World of Warcraft es una franquicia inagotable. No solo hablamos de una IP con casi dos décadas de vida, sino que, aún a día de hoy, sigue moviendo millones de jugadores a lo largo y ancho del globo. La saga de Blizzard ha cosechado críticas mayormente positivas, pero su desarrollo con los años se ha llevado algún que otro ceño fruncido de su propia comunidad.
Sea como sea, el MMORPG ha estrenado el parche 9.2 de Shadowlands, la última expansión de World of Warcraft que salió al mercado el pasado 2020. Bajo el nombre de El Fin de la Eternidad y con una cinemática algo corta de duración, Blizzard nos da la bienvenida a una nueva temporada de contenidos y niveles.
En este caso, El Fin de la Eternidad llega con un nueva incursión en el Sepulcro de los Primeros, la zona Zereth Mortis y nos da la posibilidad de conseguir una nueva armadura, así como monturas y mascotas que coleccionar. Asimismo, World of Warcraft: Shadowlands ha equilibrado ciertas clases y profesiones, además de introducir mejoras en la calidad de vida del juego.
World of Warcraft ha dado comienzo a un año 2022 muy centrado en los eSports gracias al Arena World Championship, con suculentos premios semanales y diferentes temporadas de contenido. No obstante, en cuanto al núcleo duro del juego, Blizzard se enfrenta a una época muy importante tanto para ella como sus IPs. Tras la compra por parte de Microsoft, se espera que la compañía estadounidense haga cambios a largo plazo y expanda sus horizontes. Buenos ejemplos de ello son el nuevo Warcraft, así como el survival desarrollado por la misma Blizzard.
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