpresas". Concuerdo con él, es un punto de partida bestial y desarrollado con una política de cero meteduras de pata. Si toleras la idea de tener pases de batalla en un clásico como el que nos atañe y te cuadra repetir mazmorras como parte del plan de contenidos endgame, entonces estás de enhorabuena.
Como recordatorio, D4 llega oficialmente a tiendas el 6 de junio; aunque si lo reservas, podrás acceder a los servidores con unos días de adelanto para comenzar a arrasar Santuario y tener tus personajes a buen recaudo.
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