Los NFT en los videojuegos: riesgos y oportunidades de una tecnología que llega ¿para quedarse?

El concepto NFT está en boca de todos. Muchos entienden el término, otros se hacen los entendidos y a unos últimos todo esto le suena a chino. Si le preguntáis a mi yo de hace escasos meses, los NFT no eran nada importantes y podía pasar sin saber de ellos más allá de lo básico, pero su rápida y potente irrupción en los videojuegos ha hecho que comience a interesarme por cómo podrían afectar al videojuego, y Ubisoft Quartz

Es lo que tiene la era digital, tan pronto como nos deshacemos de las microtransacciones abusivas llega un nuevo tipo de economía y transacción digital a los videojuegos. Las compañías han respondido todo lo rápido que se esperaba a este nuevo fenómeno, con Epic Games, Electronic Arts y Ubisoft como un grupo que los apoya, y Steam blindándose ante los NFTs en su plataforma. Ninguno tiene razón, pero tampoco están equivocados.

Primero que todo, ¿Por qué Ghost Recon Breakpoint? La respuesta que me hago yo en mi cabeza es que el último título de esta IP bélica no tuvo la mejor recepción posible —tanto por parte de la prensa como de los jugadores— y Ubisoft lo ha tomado como sujeto de pruebas. Sería aún más lógico que la compañía de Yves Guillemot hubiera optado por IPs mucho más importantes como Rainbow Six: Siege, The Division o, en menor medida, For Honor. Incluso me atrevería a decir Riders Republic por ser la novedad de este año.

Sea como sea, los NFTs han llegado para quedarse —le pese a quien le pese— y la compañía gala ha sido la primera que no solo se ha posicionado a favor de estos tokens sino que ha creado una plataforma en poquísimo tiempo. Ubisoft Quartz es el primer proyecto potente y con una inversión de capital millonaria hecha en pos de los NFTs en los videojuegos, pero los NFTs se prestan a una mala utilización por parte de las compañías y los usuarios.

El "pay to win" a la enésima potencia

Lo cierto es que los NFTs como tal no son nuevos dentro del videojuego. Compañías como EA han incluido tokens y un sistema de monetización similar por medio de FIFA Ultimate Team desde 2009, hace nada menos que 11 años. Estamos todos de acuerdo en que si bien no son exactamente lo mismo, el modo preferido por los jugadores y que más ingresos genera a Electronic Arts se basa en la compraventa de sobres y jugadores en forma de cromos.

Estos no se pueden vender fuera del juego por dinero real y no son tuyos per se, están asociados a la cuenta de FUT de cada jugador, pero son la base sobre la que EA adaptará sus futuros NFTs. En el caso de Ubisoft, estos tokens no fungibles se presentan en Breakpoint por medio de ítems cosméticos que únicamente los jugadores que dispongan de las ediciones Ultimate del juego podrán conseguir.

Aún no se sabe bien cómo, pero el funcionamiento será simple pues los galos buscan primar, ante todo, la diversión. No obstante, en este aspecto hay una fina línea que los jugadores tienen miedo de que se sobrepase: la del "pay to win". El concepto de los NFTs es claro: "play to earn", es decir, jugar para conseguir, pero esto se puede pervertir con facilidad pues el dinero llama al dinero.

Las microtransacciones se hicieron un hueco en el mundo del videojuego desde The Elder Scrolls IV: Oblivion con aquella skin para nuestro caballo. De pequeños elementos cosméticos pasamos a experiencias de juego que quedaron mermadas por la inclusión de bonificaciones como las de Star Wars Battlefront II o Sombras de Guerra. ¿Este podría ser el caso de los NFTs? En principio no, pero es muy sencillo querer llegar a los extremos, aunque sea con el fin de probar y tantear al jugador con tokens que mejoren parámetros o tengan bonificaciones exclusivas que afecten al juego.

El negocio de los NFTs

Hay que tener en cuenta que los NFTs son, esencialmente, un elemento incluido en un videojuego para su posterior reventa. La base de la economía de estos tokens es que un jugador los consigue—o los compra a un artista si hablamos de una pieza de arte, por ejemplo— y los preserva hasta el momento que su precio aumenta u obtiene una buena oferta por ellos.

No hay ningún jugador —al menos no el usuario medio interesado en estos tokens— que se haga con un NFT por el puro placer de guardarlo en su inventario. Su funcionamiento en el videojuego es algo así como un "museo en vivo y digital". Al tratarse de elementos estéticos, el jugador que se haga con determinado token lo usará en las partidas multijugador como si de un escaparate se tratase y se nos abren dos problemas más al negocio de los NFTs: la especulación y la búsqueda masiva de NFTs dejando a los demás jugadores sin poder hacerse con cualquiera de estos tokens.

Por el momento, Ubisoft ha prometido que mantendrá en activo la entrada y salida de sus Digits e incluso distribuirá estos tokens de forma gratuita durante los próximos meses para que no se limite a unos pocos elementos cosméticos. En este sentido Ubisoft ha estado rápida y ha solucionado uno de los problemas más importantes de esta economía digital: la acumulación masiva de tokens por parte de un jugador.

Si atendemos a la página de preguntas y respuestas de Ubisoft Quartz, cada jugador podrá acceder únicamente a un token por partida para evitar la especulación. Así pues, todas las transacciones que incluyan un segundo Digit, serían canceladas por parte de Ubisoft para preservar el buen ambiente de la comunidad.

¿Los galos se mantendrán firmes en sus ideas? Es difícil dilucidar qué ocurrirá en un futuro, pero si atendemos a otros títulos con economía digital de este tipo —como por ejemplo Axie Infinity donde cada jugador cría a un coqueto monstruo para luego poder venderlo—, es muy difícil que Ubisoft se mantenga estoica y no aumente la cantidad de estos tokens para potenciar esta economía.

Prioridad a la entrada de ingresos

Y aquí entramos al último apartado: los ingresos y el engrosamiento de la cartera. Ubisoft Quartz es únicamente una plataforma para introducir tokens no fungibles en los videojuegos de la compañía, pero para venderlos o intercambiarlos tenemos que recurrir a aplicaciones de terceros como Rarible u objkt.

Por cada transacción, Ubisoft se llevará un porcentaje de las ventas previamente acordado con estas aplicaciones, por lo que la diversión puede sustituirse rápidamente por la búsqueda de rédito económico. Hemos hecho frente a decenas de títulos que han salido con contenido recortado para ser vendido posteriormente en forma de DLCs, expansiones o temporadas, y esto se puede trasladar al mundo de los NFTs.

Frente a eso, me gustaría destacar este párrafo de Noel Sarrió Ruiz en su artículo "Juegos play to earn con NFT y sus riesgos" en Defilab:

Por tanto, los incentivos por mantener/invertir en el token del juego, la capacidad del juego en captar nuevos jugadores y mantener los usuarios ya activos -creando una gran comunidad alrededor de él- serán aspectos cruciales de una buena economía del token.

Ubisoft tiene la oportunidad de asegurar que estos tokens pueden convivir pacíficamente con el jugador medio que no busca estas experiencias de "pay to earn", y se comienza desde dentro, es decir, en el desarrollo de los títulos. La creación de estos tokens pueden primar en el desarrollo de un futuro título —más si hablamos de las futuras experiencias online que se trasladarían a sus franquicias como Assassin's Creed Infinity o The Division— sobre el contenido base.

La pelota se encuentra ahora mismo en el tejado de todas estas compañías que han visto con buenos ojos esta economía digital, especialmente la compañía gala. Los NFTs son una realidad dentro del videojuego que puede pervertirse con muchísima facilidad o formar parte de este medio de entretenimiento sin muchos problemas. Todo depende, de nuevo, de la visión de la compañía y las intenciones a futuro. No obstante, si pedís mi opinión solo diré que la experiencia es la mejor maestra de la vida.