Square Enix, SEGA y Konami planean cambios radicales que sacudirán la industria del videojuego

Dentro de la industria del videojuego nipón, pocos nombres hay tan grandes como Square Enix, SEGA y Konami. Estos tres gigantes del medio han creado decenas y decenas de títulos legendarios, y son pilares fundamentales del medio tal y como lo conocemos. Eso sí, parece que, con el paso del tiempo, estas compañías van a verse obligadas a modificar su manera de trabajar.

Y es que según ha compartido el medio Axios, que ha tenido acceso a los informes financieros del segundo trimestre del año fiscal 2022 de estas empresas, estos tres titanes planean una gran cantidad de cambios por no estar contentos con su rendimiento en el mercado del videojuego. Cada una aplicará cambios muy diferentes a su proceso productivo.

En el caso de Square Enix, la empresa creadora de la archiconocida Final Fantasy, parece que hay una tendencia a dejar de centralizar sus desarrollos. Habiendo puesto un foco siempre en mimar las entregas principales de sus juegos, como Final Fantasy XIV o Kingdom Hearts 4, la compañía no descarta ceder la creación de futuros títulos ”principales” a otras empresas para abaratar los costes del desarrollo. Además de eso, como pudimos comprobar con el anuncio de Symbiogenesis, también hay un énfasis en apostar por los NFTs y la blockchain.

SEGA va en una dirección radicalmente opuesta a la de su competidora, apostando por un “superjuego” que deberia ser lanzado antes de marzo del año 2026. La empresa quiere crear algo que esté por encima de todos sus otros lanzamientos y sea considerado un proyecto revolucionario.

Por último, Konami, la más polémica de estas empresas, también quiere cambiar su rumbo. En este caso, algo que agradará a los fans de sus juegos es que quiere volver a centrarse en sacar secuelas y nuevos títulos de sus franquicias más conocidas, como está pasando con Silent Hill.

Hay que tener en cuenta que todos estos cambios son algo que se está valorando y que puede que tardemos algunos años en ver como algo asentado. Parte del futuro de la industria japonesa pasa por buscar nuevas fronteras y maneras de crear, mientras que otras compañías confían en mantener su trayectoria actual, como Capcom.