Alder Lake, la duodécima generación de Intel para el mercado de sobremesa —y de portátiles, aunque aún no ha estrenado sus respectivas versiones— no se estrenó en el mercado internacional de la mejor manera. Hablamos de una generación muy esperada por los usuarios que se encontró con un enorme problema: la incompatibilidad con varios juegos debido a sus DRMs. Ahora, tras dos meses y muchas quejas, por fin se han solucionado los problemas.
De acuerdo con la publicación de Intel, la compañía ha resuelto los problemas relacionados con la enorme cantidad de juegos que fallaban o no llegaban a iniciar tanto en Windows 11 como en Windows 10. Eso sí, por el momento hablan de todos los juegos que fueron indicados y compartidos por la propia compañía, dejando entrever que el trabajo no ha terminado con aquellos futuros lanzamientos.
Si recordamos, el pasado noviembre los usuarios compartieron diversos problemas a la hora de ejecutar títulos como Assassin's Creed Valhalla o Star Wars Jedi: Fallen Order. En total, 32 juegos que fueron detectados por la compañía que ocasionaban problemas en las dos últimas versiones del sistema operativo de Microsoft. Y es que, en un primer momento, pensamos que ésto se debía a Windows 11 ya que contaba con más títulos afectados, pero Windows 10 también se veía enormemente perjudicado.
Sin embargo, el post original de la compañía donde se detallaron aquellos títulos ha desaparecido, dando paso a la publicación antes mencionada. Un "borrón y cuenta nueva" que demuestra que Intel ha hecho los deberes junto a las compañías desarrolladoras y ha querido eliminar cualquier rastro de este pasado problema.
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Una solución que llega en el mejor momento tras el anuncio de los chips Ryzen 6000 y la futura Zen 4 de AMD. Intel por fin puede competir en el mercado gaming sin miedo a errores —al menos los conocidos— y colocar Alder Lake como una alternativa de futuro.