Mira, te lo tenemos dicho: Dark Souls Remastered es más bien dificilillo. Pero, claro, vas y te metes hasta el corvejón. Porque cuando llegas a Anor Londo ves el solecito y te crees que te vas a poder tomar una caña en una terracita, pero no: hay enormes centinelas, "ninjas" que guardan la capilla, caballeros con tremendos arcos y, ay, Ornstein el Matadragones y Smough el Verdugo.
Hay gente capaz de acabar con los jefes con los ojos vendados y pianos, pero vamos a suponer que eres alguien normal y te vamos a contar las claves para acabar con ellos... menos difícilmente, digamos. Deberías acabar con uno de ellos primero, y te contamos por qué, pero quizá prefieras hacer lo contrario (tampoco nos hiciste caso cuando te desaconsejamos jugar...).
Consideraciones previas
Pregunta a cualquiera que haya pasado por este combate y verás la mirada de los mil metros reflejada en su cara. Es uno de los combates más difíciles de todo el juego, y también de cualquier souls. Lo más importante antes de pasar la niebla es que lleves tus armas mejoradas hasta el +10, por lo menos.
Son dos personajes, y verás que cada uno tiene un estilo de lucha muy distinto, perfectamente complementado. Uno es ágil, insistente; el otro es más lento, pero usa ataques demoledores. Puedes usar la señal de invocación para que Solaire de Astora te eche un cable entreteniendo a Ornstein, pero eso depende de ti.
¿Cómo ataca el dúo de oro de Anor Londo?
El colega de la lanza se caracteriza por sus ataques rápidos y de estocada: tiene una carga punzante y una embestida de proximidad, aparte de lanzar rayos desde la distancia. Lo súbito de sus ataques es una de las razones por las que te merece la pena quitártelo de en medio primero.
Smough, por su parte, es más lento, pero también tiene un ataque de carga y un combo con el martillo para cuando estés cerca, que suele encadenar con un ataque vertical que te puede dejar temblando. No obstante, es mucho más fácil leer sus movimientos que los de Ornstein.
Claves para acabar con Ornstein y Smough, no con tu cordura
Cada jugador y jugadora tiene su punto de vista sobre el orden de acabar con ellos, pero hay cierto consenso en que es más sencillo quitarte de encima a Ornstein. La razón es que existe una segunda fase en la que el enemigo restante se nutre de la energía del recién fallecido y se pone en modo super saiyan, con toda la salud.
El "super Ornstein" es francamente más complicado de despachar, pero quizá te interese enfrentarte a él para hacerte con el Anillo del león que soltará. Eso sí, si no has invocado a Solaire, durante la primera fase fija la cámara en Ornstein independientemente de con quién acabes primero. Sus ataques son los más inesperados y difíciles de prever.
¿Ves los pilares que sujetan el techo de esta majestuosa sala? Hazte amigo o amiga de ellos, que te servirán para coger distancia y evitar los rayos de Ornstein. ¡No ataques a uno sin saber qué hace el otro! De la misma forma que no debes curarte si no has cogido suficiente distancia. De hecho, con el de la lanza rondando por ahí, siempre es peligroso quedarse quieto.
Si optas por acabar primero con Smough, tienes que tener en cuenta dos cosas: la primera es que es débil al daño de relámpago durante su primera fase, y la segunda es la estrategia para matarlo más fácilmente. Consiste en colocarlo entre ti y Ornstein. De esta forma podrás evitar los ataques rápidos mientras esquivas el mazo sin problemas.
Por último, reiteramos que es un combate complicado que requiere de toda tu energía. Invocar a Solaire no solo te traerá la luz de un nuevo día, sino que no es nada de lo que avergonzarse. Si cada uno se centra en un enemigo, verás que el propio hijo del Sol es capaz de acabar él solo con uno de los dos durante la primera fase.