Suicide Squad se retrasa, otra vez: el multijugador de DC parece sucumbir al odio y desaparece del calendario

Entre las apuestas grandes de Warner Bros. para este 2023, Suicide Squad: Kill the Justice League estaba en el top 3. El multijugador no solo tiene detrás a Rocksteady Studios, sino que hablamos de una marca y un grupo de villanos que ha revitalizado su pasión tras la película de 2021. Sea como sea, el juego no parece querer salir, y es que se ha retrasado por tercera vez.

Esta es una situación sumamente compleja y muy, pero que muy curiosa. El multijugador con toques de RPG de los autores de Batman: Arkham Knight copó parte del evento State of Play de Sony el pasado febrero. Todo parecía ir bien para el desarrollo, al margen de las quejas de la comunidad, pero el juego se ha retrasado sin fecha confirmada.

Recordad que el juego tenía previsto salir a la venta el próximo 26 de mayo de 2023, compitiendo en tiempo con portentos como Diablo 4. Según ha comentado Jason Schreier, periodista de Bloomberg, tanto Warner Bros. como Rocksteady han tomado la decisión de mover el lanzamiento del juego y, atendiendo a una persona cercana al estudio, verá la luz "later this year", es decir, a lo largo de este 2023.

Si bien, y como hemos comentado, este nuevo retraso (el tercero ya en su haber) evita que Suicide Squad: Kill the Justice League compita con portentos como Final Fantasy XVI, el ya mencionado Diablo 4 o el nuevo The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, esconde mucho más. La recepción del juego durante el pasado State of Play fue muy negativa, llegando a un número espectacular de dislikes en YouTube: 44 000 "no me gusta" frente a apenas 9 268 "me gusta".

El concepto de juego como servicio, así como la imperiosa necesidad de jugarlo online han hecho que el juego de una Rocksteady que solo ha conocido las buenas palabras, se convierta en uno de los menos esperados del año. Una situación completamente contraria a Hogwarts Legacy. El otro proyecto de Warner Bros. ha triunfado por encima de lo esperado y se ha colocado como el juego singleplayer más vendido de la historia en Europa.