Ha sido un camino arduo desde que comenzaran a sonar los primeros rumores, pero al fin se ha descubierto el PC portátil en el que ha estado trabajando Valve. El bautizado como Steam Deck difícilmente puede evitar recordarnos a las consolas portátiles recientes, especialmente a Nintendo Switch, la cual va a recibir una revisión durante el presente año, pero el dispositivo de la empresa de Kirkland poco tiene que ver con la susodicha consola más allá del formato y presentación, pues el Steam Deck es, a todas luces, un PC portátil con un formato peculiar, en la línea de lo que dispositivos como la GPD Win 3 tienen que ofrecer, y eso deja a la plataforma de Valve en una posición verdaderamente interesante.
El dispositivo portátil de Valve llega en un momento en el que el PC Gaming no se encuentra en un gran estado, la falta de disponibilidad en muchos de los componentes clave de nuestros equipos y el sobreprecio de algunas de estas piezas están haciendo de este 2021 un año especialmente difícil para introducirse en la plataforma, o renovar en ella. Del mismo modo, la fuerza de la consola híbrida de Nintendo en el mercado portátil, junto a la omnipresencia del smartphone, copan buena parte del "Playing-on-the-go" que tantos jugadores buscan; propuestas como las de la AYA NEO o la mencionada GPD Win son interesantes, pero su capacidad de llegar al jugador medio está relativamente limitada.
Steam Deck tiene el potencial de convertirse en una alternativa real sobre la que los jugadores que busquen un verdadero utilitario portátil en el que jugar puedan hacerlo, con el respaldo de una compañía con las raíces bien asentadas en la industria, y los recursos para hacer del Steam Deck un dispositivo accesible. Pero, una vez dicho esto, toca preguntarse, ¿tiene el dispositivo de Valve las herramientas para conseguir que esto sea posible?
El diseño de Steam Deck
Teniendo en cuenta el factor de forma al que Valve se ha acogido para su Steam Deck, no es de extrañar que la plataforma portátil de los de Kirkland nos recuerde a tantas otras soluciones portátiles que encontramos en el mercado; como decíamos en la introducción, el trazo hacia las líneas de Switch es fácil, pero no creemos que sea del todo acertado.
Tan sólo necesitamos un vistazo rápido al dispositivo para darnos cuentas de que hay mucho más control dispuesto en el Steam Deck que en la portátil de Nintendo, o muchos otros equipos portátiles.
La disposición elevada de su botonera y sus joysticks abre paso a dos trackpads frontales para facilitar la transición al control portátil de muchos títulos de PC. Del mismo modo, encontramos buena parte del control de sistema (así como su I/O) en la parte superior del dispositivo, dando cierto aspecto de estar todo "apretado" en poco espacio; pero con una disposición que, confiamos, al centrarse en la parte superior del dispositivo acabe por ser cómoda en nuestras manos, aunque esta apreciación es puramente especulativa.
Este peso de la parte superior del dispositivo para el agarre y el control deja camino libre a la parte inferior del equipo para albergar elementos tan importantes para una portátil como lo son los altavoces internos o la refrigeración del dispositivo. Esta última es crucial para el correcto funcionamiento del dispositivo, pues si atendemos a sus especificaciones y vemos el consumo medio estimado de su SoC (4-15 W) comprenderemos que es relativamente elevado para un dispositivo portátil, aunque no podremos comprobar cómo rinde hasta tenerla en nuestras manos.
Prestaciones técnicas de Steam Deck
Abierto el melón de las especificaciones internas del Steam Deck, es imposible ignorar el que es el protagonista de los componentes del dispositivo: el SoC creado por AMD para la máquina de Valve.
Este chip único entra dentro de la categoría de "APU" que AMD da a sus procesadores con un enfoque claro en las capacidades gráficas. De él llama la atención, ante todo, la ausencia de paridad en las arquitecturas, ninguna de las APU comerciales de las que AMD dispone para el consumidor estándar usa la arquitectura RDNA 2 para sus unidades gráficas, por lo que llama la atención que el SoC del Steam Deck use dicha arquitectura junto a una composición de Zen 2 de 4 núcleos/8 hilos para su CPU.
Esta combinación de arquitecturas hace que este sistema esté más cercano, a nivel de especificaciones, a las actuales consolas de nueva generación que a un ordenador portátil con gráficos integrados que podamos adquirir hoy; una características que también aleja a la propuesta de Valve de muchas soluciones portátiles de otros fabricantes.
En cuanto a potencia, con las características de su CPU deberían colocarla en una posición cómoda dentro de la resolución de su pantalla, de 1280 x 800 píxeles, con una estimación de rendimiento superior al de otras "Handheld" del mercado simplemente por las características del hardware; el hecho de que veamos a la consola ejecutar títulos como Control o Star Wars Jedi: Fallen Order, las declaraciones de Gabe Newell sobre la capacidad del dispositivo, así como su anuncio de poder de afrontar la totalidad del catálogo de Steam, son esperanzadoras, aunque tomad estas palabras con cautela hasta que no la tengamos en nuestras manos.
Uno de los elementos de sus especificaciones que más nos han llegado a preocupar, sobre todo si comparamos el Steam Deck con otros equipos, en vez de otras soluciones portátiles, es su almacenamiento interno.
Unos 64 GB de almacenamiento eMMC (el modelo más asequible) puede estar bien para un sistema como Switch y el peso medio de sus títulos, pero no suena muy atractivo para una máquina que aspira a jugar lanzamientos de PC. Tendremos que esperar para ver cómo rinden los títulos inatalados a través de la extensión mediante Micro SD. No esperamos un mal resultado, teniendo en cuenta los resultados de otros dispositivos relativamente similares al Steam Deck, pero sí que creemos que es un punto importante a destacar.
Unas palabras finales
Con una propuesta firme y muy consecuente con el mercado que le rodea, el dispositivo de Valve tiene todo lo necesario para arrasar en un mercado tan hambriento de nuevos dispositivos como es el de los "Handheld" portátiles.
El hardware del Steam Deck nos parece muy sólido, lo suficiente como para cumplir la promesa de Valve de disfrutar de la totalidad de nuestras biblioteca de Steam en cualquier parte; aunque diremos que tenemos especial curiosidad por ver cómo rinde en su futuro Dock.
A nivel de precios, el dispositivo parece honesto con su propuesta y lo que nos ofrece, especialmente en el panorama actual. Aunque el dispositivo está fechado para principios del 2022, la posibilidad de hacernos con lo que es, esencialmente, un PC portátil con características especiales de juego, con un hardware potente para su gama, y con una etiqueta de precio inferior a los 700 euros en su versión más cara suena, siendo honestos, muy bien. No es una consola con un único objetivo, sino un dispositivo multipropósito con un claro enfoque en el juego.
Por todas estas razones, miramos con ilusión lo que la futura pieza de hardware de Valve nos tiene que ofrecer en el gran esquema de las cosas, aún a pesar de los tropiezos que la compañía ha tenido hasta el momento con el mundo del hardware, una trayectoria claramente definida por sus luces y sus sombras.