Puede que muchos no lo conozcáis, pero la saga Mount & Blade se convirtió el pasado 2008 en un juego imprescindible de PC, sobre todo para los amantes de la estrategia y de la acción RPG. Una IP algo tapada que tras apenas 2 expansiones para su juego base, en 2020 lanzó Bannerlord, su segunda entrega con una épica nunca antes vista y que por fin, llega al final de su desarrollo.
Tras 2 años de trabajo arduo, el mítico equipo independiente TaleWorlds Entertainment por fin ha anunciado que el juego está listo para ver su versión 1.0 este mismo año. Así pues, Mount & Blade 2: Bannerlord estrenará abandonará el acceso anticipado el próximo 25 de octubre, a tiempo para su versión de consolas y su pequeño espacio en la Gamescom 2022.
El estudio turco adelantó la pasada semana que esta secuela formaría parte del plantel de juegos del evento con sede en Colonia, Alemania, por lo que era de esperar un anuncio aún más importante que su salida en consolas. "El camino que hemos recorrido en estos dos años ha sido largo y exigente”, comenta Armagan Yavuz, CEO de TaleWorlds Entertainment, al medio IGN. "Desarrollar un juego tan grande y complejo como Bannerlord , para múltiples plataformas y en medio de una pandemia, no es tarea fácil y estoy increíblemente orgulloso del excelente trabajo que ha realizado nuestro equipo".
Aunque esta versión 1.0 o versión final implica que gran parte del trabajo ya ha llegado a su fin, el estudio turco no dejará de lado esta entrega. Los desarrolladores prometen seguir actualizando la experiencia con nuevo contenido, ajustes y mejoras en función de los comentarios de la comunidad. Asimismo, es de esperar que el tratamiento sea similar al de aquel primer título de la saga, con diversas expansiones ahora que el grueso del equipo está libre para enfocarse en nuevas ideas.
Aunque pueda parecer que esta es la primera y única entrega que ve la luz en consolas lejos del PC como un nuevo territorio donde conseguir ampliar la comunidad, fue aquella primera expansión del primer juego, Mount & Blade: Warband, que vio un estreno en PlayStation 4 y Xbox One. Una decisión arriesgada y que no se saldó con unas ventas notorias por tratarse de una IP de nicho y lanzarse nada menos que 6 años después que su versión de PC.