Probablemente sea seguro decir que a nadie le gusta Denuvo, salvo a los propios editores de videojuegos: proteger un juego de los piratas es lógico, pero sobrecargar un procesador con operaciones de desencriptado no es la solución ideal porque afecta negativamente al rendimiento de los juegos. Así que retirarlo de un título como Tomb Raider siempre suena bien.
Más específicamente, hablamos —según recoge el portal Dark Side of Gaming— de Rise of the Tomb Raider (2016) y Shadow of the Tomb Raider (2019), dos juegos que desde su estreno se asentaron cómodamente como dos grandes exponentes gráficos que gracias a este ejercicio de liberación, ahora se podrán jugar con tasas de imágenes por segundo más altas o suaves. Y no es la única mejora.
Tal y como se había prometido anteriormente, DLSS es una de las grandes novedades de ambos juegos. Shadow of the Tomb Raider ya tenía soporte para esta tecnología, pero con su nuevo parche se ha actualizado a la última versión; mientras que en Rise of the Tomb Raider es una novedad total. Bajo estas líneas tienes las notas de parche completas.
Novedades en Shadow of the Tomb Raider
- Actualizado Nvidia DLSS a la versión más reciente.
- Sombras mejoradas para funcionar con el trazado de rayos.
- La infraestructura multijugador se actualiza para usar Epic Online Services.
- Solucionados problemas específicos de compatibilidad con el hardware de GPU de Intel.
Novedades en Rise of the Tomb Raider
- Se añade compatibilidad con la última versión de Nvidia DLSS.
- La infraestructura multijugador se actualiza para usar Epic Online Services.
- Soluciones a problemas de estabilidad, especialmente al usar DX12.