Me encantan los shooter con talante más arcade —vamos, los boomer shooters—, pero ese punto intermedio entre un juego más narrativo y algo más jugable es donde residen mis favoritos. Si bien es verdad que Half-Life 2 es el máximo exponente de eso, hay un contemporáneo suyo que tiene un lugar especial en mi corazón: Prey. Y no, no me refiero al juegazo de 2017 que firmó Arkane Austin, sino al original de Human Head Studios y 3D Realms. Pero, si te vas a Steam, verás que no puedes comprarlo. ¿Por qué? Pues bien, la razón nos ha dejado situaciones curiosas por las que yo mismo he pasado.
Prey, el videojuego imposible de conseguir en Steam
Hagamos un ejercicio: acude a la tienda de Valve y busca el nombre de "Prey". ¿Qué ves? Obviamente, el juego de Arkane. Pero, si te diriges a mi biblioteca de esa plataforma y buscas el mismo nombre, lo que encontrarás son dos videojuegos diferentes, el de 2017 y otro lanzado en 2006, 11 años antes. Incluso en la base de datos 3DJuegos puedes hallar este título, pero lo que no vas a poder conseguir es comprarlo. Ni en Steam, ni en ninguna parte, y la razón es tan absurda que da hasta vergüenza decirla: se quedaron sin copias digitales del mismo.
En los años en los que la frontera entre lo digital y lo físico empezaban a desdibujarse (cuando todavía hacíamos uso de los míticos DVD y claves para instalar nuestros juegos), algunos títulos se quedaron atrás en la manera en la que empezaban a distribuirse en la tienda de Valve. Tal y como contaban los compañeros de Kotaku, el 29 de diciembre de 2009 (hace exactamente 14 años, y te prometo que es casualidad), 2K y Steam se quedaron sin claves del juego. ¿Cómo sucede esto? Pues bien, tiene que ver con cómo se generaban las claves antes.
En esas cajas de CD y DVD que venían los juegos antes, se imprimían claves de activación para utilizarlas. En el paso al digital, varios títulos decidieron seguir utilizando el mismo método: las claves se creaban en lotes y, de estos, se reservaban ciertas cantidades para la distribución dentro del sistema de Steam. Al final, no había códigos físicos y códigos digitales, sino que todo formaba parte de la misma tanda. Cuando el juego dejó de comercializarse en formato físico, 2K y 3D Realms dejaron de crear claves, algo que también puede haber sido propiciado por los derechos de autor de varias canciones licenciadas dentro del título, como pueda ser la maravillosa (Don't Fear) The Reaper, de Blue Oyster Club.
Pero, ¿cómo sé que las claves compartían origen y eran intercambiables entre sí? Pues fácil, mi copia "digital" (y pronto verás el por qué de las comillas) de Prey para PC la compré después de 2009, cuando Steam ya no comercializaba el título. En mi búsqueda por hacerme con uno de los shooters más innovativos de su tiempo, me puse a buscar en portales y comercios de segunda mano hasta que di con una copia física del juego. ¡Dos euros me costó! Qué gozada, la verdad. Al llegar a casa, eso sí, tuve que probarlo.
Introducir la clave del disco que venía dentro de la caja era una ruleta rusa. Por un lado, era posible que esta no fuese compatible con Steam (al fin y al cabo, no se sabía la manera en la que Valve y allegados estaban tratando a los juegos). Por otro lado, además, nadie me garantizaba que, de ser compatible, el anterior dueño del juego no hubiese hecho lo propio, canjeado su copia digital, y vendido la física como manera de recuperar gastos. Aun así, la suerte me sonrió y Steam le dio el visto bueno a mi triple tirabuzón. Ahora, gracias a eso, tengo un juego que es imposible comprar en Steam. Si tú también lo quieres, vas a tener que lanzar una moneda al aire y esperar a que la fortuna esté de tu parte.
En 3DJuegos PC | Estos son los culpables de la debacle de la estrategia en tiempo real
En 3DJuegos PC | Hoy, Starfield es una piñata mediática. Mañana, puede ser una especie de incomprendido de su época
En 3DJuegos PC | "Puede que estés en peligro". Un virus golpea Steam a través de su Workshop y uno de los mods más populares de la plataforma
Ver 2 comentarios