Por todos es sabido que el monitor es uno de los periféricos más importantes, si no el que más, en lo que a jugar se refiere. Porque de nada nos sirve contar con el portátil o equipo de sobremesa gaming más potente del mercado si luego nuestra pantalla no está a la altura; en tal caso, probablemente desaprovecharemos gran parte del potencial que nos ofrece el ordenador.
Porque sí, otros periféricos también son de vital importancia: teclado, ratón, auriculares, micrófonos y un largo etcétera. Pero por regla general todos ellos resultan más económicos que un buen monitor gaming, de modo que si más adelante nos cansamos o queremos dar un salto de calidad, suponen un gasto más fácil de asumir.
Cuando hablamos del monitor, no obstante, la cosa cambia. Y esto es porque se trata de un periférico que suele durar más tiempo y que aprovechamos durante años. De modo que se hace especialmente importante adquirir un modelo adecuado para que no se nos quede corto o demasiado top en relación al resto de nuestro equipo para jugar.
Así, ya sea porque queremos sustituir nuestro monitor actual o porque necesitamos uno para acompañar a nuestro recién estrenado ordenador gaming, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos para que la compra que hagamos se ajuste lo máximo posible a lo que vamos buscando, necesitamos o podemos gastarnos. De modo que vamos a ver cuáles son dichos aspectos para, posteriormente, conocer una selección de monitores ideales para jugar.
Índice de Contenidos (18)
- Nuestra selección de monitores gaming
- Monitores gaming: ¿qué aspectos debemos tener en cuenta?
- Tamaño y resolución: más grande no es siempre mejor
- Tipos de paneles: TN, VA, IPS y OLED
- Características puramente gaming: tiempo de respuesta y frecuencia de actualización, ¿qué son?
- Más características gaming: la frecuencia de actualización variable, ¿G-Sync o FreeSync?
- Otros aspectos a tener en cuenta: HDR, relación de aspecto, curvatura y cómo no... RGB
- Los mejores monitores gaming: ¿cuál comprar? Consejos y recomendaciones
- MSI G27C3F
- LG 29UM69G-B
- AOC C27G2ZE/BK
- Samsung Odyssey G5
- HP OMEN 27qs
- BenQ EW3270U
- LG UltraGear 27GP95RP-B
- ASUS ROG Swift OLED PG48UQ
- ASUS ROG Strix XG49VQ
- Samsung LC49G93TSSUXEN Odyssey G9
Nuestra selección de monitores gaming
- MSI G27C3F, si buscas un monitor Full HD económico
- LG 29UM69G-B, en el caso de que busque un modelo ultrawide barato
- AOC C27G2ZE/BK, una opción realmente completa gracias a su 240 Hz
- Samsung Odyssey G5, ideal para dar el salto a los 1440p
- HP OMEN 27qs, un modelo para QHD para entusiastas
- BenQ EW3270U, la mejor opción relación calidad-precio para 4K
- LG UltraGear 27GP95RP-B, para jugar en 4K a una alta tasa de fotogramas
- ASUS ROG Swift OLED PG48UQ, el mejor monitor gaming 4K del mercado
- ASUS ROG Strix XG49VQ, el monitor UltraWide FHD más avanzado
- Samsung LC49G93TSSUXEN Odyssey G9, un monitor UltraWide para ordenadores potentes
Monitores gaming: ¿qué aspectos debemos tener en cuenta?
Bien, si en lo que respecta a otros periféricos puede llegar a valernos con cualquier modelo a poco que sea medianamente gaming, no ocurre igual con los monitores. Estos son muy diferentes entre sí y cuentan con una serie de especificaciones que hacen que varíen enormemente y que sus precios vayan desde unas pocas decenas de euros hasta más de 1.000. Por lo que, como decimos, resulta indispensable conocer bien todas y cada unas de las características que incluyen, muchas de las cuales están específicamente pensadas para jugar.
Tamaño y resolución: más grande no es siempre mejor
Como sucede con las televisiones, uno de los aspectos más importantes de un monitor, ya sea gaming o no, es su tamaño. Dependiendo de la distancia a la que nos situemos para jugar, algunos modelos se nos pueden quedar cortos y otros largos. Así que hay que buscar el equilibrio para que nos sintamos cómodos durante nuestras sesiones gaming.
En el mercado de los monitores existen varios estándares. Y aunque hay unidades concretas con diagonales más específicas, habitualmente encontramos cuatro tramos en relación al tamaño: hasta 24 pulgadas, entre 24 y 27, entre 27 y 32 y más de 32. Decantarse por un tamaño u otro depende enormemente de cada usuario, de sus gustos y circunstancias. Pero para que nos hagamos una idea, las 24 pulgadas es el tamaño que se suele recomendar para jugar a títulos competitivos y e-sports. Y los de 27 o más para el resto de juegos (lo que no quita que también podamos competir en ellos).
De la mano de esto va la resolución. Al igual que con el tamaño, existen tres grandes tipos de monitores: 1080p (Full HD), 1440p (mal llamado 2K) y 2160p (Ultra HD o 4K). Y aquí hay que tener en cuenta ciertos aspectos adicionales. Por un lado, a mayor resolución, más potencia gráfica necesitaremos. Es decir, que para mover el juego que sea a cierta tasa de fotogramas por segundo, no es lo mismo hacerlo a Full HD que a 4K. De modo que dependiendo del tipo de PC con que contemos y la potencia que nos brinde, deberíamos ir a por una resolución o por otra.
En este sentido, las recientes gráficas de NVIDIA y AMD, las cuales son actualmente realmente complicado conseguir, en sus gamas altas apuestan por el 4K. Así que si contamos con una de ellas, un monitor 4K sería una compra perfecta. Pero si nuestra GPU es más antigua o de gamas más bajas lo más inteligente es plantarse en 1080p o, como mucho, en 1440p.
Y la resolución, además de jugar un papel fundamental respecto a la potencia de nuestro equipo, también lo hace en relación al tamaño de pantalla. ¿Por qué? Por lo que se conoce como densidad de píxeles por pulgada. Nos referimos a que cuanto mayor sea una pantalla, más grande debe ser su resolución para que mantenga una misma nitidez. Y aunque esto es algo que varía también bastante según los gustos de cada cual y la exigencia visual de cada jugador, lo ideal es no pasar de 24" para Full HD, 27" para 1440p y 32" para 2160.
Tipos de paneles: TN, VA, IPS y OLED
Cuando nos enfrentamos a la compra de un monitor gaming, tarde o temprano nos topamos con la pregunta: ¿qué tecnología elijo? ¿TN, VA o IPS? La respuesta corta es que vale con cualquiera para jugar. Y la larga es que depende de lo que vayamos buscando y del tipo de jugador que seamos. Porque todas ellas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Y no son ni mejores ni peores; son diferentes.
Por una parte tenemos la tecnología TN. Generalmente más barata, se caracteriza por unos tiempos de respuesta rapidísimos, altas tasas de refresco a cambio de peores ángulos de visión y representación de colores. Son los más recomendados para e-sports, sector en el que el rendimiento prima sobre la calidad visual.
En el otro extremo se sitúan los paneles IPS. Estos son de los más caros gracias a unos colores muy vivos, los mejores ángulos de visión y unos cada vez mejores tasas de refresco y tiempos de actualización. Si vamos a jugar exclusivamente a títulos de un jugador, de esos triple A que tan atractivos resultan para los ojos, sin duda un panel IPS es una excelente opción.
A caballo entre ambas tecnologías se sitúan los paneles VA. Estos están bastante equilibrados entre los dos que acabamos de ver, y son ideales para un uso mixto. También cuentan con buenos tiempos de respuesta y frecuencia de actualización, no son excesivamente caros, representan bien los colores y su contraste es de los mejores que existen.
Finalmente, en la actualidad también podemos encontrar monitores que montan paneles OLED, la mejor tecnología que podemos encontrar en una pantalla a día de hoy. Además de unos colores espectaculares, unos negros puros y unos tiempos de respuesta y una frecuencia de actualización espectaculares, la sensación al ver este tipo de pantallas dejan un constante efecto wow. Sin embargo, sus precios son realmente elevados, y a día de hoy todavía podemos sufrir quemados con el paso del tiempo.
Características puramente gaming: tiempo de respuesta y frecuencia de actualización, ¿qué son?
Acabamos de hacer referencia a dos aspectos: el tiempo de respuesta y la frecuencia de actualización. Y tienen un impacto vital en lo que a jugar se refiere. Pueden parecer complicados de entender, pero nada más lejos de la realidad; comprenderlos es realmente sencillo.
El tiempo de respuesta nos habla lo que tarda cada píxel en cambiar de color, medido en milisegundos. Algo súper importante en videojuegos, ya que la cámara siempre está en movimiento mientras jugamos. Así, cuanto más se acerque el valor del tiempo de respuesta a cero, mejor será el panel en términos de velocidad. Lo bueno es que los fabricantes tienen esto en cuenta y la mayoría de monitores gaming cuentan con unos tiempos de respuesta de 5 ms o menos; cifras que nos permiten jugar sin ningún problema tanto a competitivo como a cualquier otro género.
Y la frecuencia de actualización, por su parte, se refiere a la cantidad máxima de fotogramas por segundo que es capaz de mostrar el monitor. Los videojuegos (y el cine, y las series...), al tratarse de imágenes en movimiento, cuentan con una serie de fotogramas por segundo. Lo que en el caso del gaming, cuanto mayor sea, mejor. Y el monitor es capaz de representar hasta un máximo de esos FPS, aunque nuestra gráfica sea capaz de ofrecernos muchos más.
Medido en hercios (Hz), lo habitual es encontrarnos con monitores de 60, 75, 120, 144, 165, 240, 360 Hz e incluso más. A mayor tasa de refresco precio más alto, claro está. Aunque no es necesario ir a por el mayor de todos; basta con encontrar un equilibrio entre nuestra potencia gráfica y los hercios que necesitemos. Aunque en este sentido, los 144 Hz es el estándar más extendido a día de hoy ya que ofrece un gran desempeño en todo tipo de juegos y un coste comedido.
Más características gaming: la frecuencia de actualización variable, ¿G-Sync o FreeSync?
Otro aspecto fundamental cuando hablamos de monitores para jugar pasa por el tipo de tecnología de tasa de actualización variable con que cuente, porque prácticamente todos los modelos con el sobrenombre "gaming" ya la incluyen. Esta se refiere a la capacidad de los monitores para adaptar, en tiempo real, sus hercios para sincronizarlos con los FPS a los que se está moviendo el juego.
Como resultado, esta tecnología permite evitar los cortes de la imagen que conocemos como tearing (que históricamente se ha solventado usando la Sincronización vertical o V-Sync), algo tremendamente molesto que todos los jugadores de PC conocemos. Pero no todas estas tecnologías son iguales, sino que existen dos grandes tipos dentro de los monitores para jugar: G-Sync, de NVIDIA y FreeSync, de AMD.
En esencia son lo mismo, pero el hecho de que tengan detrás a dos fabricantes opuestos hace que no podamos usar siempre la que queramos. Nos referimos a que FreeSync es compatible con un mayor número de tarjetas gráficas, independientemente de que pertenezcan a NVIDIA o a AMD. Pero G-Sync, sin embargo, no sólo está presente en un menor número de monitores, sino que es más "exclusivo", funciona sólo con gráficas de NVIDIA y es una tecnología más cara. Lo que se traduce en un mayor coste de los monitores que se decantan por ella.
Otros aspectos a tener en cuenta: HDR, relación de aspecto, curvatura y cómo no... RGB
Finalmente, y antes de pasar a ver esos monitores tan interesantes, no nos debemos olvidar de otros tantos aspectos. Aspectos que si bien no resultan tan importantes como los anteriores, juegan también su papel en la experiencia final que obtengamos con nuestro monitor.
Entre ellos encontramos el HDR (Alto Rango Dinámico, en castellano). Esta tecnología, presente sobre todo en televisiones, es capaz de conseguir unos negros más profundos y unos blancos más claros en escenas donde existe mucha diferencia de luminosidad. Lo que se traduce en una imagen más viva y atractiva. Algo que se agrade a la hora de jugar, por supuesto.
También es importante mencionar la relación de aspecto. O, dicho de otro modo, cómo de alargado es un monitor. Lo más habitual es encontrar modelos en 16:9, como sucede con las televisiones, ya que prácticamente todo el contenido que tenemos al alcance hoy en día viene en dicha relación de aspecto. Aunque en los últimos tiempos no dejan de proliferar los monitores panorámicos o ultrapanorámicos (ultrawide), que con una relación de 21:9 e incluso más resultan mucho más alargados, ofreciéndonos una experiencia similar a la que obtendríamos con dos o más monitores de 16:9.
De la mano de esto va la curvatura (o ausencia de la misma) de los monitores. Estamos acostumbrados a ver monitores planos. Pero cada vez más hay modelos curvos, que adquieren un mayor sentido cuanto mayor sea la relación de aspecto. Principalmente, gracias a que ayudan a una mayor inmersión y a no necesitar girar tanto la cabeza a izquierda y derecha si nos situamos cerca de nuestro monitor.
Finalmente, y como no podía ser de otra manera, también debemos valorar si queremos RGB o no. Estamos hablando de monitores gaming y al fin y al cabo, y ya sabemos que gran parte de los productos con este apellido incluyen lucecitas de colores. Este no es más que un añadido puramente estético y que no aporta más que ese toque de iluminación que buscamos en los setups gaming. Así que decantarnos o no por el RGB dependerá, una vez más, de los gustos de cada cual.
Los mejores monitores gaming: ¿cuál comprar? Consejos y recomendaciones
MSI G27C3F
El primero de la lista es este monitor de MSI: el G27C3F. Tiene un precio bastante comedido de 169 euros para las prestaciones con que cuenta y es una de las mejores opciones para quien quiera gastarse lo mínimo posible. Incorpora un panel VA de 27" con resolución Full HD, una frecuencia de actualización de 180 Hz, 1 ms de tiempo de respuesta, FreeSync de AMD y un ratio de 16:9 y una curvatura de 1500R.
MSI G27C3F 27" LED FullHD 180Hz Curvo
LG 29UM69G-B
Por un precio bastante similar tenemos este otro monitor, esta vez de la conocida firma LG. Cuesta 191,54 euros y es de los conocidos como ultrawide; cuenta con ratio de 21:9, lo que ofrece un 32% más de espacio en pantalla que los monitores 16:9. Su resolución es de 2.560 x 1.080 (un Full HD con píxeles extra para rellenar ese espacio adicional), emplea la tecnología IPS y tiene 75 Hz y 1 milisegundos.
LG 29WP60G-B - Monitor Gaming UltraWide 29 pulgadas, 75Hz, 1 ms, 1000:1, 250nit, sRGB 99%, 21:9, HDMI, DisplayPort, Estabilizador de Negros, Conectividad Universal, Color Negro
AOC C27G2ZE/BK
Rozando la cifra de los 200 euros se encuentra este modelo de la marca AOC de 27 pulgadas. Cuesta 189,90 euros, un precio interesante al tratarse de un monitor de 240 Hz con una resolución 1080p. Además, monta un panel curvo de 1500R con tecnología VA, con un tiempo de respuesta de 0,5 milisegundos y AMD FreeSync.
AOC C27G2ZE/BK - Monitor curvo gaming de 27" FHD (1920x1080, 1500R, 240Hz, 0.5 ms, VA, FreeSync Premium, 300 cd/m, VESA, HDMI 2x2.0, Displayport 1x1.2) Negro/rojo
Samsung Odyssey G5
En el caso de que andemos buscando un monitor QHD de una buena relación calidad-precio, este modelo de Samsung es ideal para tenerlo presente. Su precio es de tan solo 209,00 euros, y tiene unas características fantástica. Monta un panel VA de 27 pulgadas de resolución 2560 x 1440 con una frecuencia de actualización de hasta 165 Hz. Además, es una pantalla curva para ofrecer una mayor sensación de inmersión.
SAMSUNG LS27CG552EUXEN - Monitor Curvo Gaming 27'' WQHD, 2560x1440, 16:9, 2500:1, 1000R, 165 Hz, 1 ms, 300 CD/m², HDMI, AMD FreeSync, Negro
HP OMEN 27qs
Si lo que buscamos es una opción dentro de la resolución QHD para los más entusiastas, el HP OMEN 27qs es una gran opción. Por un precio de 379,99 euros nos encontramos con un monitor de 27 pulgadas que hace uso de la tecnología IPS. Su tasa de refresco alcanza los 240 Hz, y es compatible con tecnologías como HDR 400 o AMD FreeSync Premium. Además, va repleto de conexiones para que podamos conectar varios dispositivos.
HP OMEN 27qs - Monitor Gaming de 27" QHD (2560 x 1440 a 240Hz, 16:9, IPS, 1ms, HDMI, Antirreflejo, AMD FreeSync Premium, Compatible con Consolas, Altavoces) Negro
BenQ EW3270U
Dando el salto a la resolución 4K tenemos este monitor de la marca BenQ. Por un precio de 329,00 euros nos encontramos con un monitor que monta un panel VA en una pantalla de 32 pulgadas. Su punto fuerte es la representación de color que posee, que es del 95% DCI-P3. Además, es compatible con tecnologías como AMD FreeSync Premium, compatible con G-Sync, y soporta HDR 10.
BenQ EW3270U Monitor 4K | 32 pulgadas HDR USB-C | Compatible para MacBook Pro M1
LG UltraGear 27GP95RP-B
En una opción para jugadores más entusiastas con una buena máquina, tenemos este modelo de la marca LG. Por un precio de 489,00 euros tenemos un monitor al que no le falta de nada. Su pantalla de 27 pulgadas hace uso de la tecnología NanoIPS, lo que ofrecerá mayores zonas de iluminación, y todo ello con una resolución UHD 4K. Además, su frecuencia de actualización alcanza los 160 Hz, y es compatible con AMD FreeSync Premium y con HDR 10.
LG 27GP95RP-B - Monitor Gaming UltraGear, 27 Pulgadas, IPS: 3840x2160, 16:9, 1ms, 144Hz, DCI-P3>98%, HDR10, HDMI 2.1 x2, DPx1, USB-Ax3, NVIDIA G-Sync, AMD FreeSync PremiumPro, Negro
ASUS ROG Swift OLED PG48UQ
Si buscamos un modelo clásico para los más entusiastas, este de Asus es el mejor que podemos comprar. Su precio no es nada barato (1.599,00 euros), pero nos aseguramos tener el mejor modelo que existe en el mercado. Con un panel UHD 4K de 47,5 pulgadas, nos encontramos ante el primer modelo que hace uso de la tecnología OLED, con todas las ventajas que ello supone. Además, su tasa de refresco alcanza los 138 Hz, y su tiempo de respuesta es de tan solo 0,1 ms. Y por si fuera poco, es compatible con todo tipo de tecnologías, como NVIDIA G-Sync o HDR 10.
ASUS ROG Swift OLED PG48UQ - Monitor gaming de 48 pulgadas, 4K, OLED, 138 Hz, 0,1 ms (GTG), G-Sync, micro textura antirreflejos, disipador térmico, DCI-P3 al 98 %, 10 bits, HDMI 2.1, DisplayPort 1.4
ASUS ROG Strix XG49VQ
A un precio ya muy a tener en cuenta, que se acerca e incluso en ocasiones supera la barrera de los 1.000 euros, tenemos este Asus ROG Strix por 849,00 euros. Es uno de los monitores más alargados que podemos encontrar ya que cuenta con un ratio de 32:9 con 49 pulgadas. Es curvo, incorpora resolución 3.840 x 1.080p, una tasa de refresco de 144 Hz, FreeSync y HDR 400.
ASUS ROG Strix XG49VQ, Monitor Gaming Ultrapanorámico Curvo (3840 X 1080P, 144 Hz,usb 3.0 Freesync 2 HDR, Displayhdr 400, 125% sRGB, Dci-P3. 90%, Shadow Boost), 49", Negro
Samsung LC49G93TSSUXEN Odyssey G9
Y llegamos al final de la lista con este espectacular monitor ultrapanorámico de Samsung por, ojo, 942,00 euros. Poca broma. Se trata de un modelo curvo de 49 pulgadas con resolución 5.120 x 1.440p, con una relación de aspecto de 32:9, 240 Hz, 1 milisegundo, HDR 1000 y compatible con FreeSync. Sin duda, un monitor para los usuarios más exigentes... y no apto para todos los bolsillos.
SAMSUNG LS49CG954EUXEN - Monitor Curvo Gaming 49'' Dual QHD, 5120x1440, 32:9, 2500:1, 1000R, 240 Hz, 1 ms, 360 CD/m², HDMI, FreeSync Premium Pro, Negro
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