Si bien es verdad que a día de hoy Square Enix es conocida, sobre todo, por Final Fantasy, la empresa nipona tiene una trayectoria inmensa llena de juegazos y clásicos inolvidables. Habiéndole dado también caña al género de la estrategia por turnos, el ejemplo más conocido es Final Fantasy Tactics: War of the Lions, pero su predecesor también es increíble. Lanzado en 1995 para la Super Nintendo, Tactics Ogre el año pasado llegó por primera vez a PC, y desde entonces se ha convertido en toda una obsesión para mí.
Cuando lancé el juego por primera vez, sabía a lo que iba. Es un RPG estratégico japonés de corte muy clásico. Jugando en una cuadrícula, vas a poder mover tus unidades en cada turno, ir derrotando a los enemigos y gestionando el uso de habilidades, objetos y ataques. Todo esto, dicho así sin más, suena a lo de siempre, ¿no? El concepto es básico, manido y nada que no hayamos visto antes, pero la ejecución y su contexto son simple y llanamente alucinantes.
Empezar Tactics Ogre es una experiencia complicada por su densidad. Primero, tienes que tener en cuenta que la historia aquí juega un gran papel, y toda la información que básicamente te tiran encima sobre la guerra, sus facciones y el politiqueo es importante de entender si quieres enterarte bien de lo que está ocurriendo. Una vez pasado este tramo inicial de "Uy, sí que están sucediendo cosas en Valeria" ya vas a poder empezar a disfrutar de sus mecánicas.
Si creías que las intrigas políticas ya presagiaban algo profundo, ni te imaginas hasta qué altura puedes sumergirte en su jugabilidad. Voy a ser claro, el juego no espera que domines todos los apartado mecánicos que tiene para pasártelo, así que no te preocupes, pero si buscas exprimir todo su contenido y llegar a acabar todo lo optativo que ofrece, vas a necesitar convertirte en un maestro.
En tu ejército vas a poder tener tanto personajes únicos de historia, los cuales por norma general tienen mejores estadísticas e, incluso, clases únicas, pero también reclutar mercenarios para no depender de todo lo que te tire la historia. Hay una razón principal para esto: tus unidades, da igual lo importante que parezcan, pueden morir para siempre. Personalmente, pude acabar todo el contenido del juego sin tener ninguna baja letal, pero está bien saber que hay mecanismos para paliar estas tragedias.
Entre estos está la completa personalización de tus personajes. ¿Quieres cambiar su clase? ¡Adelante! ¿Su afinidad elemental no es de tu agrado? ¡Modifícala! ¿Buscas maximizar su potencial? ¡Elige tú mismo las habilidades que utilizará! No te voy a mentir, al principio me dio un poco de miedo ver tantísimas opciones, pero poco a poco pude conseguir auténticas barbaridades convirtiéndome en un maestro de estos sistemas. Para el jugador casual, Tactics Ogre es complicado pero terminable. Para el jugador más hardcore, aquí hay una mina de oro que puede convertirse en el juego más recompensante del universo.
Las (complicadas) decisiones que tomes cambiarán el rumbo de tu historia.
Pero, ¿de verdad da todo esto para 210 horazas de juego? ¡Y tanto que da! Aparte de las 3 rutas distintas para llegar al final del juego (a las cuales puedes acceder desde una misma partida), vas a tener personajes a desbloquear con misiones optativas, varias mazmorras opcionales (algunas de las cuales necesitarás terminar varias veces para obtener los mejores objetos que ofrece) e incluso un tremendo calabozo de más de 100 plantas donde te medirás con algunos de los enemigos más potentes del juego. Si todo esto te parece poco, ¿qué pensarías si te digo que el título cuenta con otros 4 epílogos jugables que contendrán algunos de sus desafíos más brutales?
Si eres un jugador más casual, quizás todo esto te haya echado para atrás, pero voy a pedirte que no descartes Tactics Ogre todavía. Hay algunos trompicones por el camino, pero la curva de dificultad que tiene te ayuda e instiga a probar cosas sin ahogarte del todo, y tampoco necesitas terminarlo al 100% para disfrutarlo. Una sola ruta es suficiente para enamorarte del juego, y esta te va a consumir alrededor de 40-45 horas, algo mucho más asequible y esperable de este género.
Por otro lado, si lo que buscas es un desafío por todo lo alto y una gran bestia que dominar, Tactics Ogre Reborn también tiene chicha, y te invito a disfrutarla como yo. Ahora, gracias a haberme perdido entre sus historias, sistemas y mecánicas, necesito más que nunca el rumoreado remake de Final Fantasy Tactics.
¿Qué nos pareció Tactics Ogre Reborn?
En 3DJuegos, mi compañero Adrián Suarez fue el encargado de analizar Tactics Ogre Reborn. De él, dijo que te tendrá enganchado si superas la curva de aprendizaje inicial, algo con lo que, como puedes imaginar, coincido. Tras más de 200 horas, puedo asegurar que es uno de los reyes del género.
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