La compañía estadounidense Blizzard no está pasando la mejor de las etapas con dos años complicados que han empañado la buena trayectoria de los californianos. La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft a comienzos de este año se prevé com la salvación de la compañía, pero mientras ésta llega, sus IPs tienen que seguir evolucionando y expandiéndose.
Los padres de World of Warcraft presentarán su nueva expansión este mes, aunque parece que ésta ya ha sido filtrada por Blizzard, pero hoy todos los ojos apuntan a Hearthstone. El conocidísimo juego de combate de cartas ha llevado una trayectoria paralela al resto del universo Warcraft y se expandió el año pasado con las cartas diamante, un nuevo nivel de rareza que Blizzard adelantó ser de alto costo, pero no podíamos esperar que el precio de una carta fuese de 25 euros.
El simpático chamán orco Drek'Thar es protagonista de la nueva polémica en torno al juego y que dejan entrever la separación entre Blizzard y su comunidad. Su precio es de 3.000 monedas de oro que podremos conseguir mediante misiones o completando partidas, pero si no queremos esperar, siempre podemos pagar nada menos que 25 euros para hacernos con una carta.
Diamond Drek'thar should summon 10-drops because it sure as hell costs more than every single minion in my deck. pic.twitter.com/CwX7KvhRHu
— Hearthstone Top Decks💙 (@HSTopDecks) April 5, 2022
Streamers conocidos de Hearthstone como Zeddy han puesto el grito en el cielo ante una práctica que les parece ridícula. De hecho, y para rizar aún más el rizo, la carta básica de Drek'Thar se ofreció como regalo durante el lanzamiento de la expansión Fractured in Alterac Valley, por lo que estamos ante un simple añadido cosmético.
El subreddit del juego se ha llenado de muchísimos usuarios aprovechando para bromear con la posibilidad de ser una carta real o incluso una broma del April Fools que se ha pasado de fecha, mientras otros muestran su queja y atacan duramente a Blizzard. Por el momento, la compañía californiana no ha realizado ningún comunicado y aunque no es obligatorio su compra, sí que supone una mala práctica por parte de Blizzard que fomenta las microtransacciones.