El Señor de los Anillos: Gollum es la apuesta más grande de Daedalic Entertainment en los últimos años. No es solo que los alemanes estén tratando de pulir un lanzamiento que por el nombre se va a llevar mucha atención, sino porque el poder de la licencia supera a muchas otras. Un juego quizá no tan esperado, pero que por fin tiene nuevo tráiler y algo así como una ventana de lanzamiento, pero sobre todo, un personaje al que quiero mucho.
La apuesta enmarcada dentro de la Tierra Media de Tolkien de los padres de la saga Deponia se ha retrasado un total de 3 veces. Si bien los bávaros nos aseguraron por activa y por pasiva que no se iría de 2023, hemos tenido que esperar a este nuevo adelanto para que nos dejen claro que, efectivamente, saldrá este año.
La información acerca de una fecha aproximada se mantiene en total misterio. Hablamos de una ventana de lanzamiento bastante elevada, de nada menos que 9 meses desde ahora, 9 de marzo de 2023, hasta el próximo 31 de diciembre. Si tenemos en cuenta la anterior fecha, septiembre de 2022, quizá los alemanes busquen repetir su anterior promesa, pero no hay nada sobre seguro.
Sin embargo, y más allá de su extensísima ventana de lanzmaiento, el tráiler en sí ha conseguido hacer que olvide que sale este año por la presencia de La Boca de Sauron, uno de los mejores personajes de la obra. El enemigo, portavoz del Señor Oscuro, no apareció sino una vez en las adaptaciones de Peter Jackson, y apenas una vez más en los libros.
De hecho, este enemigo solo hace acto de presencia en El Retorno del Rey en su versión extendida, por lo que si nunca la viste, no sabrás de quién hablo. Aun así, su simple presencia hizo que se convirtiera en uno de mis enemigos más adorados, aunque sucumba casi al segundo. El trabajo de Weta se come la pantalla, rivalizando con personajes como Gandalf o Aragorn en la misma secuencia gracias a ese realismo fantástico por el que abogó Jackson hace ya 20 años.
Aun así, y aunque en los libros su apariencia queda algo más alejada de la visión del neozelandés, tampoco se quedaba atrás con aquella boca sonriente llena de sangre y su armadura sombría. No solo es el aspecto, quizá rivalizando en épica y tenebrosidad con El Rey Brujo, sino por cómo lo presentaba el británico:
"Loco de rabia, echó baba por la boca, mientras unos sonidos de furia se le estrangulaban en la garganta. Pero miró los rostros feroces y las miradas mortíferas de los Capitanes, y el miedo fue más fuerte que la ira. Dando un alarido, se volvió, trepó de un salto a su cabalgadura, y partió en desenfrenado galope hacia Cirith Gorgor".
El equipo bávaro de Daedalic rescata a este personaje con un aspecto ajeno a ambas obras, pero siempre bienvenido. La apuesta del equipo de diseño pasa por adaptar la alta fantasía más pura, pomposa y extravagante, algo nunca visto en una obra de entretenimiento de Tolkien. Aquí podemos verlo en apenas unos segundos con una apariencia pomposa, media cara al descubierto y una armadura con dientes copando la parte alta de la misma. ¡No me digáis que no mola!