Intel muestra fuerza y detalla sus planes hasta 2024: sus nuevas generaciones de procesadores buscan revolucionar el mercado

Hace exactamente un mes que nos hicimos eco de las palabras del CEO de Intel, Pat Gelsinger, que hablaba sobre cómo había visto la recuperación de la empresa durante 2021 y mandaba un mensaje claro a AMD: iban a volver a ser los líderes del mercado. Hoy, 31 días después, tenemos noticias sobre el futuro que el equipo azul tiene planeado a para sus procesadores.

Puede que de momento estemos pendientes de Raptor Lake, la 13ª generación de procesadores de Intel que debería llegar durante la segunda mitad de 2022, pero evidentemente en las oficinas de este titán están mirando mucho, mucho más allá, y la estrategia que han escogido es tan agresiva como fuerte.

La información nos viene del informe que han sacado para la reunión de inversores de 2022, en la cual han tocado muchos puntos dispares, pero todos tienen que ver con un eje central: Meteor Lake, la 14ª generación traerá cambios muy grandes a la palestra, pero es que además ya se encuentran trabajando en las generaciones 15 y 16.

Por su parte, Raptor Lake será compatible con placas base Alder Lake, posicionando al zócalo LGA 1200 como uno de larga duración. Además, también hará uso de inteligencia artificial en formato M.2, aunque sus aplicaciones aún están por ser aclaradas y es poco probable que esto sea una ayuda para los gamers.

Las novedades de Meteor Lake son bastante técnicas, pero traen un diseño muy modular que dará a Intel una gran libertad a la hora de cubrir varias partes del mercado. Contando con una arquitectura nueva, es posible que veamos algunos de los chips más especializados que nos hemos encontrado en años.

Será 2024, eso sí, el año que posiblemente más sorprenda. Con tanto Arrow Lake como Lunar Lake viviendo en paralelo, Intel busca atacar por dos bandas el mercado de los ordenadores de sobremesa y el de los portátiles para recuperar su corona. Aún se sabe muy, muy poquito sobre las especificaciones de estos nuevos chips, pero podemos ver aquí a una Intel potente que no quiere escatimar en recursos para volver a recuperar los sectores del mercado en los que tradicionalmente ha sido más fuerte.