El mejor monitor gaming: ¿monitor curvo o monitor plano? Cuál comprar y cuándo usar cada uno de ellos

El mercado de los monitores gaming presenta una amplia gama de modelos que, en muchas ocasiones, generan muchas dudas sobre qué es lo que realmente necesitamos. Al igual que ocurre con otros periféricos, el lanzamiento de dispositivos con elementos diferenciales, como puede ser la pantalla curva en este caso, puede acabar generándonos una necesidad que realmente no vamos a aprovechar. 

Aunque hoy en día existen monitores con muchas características diferentes, lo cierto es que hay una que debemos tener siempre en cuenta por encima del resto: la forma de su panel. Aunque aspectos como los 144 Hz, las pulgadas o la resolución son importantes, si la pantalla contará con un panel curvo o uno plano es uno de los primeros elementos con los que nos encontramos. 

Es posible que no sea del todo sencillo determinar que clase de monitor gaming se ajusta mejor a nuestras necesidades. Por esa razón, a continuación vamos a tratar desengranar los principales elementos que debemos tener en cuenta a la hora de decantarnos por un monitor curvo o por uno plano, para que así no nos arrepintamos a largo plazo.

Nuestra selección de monitores gaming curvos y planos

• BenQ MOBIUZ EX240N, un monitor gaming plano muy completo y económico
• AOC C27G2ZE/BK, una opción para jugar en Full HD con una ligera curvatura
• MSI G274QPF E2, un monitor en el que no echaremos nada en falta, ni siquiera resolución
• MSI MAG 325CQRF-QD, si quieres inmersión a 1440p, es un monitor TOP
• Philips Evnia 27M1F5800/00, un monitor plano de resolución 4K de grandes características
• Samsung Odyssey Neo G7 LS32BG750NUXEN, el mejor monitor curvo 4K que puedes encontrar
• ASUS ROG Swift OLED PG49WCD, un monitor ultrawide que no tiene rival

Qué tener en cuenta a la hora de escoger un monitor curvo o un monitor plano

Una experiencia inmersiva vs una estándar

La principal ventaja que tienen los monitores curvos es que son capaces de ofrecer una experiencia mucho más inmersiva que los monitores planos. Dependiendo de la curvatura del panel, son capaces de poner a simple vista una mayor cantidad de contenido, ya que podemos llegar con mayor facilidad a las esquinas de la pantalla.

Esto se traduce en dos elementos que pueden ser determinantes para muchos de nosotros: la inmersión y la inmediatez. La primera, podremos exprimirla en simuladores de cualquier tipo, para potenciar esa sensación de realismo. La segunda en cambio, favorece a aquellos que jueguen de manera competitiva, ya que permite ver toda la pantalla con una mayor facilidad, lo que nos permitirá mejor identificar a nuestros adversarios.

Compatibilidad con todos los juegos

Aunque muchos monitores curvos cuentan con una relación de aspecto tradicional (16:9), lo cierto es que los modelos más avanzados suelen apostar por diagonales de pantalla diferentes, que pueden llegar hasta los 32:9. Este tipo de paneles son capaces de ofrecer una mayor sensación de inmersión que los tamaños tradicionales, pero presentan problemas de compatibilidad.

Poco a poco, los desarrolladores han ido incorporando soporte para resoluciones ultrawide a sus juegos. Sin embargo, es algo que no está del todo extendido, especialmente en el mercado de las consolas. Por tanto, si utilizas tu monitor tanto para jugar en PC como en consola, es posible que acabes desaprovechando la curvatura del panel, debido a la falta de compatibilidad con este tipo de resoluciones.

El tamaño de la pantalla importa

Siguiendo un poco en la línea de lo anterior, el tamaño de la pantalla de un panel curvo y de uno plano puede presentar bastantes diferencias. La principal razón por la que comentamos esto es que un monitor curvo de un gran tamaño puede acabar provocando cefaleas y mareos si están demasiado cerca a nuestros ojos.

Al estar pensados para ofrecer una experiencia más inmersiva, el tamaño de estos dispositivos debe ajustarse a un tamaño concreto dependiendo de la distancia a la que estemos sentados. Esto supone una ventaja para los monitores planos, ya que no presentan este problema, pues solamente afectará en el tiempo que tardamos en visionar una parte u otra de la pantalla.

Una experiencia gaming o todoterreno

Debido a sus características, los monitores curvos están más pensados para el ámbito gaming que los planos. Esto se debe a que cuentan con una menor distorsión, ya que al contar con esa forma que envuelve al jugador, nos permite tener una visión más proporcionada de lo que vemos en pantalla. Además, al replicar la curvatura del ojo humano, proporcionan un menor cansancio ocular.

Sin embargo, si además de jugar queremos el monitor para tareas como edición de vídeo o fotografía, es decir, una experiencia más generalista, los monitores curvos no son la mejor opción. Esto se debe a que este tipo de modelos pueden alterar la percepción de determinados elementos, por lo que puede afectar al resultado final. Los monitores planos son más recomendados para cualquier otra tarea que no sea jugar, por lo que aquí deberemos valorar bien para qué dedicaremos su uso.

Los mejores monitores curvos y planos ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

BenQ MOBIUZ EX240N

Este monitor de la marca BenQ cuenta con un panel plano Full HD de 23,8 pulgadas. Es una opción económica realmente interesante, ya que no solo es capaz de ofrecer una gran tasa de refresco (165 Hz) y un tiempo de respuesta realmente bajo (1 ms), sino que también es compatible con los 120 Hz de consolas como PS5 y Xbox Series X|S. Además, incorpora la tecnología HDRi, que mejorará los colores para darles un mayor contraste. Su precio es de 119,99 euros. 

AOC C27G2ZE/BK

En el caso de que busquemos un monitor curvo con resolución Full HD, este modelo de AOC es bastante interesante. Su curvatura es bastante ligera (1500R), pero servirá para mejorar esa sensación de inmersión que tanto hemos comentado. En este caso se trata de un modelo de 27 pulgadas, que además llega a ofrecer 240 Hz y un tiempo de respuesta de tan solo 0,5 ms. Su precio es de 169,00 euros. 

MSI G274QPF E2

Dando el salto a los monitores QHD, este modelo de MSI ofrece todo lo que podríamos querer en un monitor gaming. Por un lado, cuenta con un panel de 27 pulgadas, que hace uso de la tecnología rapid IPS. Además de contar con una tasa de refresco de 180 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms, es compatible con HDR 400, con una tecnología de visión nocturna y con anti-flicker. Su precio es de 229,00 euros.

MSI MAG 325CQRF-QD

También de MSI y con una resolución QHD, tenemos este modelo de la gama MAG, cuya principal diferencia es el panel curvo de 1500R. El panel es compatible con la tecnología Quantum Dot, que se traduce en una representación del color fantástica. Además, su tiempo de respuesta de 1 ms y la tasa de refresco de 170 Hz lo hacen un modelo perfecto para jugar online. Su precio es de 329,00 euros.

Philips Evnia 27M1F5800/00

Si lo que buscamos es jugar en resoluciones 4K, este modelo de la marca Philips es uno de los mejores que podemos encontrar en la actualidad con un panel plano. Tiene un tamaño de 27 pulgadas, y hace uso de la tecnología nano IPS. Es un monitor ideal para aquellos que trabajan en edición, gracias a la representación del color que ofrece. Además, también es ideal para jugar, ya que tiene una tasa de refresco de hasta 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms. Su precio es de 419,99 euros.

Samsung Odyssey Neo G7 LS32BG750NUXEN

En el caso de que busquemos un monitor curvo de resolución 4K, el Odyssey Neo G7 es una de las mejores opciones que existen. Su pantalla es de 32 pulgadas y ofrece una tasa de refresco de 165 Hz. Además, es compatible con Quantum Matrix, que nos deja una razón de contraste típico de 1000000:1, un dato realmente elevado para ser un panel VA. Su precio es de 899,90 euros. 

ASUS ROG Swift OLED PG49WCD

Para finalizar, no queríamos cerrar esta serie de recomendaciones sin mencionar el mejor monitor gaming ultrawide que podéis comprar. Este modelo de la marca Asus cuenta con una pantalla de 49 pulgadas con una relación de aspecto de 32:9 y una curvatura de 1800R. Su resolución es de 5120 x 1440 píxeles, y su panel es OLED. Por tanto, es el modelo que mejores colores ofrece, algo que también ocurre con las tecnologías soportadas: G-sync, FreeSync o HDR son solo algunas de ellas. Su precio es de 1.449,00 euros.

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