Como se veía venir, Lost Ark está teniendo un lanzamiento realmente interesante. ¿Qué pasa cuando los fans llevan ocho años esperando ansiosamente un juego? Pues que se juega mucho cuando por fin llega a nuestras manos. El problema está en que no hay espacio para alojar a tantas personas, así que muchos se ven obligados a pasar las horas esperando en colas larguísimas a que les llegue el turno de entrar en su servidor.
Entre los que juegan y los que esperan, el MMORPG de Smilegate está sumando unas cifras increíbles: mientras se declaró el retraso imprevisto en el lanzamiento de Lost Ark, el pack de iniciación de Conquistador se convirtió en el artículo más vendido de Steam, por encima de Elden Ring. Hablamos de un conjunto de skins, mascotas, monturas y divisas con un valor de 64,99 euros. Nada mal para un juego que, en aquel momento, no se podía ni empezar a jugar.
Solucionado el problema, la población de Lost Ark sube como la espuma hasta llegar a un pico —combinando las mejores horas de Europa y América— de 1.324.761 jugadores simultáneos y subiendo (vía Steam Charts): se ha convertido en el segundo software más concurrido de la historia de la plataforma, y eso sin contar con quienes juegan desde la lanzadera de Amazon Games. Serán muchos menos, desde luego; pero también están ahí.
Dicho eso, es importante matizar que PUBG: Battlegrounds sigue teniendo el top #1 con un margen descomunal: llegó a unir a más de tres millones de personas al mismo tiempo, una fantasía absoluta siendo de pago. Sea como fuere, ahora Lost Ark se enfrenta a la eterna batalla por la retención del público, cosa que debería ser relativamente más fácil de lo habitual porque sus responsables llevan años de práctica en Corea y Rusia.