Red Dead Redemption 2 ya no necesita mods para el escalado de AMD, es uno de los afortunados en recibir FSR 2.0

Red Dead Redemption 2 puede que esté en un lugar secundario para Rockstar Games teniendo en cuenta la importancia del desarrollo de GTA 6, algo en lo que está en desacuerdo su comunidad. El fin de su modo online con la confirmación de la cancelación de cualquier tipo de contenido futuro ha sentado muy mal a una comunidad que se ha sentido desvalida, pero esa misma comunidad en PC puede disfrutar desde hoy mismo de AMD FSR 2.0.

La tecnología de escalado que buscó "tirar de las orejas" a Nvidia con su DLSS ha estrenado este año su segunda generación como un acercamiento notable a su eterno competidor y, al menos por ahora, 17 juegos disponibles. El último en llegar a la lista es este Red Dead Redemption 2 como parte de la actualización 1.31 del juego, por lo que hablamos de una adición completamente gratuita.

El FSR 2.0 nos ayuda a "ganar FPS" reescalando la imagen que vemos en nuestro monitor. Si bien puede sonar a que la calidad de la imagen se va a ver enormemente afectada, la realidad es diferente. Tanto DLSS como FSR en sus dos versiones nos ofrecen hasta 3 configuraciones que, obviamente, irán reescalando la imagen de forma automática para que nuestro PC no sufra tanto y podamos disfrutar de una mejor experiencia de juego.

Junto al FSR 2.0, el juego también ha recibido importantes mejoras en el Temporal Anti-Aliasing (TAA); así como se ha implementado Nvidia Reflex con vistas a reducir el retraso que se produce en el mando una vez pulsamos un botón y vemos su efecto en el juego. El resto de los añadidos, que podéis leer en las notas correspondientes a esta actualización, giran en torno a la estabilidad del juego y pequeños agregados de contenido.

En cuanto al futuro de FSR 2.0, AMD espera poder ofrecer soporte completo para multitud de juegos futuros y presentes. The Callisto Protocol, por ejemplo, llegará al mercado el próximo diciembre con AMD FSR 2.0 mientras Nvidia guarda silencio sobre unas posible colaboración; algo que, por otro lado, es de esperar.