Si tuviese que ser fiel a la realidad, lo cierto es que comparar Artifact Seeker con League of Legends no se ajusta mucho a la verdad. No obstante, el mundo de los videojuegos es exageradamente subjetivo, y yo no he podido evitar pensar en la obra magna de Riot Games al comprobar cómo funcionan las habilidades de sus personajes y/o contemplar algunos de sus diseños.
Curiosamente, no se parecen en nada más y, de hecho, le he buscado hasta cinco pies al gato con esta comparativa, ya que —en realidad— lo más normal sería resumirlo en una particular mezcla de Vampire Survivors con Hades. Bajo el amparo de una escenografía de carácter algo más anime, con texturas en 3D simplificadas, es "poco más" que un divertido bullet-hell (o bullet-heaven si nos adscribimos a las nuevas terminologías concebidas por la comunidad) en el que tendremos que enfrentarnos a las huestes del Rey Demonio.
Así es Artifact Seeker
Lo interesante es que, además de integrar textos en español, no es demasiado caro, ya que apenas cuesta 7,91 euros. O lo que es lo mismo, aunque adquirir casi cualquier título siempre es tirar una moneda al aire, en este caso no es un riesgo tan grande. Especialmente si tenemos en cuenta que podemos probar el principio a través de su demo gratis. Es más, Artifact Seeker: Prologue, la versión preliminar del juego que nos presenta las primeras horas de juego, tiene un 85% de críticas positivas en Steam. El juego completo asciende al 86%.
Dicho esto, y volviendo al tema que nos acontece, ¿qué es Artifact Seeker? A grandes rasgos, es un juego en el que tendremos que elegir entre uno de sus distintos héroes, teniendo cada uno de ellos su propia historia y habilidades. Por ejemplo, tenemos a Lux, una diablesa con el poder de manipular los deseos y sentimientos de los demás. No es la única, por supuesto, ya que hay unos pocos más.
El caso es que cada uno de estos personajes podrá aprender diferentes habilidades a través de un sistema de progresión que mezcla Vampire Survivors con Hades. Del primero coge la idea (por poner un ejemplo, ya que no podemos decir que la obra de Poncle haya inventado el género) de enfrentarnos a miles de enemigos en formato horda, mientras que al segundo nos recuerda al agregar un sistema en el que iremos eligiendo habilidades al subir de nivel escogiendo entre tres tarjetas diferentes.
El caso es que casi cualquier videojuego que use uno de estos sistemas acaba siendo comparado con estos dos referentes, mas considero que es hasta algo injusto. Sin ser un trabajo especialmente rompedor, creo que Artifact Seeker tiene algo diferente. O lo que es lo mismo, tiene potencial y, si os gustan esta clase de juegos, seguramente os acabe llamando bastante la atención.
Lo curioso es que va más allá, puesto que la idea no es sobrevivir sin más, sino que tendremos que ir avanzando por un mapa (por compararlo con alguien, tipo Slay the Spire) que nos irá ofreciendo distintos tipos de desafíos y opciones. Lo interesante es que todo acaba funcionando bastante bien, ya que no complica demasiado ninguno de estos ámbitos para que no resulten confusos o ambiguos.
Aparte, podremos ir desbloqueando mejoras de manera progresiva, haciendo que nuestros héroes sean cada vez más fuertes incluso antes de comenzar una nueva run. Esto tampoco es algo inédito o especialmente rompedor, pero le agrega una capa de profundidad adicional que —todo sea dicho— le sienta bastante bien.
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