Steam Deck OLED es un gran dispositivo gaming, pero tiene el mismo problema que su predecesora: la batería. O lo que es lo mismo, la sensación de que se agota demasiado rápido cuando usamos juegos algo más potentes es, cuando menos, constante. No es la única portátil que tiene ese problema, puesto que Nintendo Switch o ASUS Rog Ally suelen sufrir de lo mismo.
Es algo relativamente habitual en la industria, pero eso no lo hace menos molesto. Y eso que, en realidad, Steam Deck OLED ha supuesto un salto cualitativo respecto al modelo básico en ese sentido, ya que la batería dura más. Pese a ello, la sensación sigue siendo la misma, y es por esto mismo que he pasado horas (sí, horas) trasteando con ella hasta encontrar la mejor configuración posible.
Steam Deck OLED sigue teniendo problemas con la batería
Lo malo es que, aunque he experimentado mucho con ella, me he dado cuenta de que no hay una solución perfecta. No obstante, existen patrones que podemos seguir para prolongar su vida útil. O lo que es lo mismo, hay ajustes que, con pequeñas variaciones, se pueden adaptar a casi cualquier circunstancia. Todo depende del juego, ya que las exigencias varían según los requisitos mínimos de cada uno de estos.
Es decir, que es muy posible que si sigues estas pautas, debas hacer algunos cambios si el juego es más exigente de lo normal y/o que puedas ser más agresivo, reduciendo prestaciones si es menos potente. Lo primero, y lo más importante, es acceder al menú de configuración. Para acceder a él solo tienes que darle al botón con "..." en tu consola.
Una vez aquí, tienes ir al icono en el que aparece una batería y seleccionar vista avanzada. Una vez estés dentro, podrás empezar a configurar la consola. Antes, eso sí, un par de tips. En el icono de la rueca podéis desactivar wifi, modo avión, vibración del juego y respuesta háptica para ahorrar todavía más batería. Dicho esto, la configuración que suelo usar es esta.
Qué es lo que cambio para ampliar su duración
Lo ideal es jugar con la opción de vatios y no dejarlo al máximo. Esta es una de las mejores formas de ahorrar batería.
En primer lugar, dentro del icono de la batería, siempre bajo el límite de fotogramas a 60 FPS. Si el juego no necesita tantos, puedes hasta plantearte bajarlo a 45 o 30 FPS, pero esto es algo que juegos en tiempo real no suelen agradecer demasiado. Lo siguiente es activar las opciones de "permitir desgarro en pantalla" y "sombreado de velocidad variable", ya que ambas reducen el consumo de energía.
La siguiente opción es con la que más tendréis que jugar más junto con los FPS. Después de activar la opción "límite de TDP" podréis configurar la energía máxima que consume vuestra consola. Veréis que, cuando lo activéis, os aparecerá una nueva barrita en la que podéis subir o reducir el número de vatios. Esto es lo que más extiende la batería. Al menos en mi experiencia.
¿Y qué valores sueles usar? Generalmente, con 7 u 8 vatios es más que suficiente para la mayoría de juegos normales de Steam Deck. No obstante, los más exigentes se verán muy limitados, siendo este el motivo por el que tendréis que subirlos. Solo algunos indies funcionan bien con menos, pero puede ser. Sea como fuere, creo que con ese valor de 7 u 8 vatios iréis bastante bien en general.
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