A Plague Tale: Requiem es uno de esos juegos que te hacen decir, "¿de verdad mi PC puede con esto?" Tanto si tienes interés en vivir la nueva aventura de Asobo como si solo planeas bajarlo desde Game Pass para maravillarte con sus gráficos, en 3DJuegos queremos cubrirte las espaldas con una guía de optimización que te ayudará a ajustar todos los parámetros disponibles en la pestaña de configuración.
Pero antes de eso, debes tener en cuenta algunas cosas. La primera es que (desafortunadamente) el juego llega sin funciones que le hubieran venido bien, como la posibilidad de establecer a mano un tope de fotogramas por segundo. La segunda, que más allá de eso hay una respetable cantidad de elementos modificables; todos ellos escalados en bajo, medio, alto o ultra. También es interesante anotar que si tienes una tarjeta gráfica de Nvidia reciente, podrás sacar partido a la tecnología DLSS Super Resolution.
Y te adelanto que este juego la aprovecha muy bien.
Como recordatorio, A Plague Tale: Requiem estará disponible en PC a través de Steam, Epic Games Store y Game Pass a partir del 18 de octubre. En 3DJuegos, nuestro camarada Alberto Pastor comentaba que "se ve escandalosamente bien, los escenarios son súper bonitos y la plaga de ratas impresiona más que nunca". Puedes leer el análisis completo a través del enlace anterior: aquí, estamos más interesados en el apartado técnico.
Requisitos mínimos y recomendados
Como ocurre con otros tantos lanzamientos de la escena triple A, A Plague Tale: Requiem viene con unos requisitos visiblemente hinchados (pensar en una 3070 para jugar en un monitor FHD, sin ir más lejos, es algo exagerado) pero sí es verdad que tenemos un problema bastante real que es el de un juego que escala tanto en términos de procesador como de tarjeta gráfica. Puesto que es una campaña individual con una ambiciosa dirección artística y técnica, cada escenario que se nos plantea está decidido a explotar los recursos de nuestro equipo sin miramientos. Eso, sin lugar a dudas, se traduce en cierto bailoteo de fotogramas que tal vez quieras paliar con un tope manual de FPS a través de un programa externo.
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mínimo (1080p 30 FPS bajo) |
recomendado (1080p 60 FPS ultra) |
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sistema operativo |
Windows 10 64-bit |
Windows 10 64-bit |
procesador |
Intel Core i5 4690K o AMD FX 8300 |
Intel Core i7 8700K o AMD Ryzen 5 3600 |
tarjeta gráfica |
Nvidia GeForce 970 o AMD Radeon RX 590 |
Nvidia GeForce RTX 3070 o AMD Radeon RX 6800 XT |
vram |
4 GB |
8 GB |
ram |
16 GB |
16 GB |
almacenamiento |
55 GB |
55 GB |
Mejores ajustes de A Plague Tale: Requiem
Durante la redacción de este contenido, he utilizado un equipo de pruebas que lleva una tarjeta gráfica RTX 3080, un procesador i9 10900K a 3,7 GHz y 64 GB de memoria RAM. Al ejecutar A Plague Tale: Requiem a una resolución de 1440p (reescalada mediante DLSS en modo calidad) con la configuración sugerida bajo estas líneas, he conseguido una media de 119 FPS en el primer nivel de la campaña. No obstante, te recomiendo usar una aplicación como Riva Tuner para limitar el rendimiento del juego un poco por debajo de eso, especialmente si tu monitor no es un VRR.
Considerando que A Plague Tale: Requiem solo tiene una campaña individual y está fuertemente dirigido por la narrativa, los ajustes recomendados por 3DJuegos PC priorizan la fidelidad visual allá donde lo encontramos razonable —si bien la fluidez tiene cierto peso en algunas decisiones donde la balanza se inclina a favor del ahorro de recursos porque también existe cierto componente de acción. Más que en los episodios anteriores de la franquicia, de hecho, que es una de las novedades del título.
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3dpc recomendado |
observaciones |
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distancia de dibujado |
bajo |
fácilmente el primer parámetro más sacrificable de la lista, y de los que más FPS consumen |
Mapas de sombras |
alto |
tiene cierto impacto en la VRAM y en los FPS, que no te asuste bajar a medio si te hace falta |
luces volumétricas |
ultra |
no he encontrado ninguna instancia en la que tenga un impacto visible en el recuento de FPS |
oclusión ambiental |
medio |
no es recomendable reducirlo a mínimo: el impacto visual es claro, las ganancias, no tanto |
profundidad de campo |
bajo |
dependiendo de tu GPU podría ocasionar bajadas muy puntuales al apuntar con un arma |
sombras de contacto |
alto |
es uno de los puntos que más fácilmente puedes bajar, pero tiene un gran impacto visual |
haces de luz |
ultra |
no tiene un impacto notable en la tasa de FPS de acuerdo con mis mediciones |
reflejos del espacio en pantalla |
ultra |
es posible desactivarlo, pero ganas muy poco haciéndolo |
calidad de las texturas |
alto |
consume mucha VRAM, pero tiene un impacto admisible en la tasa de FPS |
El juego se ejecuta solo con DirectX 12
Hay un punto clave del que no hemos hablado aún: el trazado de rayos. Por motivos externos a la revista, la versión del juego que ha llegado a nuestras manos se suministra sin soporte para esta característica; si bien, de acuerdo con el desarrollador, estará disponible con el parche de día uno. Editaremos el contenido una vez extraigamos conclusiones sobre el rendimiento del raytracing en A Plague Tale: Requiem.
Por otro lado, también es recomendable prestar atención a estos otros ajustes —aquellos que tienen que ver con el control de la resolución son los más importantes de cara a la mejora de rendimiento del título.
- Sincronización vertical: si tienes un monitor VRR, desactívalo.
- Resolución de la pantalla: usa la resolución nativa marcada por defecto.
- Escala de resolución: muévete entre el 90-100% si tu resolución nativa es demasiado alta para tu GPU, y solo si no puedes usar DLSS.
- Modo de visualización: pantalla completa (equivale a borderless)
- Nvidia DLSS: preferentemente desactivado o en modo calidad.
- Desenfoque de movimiento: actívalo solo si juegas a 30-60 FPS.
- Aberración cromática: meramente opcional (activado recomendado).
DLSS es una herramienta clave en esta misión, aunque solo está presente en una selección limitada de tarjetas gráficas. Si juegas en un monitor con resolución 2160p o 1440p, encontrarás que es prácticamente imposible conseguir resultados estables por encima de 60 FPS y que todo luzca bien al mismo tiempo. De forma ilustrativa, mi benchmark tenía una media de 56 FPS en resolución nativa durante el primer tramo de la campaña. La buena noticia es que salimos ganando muy notablemente en el intercambio de píxeles a fotogramas en el modo calidad.