Exprimir Forza Horizon 5 en PC es una cuestión de estética, no de brutalidad: aprende a hacerlo con esta guía de optimización

Microsoft no deja de sorprendernos con un catálogo de lanzamientos envidiable este 2021: uno de sus juegos más destacados es Forza Horizon 5, que en 3DJuegos PC hemos estado probando desde hace unos días. No solo se trata de uno de los juegos de conducción más satisfactorios del mercado (así, como suena) sino que también es todo un exponente gráfico. Uno de esos juegos que tienes que descargar cuando quieres probar nuevos componentes, si es que eso es posible a estas alturas.

Playground Games tiene un motor característico, el que conocemos como ForzaTech fuera del estudio británico, que hasta ahora ha demostrado desenvolverse realmente bien con los queridos juegos de mundo abierto de la saga. Quienes estén familiarizados con la coletilla Horizon sabrán que este es un juego de experiencias, de momentos, que van mucho más allá de competición: el aspecto es igual de importante que la acción. Salta mucho entre secuencias cerradas a 30 FPS, intensas carreras ambientadas en toda clase de circuitos y espacios enormes para explorar.

Pensamos que la mejor forma de jugar a Forza Horizon 5 es persiguiendo 60 FPS de fluidez. Una vez alcanzado ese punto, cualquier posible exceso a partir de ahí irá dedicado a mejorar el aspecto del juego. Es razonablemente exigente en términos de GPU y CPU, con especial atención a la memoria de vídeo: los equipos peor parados son aquellos que se conforman con 2 o 4 GB de VRAM, aunque incluso en esos casos existen opciones para desactivar sombras que son de gran ayuda para jugar. Y gracias al protagonismo de la carrocería, no es un gran problema.

Requisitos mínimos y recomendados

Nuestra configuración gráfica recomendada

• El "modo evaluación" es un benchmark: úsalo al empezar.
• No basta con una tarjeta gráfica potente, necesitas mucha VRAM.
• Hay trazado de rayos, pero solo en ForzaVista y el apartado sonoro.
• Algunas partes del juego están cerradas a 30 FPS.

Teniendo en cuenta a qué juego nos enfrentamos, así como su comportamiento a la hora de pedir y gestionar recursos del equipo, consideramos que aquí la clave es cerrar el juego en 60 FPS para posteriormente encontrar un buen balance entre resolución y presupuesto de memoria de vídeo. Por suerte, la herramienta interna de examen supone un gran punto de partida para dar con la configuración óptima, así que no dudes en ejecutarlo la primera vez que abras el juego.

A partir de ese punto, es cosa nuestra. El principal problema al que podemos encontrarnos a la hora de poner a punto Forza Horizon 5 es que la mayoría de opciones de configuración gráfica escalan en paralelo a la resolución: algunos parámetros como el suavizado de contornos tienen un impacto modesto a 1080p, mientras que en 4K pueden ser un pequeño dolor de cabeza. Si tienes un monitor como ese y compatibilidad con HDR, el juego se verá absolutamente increíble —hay infinidad de detalles en el cielo o el entorno, entre otras cosas— a cambio de pasar más tiempo ajustando opciones.

El equipo de pruebas que hemos usado durante la redacción de este artículo es una cesión de nuestros compañeros de Nvidia que lleva una tarjeta gráfica RTX 3080 Founder's Edition, un procesador i9 10900K (3,7 GHz) y 64 GB de RAM. La versión del controlador es WHQL 496.49. Ha sido posible mantener el juego en 4K y 60 FPS con todos los ajustes al máximo sin necesidad de acudir a una resolución adaptativa durante la mayor parte del tiempo —aunque nuestro benchmark mostraba caídas de hasta 53,4 FPS al colisionar con los cactus del desierto— mientras que a 1080p oscilamos entre 96 y 112 FPS con un promedio de 106 en el marcador.

Usando la configuración que recomendamos en 3DJuegos PC, priorizamos esos momentos especiales donde el vehículo toma protagonismo a cambio de reducir elementos como la calidad de otros coches o la resolución de las sombras, que son aspectos más situacionales o que consumen muchos recursos para el resultado que dan. Así pues, entendemos que la belleza de la carrocería resalta más con los reflejos; mientras que la belleza de los parajes naturales de México reside en las texturas y el filtrado anisotrópico.

Hay infinidad de pequeños detalles que pueden influir en las decisiones que tomamos en este menú. Por ejemplo, la resolución 4K puede ser tan detallada que para muchas personas no es necesario perfeccionar el contorno de los modelados, aunque si estás muy cerca o tu televisión es excepcionalmente grande es posible que necesites incrementar el valor de MSAA para ver las cosas en todo su esplendor. De forma similar, si prefieres la inmersión de la cámara del piloto o (especialmente) la del capó, es probable que te venga bien invertir en reflejos por encima de otras cosas.

Como puedes ver, la experiencia varía mucho entre un jugador y otro, aunque al final del día la moraleja es que los 60 FPS se sienten suficientemente suaves mientras conducimos a 200 km/h; así que todos los recursos que se puedan invertir en el aspecto de nuestro vehículo son más que bienvenidos. Aquellos que afectan al escenario, un poco menos: desde Playground Games ya se han tomado la molestia de crear un escenario increíblemente detallado, así que con sacar un mínimo de partido al terreno para el modo foto deberíamos estar satisfechos.