A sus tiernos 15 años, el streamer Benjyfishy dio mucho de lo que hablar cuando su madre lo obligó a dejar los estudios para dedicarse a lo que verdaderamente quería hacer: jugar Fortnite a nivel competitivo y convertirse en un streamer de éxito. 4 años han pasado desde entonces y la situación del medio ha cambiado mucho, ¿cómo le va ahora al chico que abandonó el instituto a mitad de su adolescencia?
Benjyfishy, el polémico streamer, a los 19 años
Fue en 2019 cuando, gracias al mundial de Fortnite, que ofreció 50.000 dólares de premio, la madre de Benjyfishy decidió que era hora de que su hijo persiguiera su sueño... literalmente. Según nos cuentan los compañeros de Mein-MMO, el adolescente se dedicaba a jugar a la noche y, al final, estaba demasiado cansado para ir al instituto.
Tras haber conseguido más de 11.300 dólares en torneos, estaba claro que su futuro estaba en los videojuegos, y no es para menos. Con 15 años, ya se había hecho con 392.447 dólares en premios, y a esa cantidad hay que sumarle otros 147.176 a sus 16 años. Aun así, fue a los 17 años cuando la cosa empezó a desinflarse a nivel de premios.
Aun así, Benjyfishy había conseguido crear un canal de Twitch exitoso, cuya dirección decidió cambiar y redirigir hacia Valorant. Pese a ser una decisión lógica, al cambiar de juego perdió gran parte de su audiencia, reduciéndose esta en un 53% entre 2022 y 2023. Aun así, cuando streamea Fortnite, sigue teniendo números grandes.
Actualmente, esta joven superestrella ha decidido mudarse a nuestro país para jugar en Team Heretics al shooter de Riot Games de manera competitiva. Según dice su contrato, se quedará aquí como mínimo hasta 2025, aunque este periodo puede extenderse.
En 3DJuegos PC | La razón por la cual dicen que League of Legends es una copia de DOTA es por culpa de sus orígenes, pero la historia es mucho más compleja
En 3DJuegos PC | NVIDIA ignora las advertencias de Estados Unidos y se niega a ignorar a China, uno de sus mayores mercados
En 3DJuegos PC | Overwatch 2 nunca tuvo una oportunidad en Steam. El ex-CEO de Activision mandó a morir el shooter de Blizzard