Esta semana, los usuarios de Epic Games Store han podido hacerse al fin con el prometedor juego de aventuras Kena: Bridge of Spirits, que había conquistado las últimas ferias del videojuego con un encanto incuestionable. A nivel jugable no decepciona en absoluto, tampoco; las primeras críticas —que han atravesado toda clase de dificultades debido a unas extrañas condiciones de distribución, por cierto— concuerdan en que es uno de los grandes exponentes del 2021.
Pero nosotros venimos aquí a hablar del apartado técnico. El de la versión de PC, concretamente, en busca de consejos que puedan ayudarte a dar con la mejor configuración posible para disfrutar del juego. Ya hemos muchas guías de optimización como esta en la historia de 3DJuegos (incluyendo alguna que otra en esta web hermana) pero este es un caso muy, muy especial.
Por si no lo sabías, este es el primer videojuego firmado por Ember Lab, un estudio que proviene del mundo de la animación. ¿Recuerdas aquel corto espectacular de The Legend of Zelda: Majora's Mask? Pues estos son sus autores. Si atas cabos, ahora comprenderás de dónde vienen las máscaras y espíritus traviesos que pueblan los bosques de Kena. En cualquier caso, aquí lo que nos interesa saber es que el mundo del cine y de los videojuegos tienen formas muy diferentes de entender lo que llamamos "rendimiento".
En líneas generales, los jugadores queremos que nuestros juegos tengan el mayor recuento posible de fotogramas por segundo (FPS) salvando algunos casos concretos, como grandes superproducciones pensadas para un solo jugador que atesoran una fidelidad gráfica tan impresionante, que no nos duele demasiado cerrarnos en 30 FPS si eso significa que podemos apreciar mejor sus mundos, modelados e iluminación.
¿Que dónde se posiciona Kena: Bridge of Spirits dentro de todo esto? Pues exactamente en el centro. No puede decirse que sea uno de esos RPG de acción de tomo y lomo a los que estamos acostumbrados, pero tampoco tiene reparos en reducir el nivel de interacci´ón entre la protagonista y el entorno con tal de preservar los recursos de hardware. O tal vez solo se les haya quedado un poco grande ese tema.
Lo que sí que veo bastante más claro es que las animaciones del personaje están diseñadas estratégicamente para evocar cierta sensación de fluidez. Cada salto, finta y tajo se siente grácil, elegante, vistoso. Sé que suena algo absurdo sobre el papel, pero no está muy lejos de lo que esperas de las películas de Kung Fu Panda (por ejemplo) a nivel de acción. Es un ritmo de "carga y descarga" veloz muy similar. Y cuando ese punto falla, es muy desagradable.
Creo que ese es también el motivo por el que se ha criticado el hecho de que las escenas cinemáticas estén cerradas a 30 FPS: eso no es nada raro en la industria del cinea de la que proviene originalmente este proyecto; pero aquí hablamos de tal nivel de fluidez que uno nota muchísimo ese bajón. Kena: Bridge of Spirits parece hecho para ser jugado a al menos 60 FPS, así que ese será nuestro objetivo a lo largo de esta guía. La buena noticia es que lograrlo no será difícil. La mala es que superarlo sí que lo será.
Requisitos de sistema de Kena: Bridge of Spirits
Aquí tienes el listado de requisitos mínimos y recomendados que comparte Ember Lab a través de Epic Games Store, a falta de comentarios sobre la posible integración del polémico sistema antipiratería Denuvo. Debes tener en cuenta, tambi´én, que el rendimiento de este juego está más ligado a tu tarjeta gráfica que al procesador. En líneas generales, al menos.
Durante la redacción de este artículo, hemos utilizado un equipo compuesto por una tarjeta gráfica RTX 3080 Founder's Edition cedida por nuestros compañeros de Nvidia, así como un procesador i7 8700K y 16 GB de RAM.
Este PC nos permite examinar cómo se desenvuelve el juego en cualquier ajuste de calidad y resolución para establecer nuestras propias conclusiones, pero si tienes un ordenador más modesto o quieres explorar otras formas de jugar, recuerda que Kena: Bridge of Spirits también está disponible en GeForce Now, que es una de las mejores soluciones de juego en nube que hay a día de hoy.
|
Mínimo |
recomendado |
---|---|---|
sistema operativo |
Windows 7/8.1/10 de 64 bits |
Windows 7/8.1/10 de 64 bits |
procesador |
AMD FX-6100 / Intel i3-3220 |
Ryzen 5 2600X / Core i7-6700K |
ram |
12 GB |
16 GB |
almacenamiento |
25 GB |
25 GB |
directx |
Versión 11 |
Versión 12 |
tarjeta gráfica |
Radeon R7 360 2 GB / GeForce GTX 650 Ti 2 GB |
Radeon RX Vega 56 8 GB / GeForce GTX 1070 8 GB |
Balancea los gráficos y el rendimiento en tu PC
La primera gran decisión a la que nos enfrentamos a la hora de configurar el juego es la de la librería gráfica: tienes para elegir DirectX 11 vs. DirectX 12. Como ya sabrás, esta última es más moderna y eficiente, pero aún es bastante experimental. Tras poner a prueba ambas versiones, diría que no hay opciones correctas e incorrectas, sino que —como casi todo— depende de tu equipo. DX11 presenta picos más altos a 1080p (zona de 120+ FPS) que su competidor, pero este último se mantiene algo más estable.
Dicho de otro modo, si te quedas corto de fotogramas elige la primera opción, y si vas sobrado entonces la segunda probablemente sea mejor. A partir de aquí, desactiva la sincronización vertical y no establezcas ningún límite en la tasa de imágenes por segundo hasta que descubras cómo funciona el juego en tu PC. Hay una herramienta de benchmark interna, pero en realidad solo sirve para autodetectar la "configuración óptima".
Independientemente de los resultados que obtengas, en nuestras pruebas encontramos que durante la secuencia inicial del bosque y áreas boscosas similares, el parámetro más exigente de la pestaña de configuración es el de las sombras (para sorpresa de nadie). A 2160p (4K) de resolución, el 99% superior del marcador ronda los 70-80 FPS con bajadas más acusadas hasta la zona de los 50 FPS dependiendo de la configuración. Es más difícil medir esto a 1080p porque los resultados son muy irregulares, pero la deducción es clara.
Hay entre un ~20% de mejora, como mínimo, bajando las sombras desde ultra hasta medio. El resultado no es particularmente notorio a menos que estés enfocando la c´ámara desde arriba hacia abajo, casi en vertical; así que sin duda alguna es lo primero que deberías retocar si necesitas un subidón de fotogramas para llegar a 60 FPS. Le siguen de cerca la niebla volumétrica y la oclusión ambiental, como también era muy previsible. Ambos parámetros tienen un nivel de impacto parecido, aunque diría que reducir sus calidades restan más visualmente que el punto anterior.
Personalmente, creo que no deberías bajar de calidad intermedia para ninguno de los dos si no quieres que el juego se vea demasiado artificial trabajando en conjunto. M´ás bien, considerando el consumo testimonial del resto de opciones y que el juego "tira" más de tarjeta gráfica que de procesador, lo más probable es que solo te quede rebajar la resolución interna hasta el 95-90%. A estas alturas, si más o menos cumples con los requisitos deberías poder jugar a al menos 60 FPS sin ninguna clase de contratiempo.
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