Rocksteady Studios es un equipo fácilmente reconocible. El estudio que podemos considerar Generación Z, ha trabajado el 90% de su tiempo alrededor de Batman y en un futuro planean el lanzamiento de Suicide Squad: Kill the Justice League; todo ello sin despegarse de DC y Warner Bros. como editora. Aun así, lo que parecía ser una trayectoria ascendente ha generado muchos miedos en torno al Escuadrón Suicida y sus constantes retrasos; unos miedos que se han acrecentado con la salida hoy mismo de Sefton Hill y Jamie Walker de la silla de dirección.
El caso de Sefton Hill es el más llamativo. Si bien ninguno puede ser considerado un "mindundi" dentro de Rocksteady Studios —hablamos de los fundadores del equipo tras abandonar la ya difunta Argonaut Games— Hill ha firmado todos y cada uno de los juegos de la saga Arkham, incluido aquel experimento bajo el nombre de Batman: Arkham VR. Un anuncio que ha llegado hoy mismo y que rápidamente muchos han apuntado a los problemas en ventas de Gotham Knights, algo que, ya de primeras, es apuntar muy lejos.
Sefton Hill se lava las manos con Gotham Knights
Aunque Batman ha estado muy apegado a Rocksteady desde 2009 con aquel Arkham Asylum, en 2013 entró en juego un Arkham Origins firmado por Warner Bros. Games Montréal y Splash Damage. El juego, considerado precuela de la trilogía de Rocksteady, no tuvo nada que ver con el equipo británico así como nada de lo que es Gotham Knights —tanto narrativa como en esfuerzo de desarrollo— pertenece al ámbito de Sefton Hill y Jamie Walker.
El equipo de Montreal ha vuelto a firmar esta entrega adyacente del mundo de Batman, mientras Suicide Squad seguirá los pasos de aquel Arkham Knight de 2015. Claro está, la situación no es la mejor dentro del paraguas de Warner Bros. Con la salida de Gotham Knights poco después de la polémica en torno a su limitada versión de consolas y un debut decente del juego en el mercado británico —se tienen en cuenta las ventas del país porque se actualizan cada 2 semanas mientras que las mundiales aún no se han decidido—, incluso superando A Plague Tale: Requiem.
El problema no está en lo ya sacado, sino en lo que está por venir
Sefton Hill en 2011
Mientras Sefton y Jamie abandonan por la puerta grande un estudio que los vio hacerse un nombre, es Nathan Burlow, director de producción de Rocksteady y a quien se le acreditan todos los Batman Arkham incluido Arkham Origins, quien tomará el testigo. Parece que el adiós se ha realizado de forma "pacífica", sin un detonante capital y problemático para la salida de los co-fundadores; algo más común de lo que creemos hoy en día, lamentablemente. Pero poner el foco en Gotham Knights sería quedarnos cortos, más bien errar el tiro, y es que el problema está en Suicide Squad: Kill the Justice League.
El equipo de Rocksteady volvió a estar liderado por Sefton Hill tras aquel último lanzamiento de 2015. Los tiempos de desarrollo en el estudio británico se han ampliado de forma preocupante. Lo que fueron 4 años entre Arkham City y Knight, han pasado a ser nada menos que 8 años entre este último y el Escuadrón Suicida. Aunque podamos pensar que SS no ha estado tanto tiempo en desarrollo, Jason Schreier puso sus ojos en 2016 a este proyecto, por lo que podemos contar nada menos que 6 años de desarrollo.
Esto parece haber saturado a un Sefton Hill asediado ante el pack que han formado Hogwarts Legacy y Suicide Squad, hermanados en distribuidor y retrasos. Con la certeza, al final falsa, de Warner Bros. a lanzar el juego de Harry Potter este año, mucho se dudó de la llegada del equipo de supervillanos de DC antes de este 31 de diciembre, lo que llevó a un nuevo movimiento de calendario. Con esto en mente, el hecho de que Hill abandone su proyecto antes de acabar, sin duda da qué pensar.
David Haddad, vicepresidente de Warner Bros. apunta a que "el desarrollo de Escuadrón Suicida: Kill the Justice League está casi terminado", aunque seguimos sin fecha de lanzamiento. Aparentemente, éste llegaría entre marzo y junio del próximo 2023, pero con Hogwarts Legacy fijado para el 10 de febrero, puede que el juego de Rocksteady apueste por un estreno cercano al verano. Quizá el grueso del trabajo está acabado, pero con Hill fuera las últimas decisiones estarán a cargo de Darius Sadeghian. Por norma general, este tipo de casos suele darse después del lanzamiento, como una forma de cerrar un ciclo. Por ello, la duda me asola cuando pienso en Suicide Squad.