Es posible que sea uno de los juegos que menos esperaba jugar este año, no solo por la exclusividad que pensaba seguiría teniendo con Stadia, sino porque desde el lanzamiento de la segunda entrega en 2012, habían pasado muchos años de mis primeras batallas contra los orcos. Lo curioso fue que mientras estaba viendo el E3 de este año, al ver el tráiler de Orcs Must Die! 3 me emocioné y quise jugarlo a toda costa en su lanzamiento en Steam. "Tengo que ganar todas las batallas y enfrentarme a los orcos más poderosos", pensé.
Para aquellos poco conocedores de la saga, Orcs Must Die! 3 es un Tower Defense donde tendrás que eliminar hordas de orcos en diferentes oleadas, mientras pones toda clase de trampas para acabar con ellos antes de que lleguen a la fisura. Desarrollado por Robot Entertainment, estos han sabido diferenciar esta franquicia del resto del mismo género por esta idea simple, pero efectiva. El concepto es sencillo y la ejecución es bastante sólida, haciendo que conectes muy rápidamente con el juego, además de tener en mente la idea de sobrevivir a todas las oleadas para conseguir puntos mediante unos cráneos, útiles para mejorar las armas y las trampas.
Planifica bien antes de comenzar la oleada
Dicho todo esto seguro que ya te has hecho una idea de lo que harás dentro del juego, sin embargo, aunque resulte bastante multifacético, Orcs Must Die! 3 no te da todo desde el principio, es un juego que va de menos a más. Esto no solo se refiere a cada objeto utilizable y a los personajes, sino también a los modos jugables, los cuales no están disponibles desde un inicio. El modo campaña principal tiene un total de 18 niveles, mientras que la campaña 'Respuesta Escalonada' se desbloqueará una vez que acabes la principal y tendrá cinco niveles. En dicha campaña principal tendrás acceso gratuito a solo dos personajes: Kelsey, que usa un trabuco y puede flotar en el aire, y Egan, que tiene un arco espiritual y puede golpear el suelo para derribar a los enemigos más fuertes.
Es probable que con un juego de este estilo quieras compararlo con otros similares como Dungeon Defenders. No obstante, para hacerte una idea, en este deberás de ser mucho más proactivo y tener en cuenta el enfriamiento de cada trampa para que estas consigan ser útiles. Es cierto que podrás planear tu estrategia, ya que el juego te da cierto margen previamente antes de comenzar una oleada, incluso te señalizará el recorrido que harán los orcos para que puedas conocer mejor el terreno y planificar en consecuencia. Hay un pequeño gozo sádico por ver como los enemigos son cortados y arrojados por los malvados dispositivos, aunque ver elementales sangrar no tiene mucho sentido.
Dentro de la campaña también habrá escenarios de guerra. Gracias a ellos podrás construir catapultas gigantes, arqueras más fuertes o plataformas para lanzar por los aires a los enemigos. Estas misiones son un poco más aburridas si lo que realmente hacemos es centrarnos en estas construcciones, ya que todo se resumirá en saltar a una máquina y lanzar una bola explosiva gigante a grupos de enemigos hasta que desaparezcan. En esta ocasión pasaremos de Kelsey y Egan, a otros dos personajes que derivan de la historia, la cual en este tipo de juegos pasa a un segundo plano y no se convierte en un elemento importante.
Diferentes modos, mayor diversión
Ahora bien, si todo esto lo hacemos en modo cooperativo, el juego gana mil veces más. Matar orcos en solitario es entretenido, pero hacerlo en compañía hace que las oleadas sean más divertidas y puedas planificarte mucho mejor, además compartir la satisfacción de la victoria con alguien es muy necesario. Completarlo en cooperativo consigue que esa parte del juego que puede llegar a ser monótona y repetitiva, cambie completamente por ser más dinámica, versátil y con un toque de humor que puede ser bastante divertido y motivador. Al final un Tower Defense no es mucho más, salvo que aparezca Orcs Must Die! 3 y te meta más modos. Entre ellos el modo supervivencia.
En el modo supervivencia tendrás que superar tantas oleadas como puedas antes de perder todos los puntos de la fisura. Es una especie de entrenamiento para ver tu capacidad máxima y todo lo que puedes lograr con cada planificación previa a cada oleada. Es entretenido, aunque no un modo al que le dedicaría muchas horas, es más para un rato y ya. También añade los desafíos semanales, estos sirven de ayuda para mejorar el equipamiento y poder enfrentarte con mayor preparación a la campaña principal, aunque no lo vi como algo imprescindible. Por otro lado, están las revueltas, un modo donde te podrás enfrentar a orcos temibles cuya dificultad va en aumento y añaden nuevas trampas en nuestro inventario, suena desafiante ¿verdad?
Consigue la máxima puntuación para mejorar
Todo lo que ocurra dentro del nivel cuenta, ya sea el tiempo que tardes o si los enemigos consiguieron alcanzar la fisura y, teniendo en cuenta estos factores, serás recompensando por más o menos cráneos. Aunque suene un poco extraño, los cráneos serán lo que nos permita mejorar y actualizar todo el arsenal que llevamos equipados, consiguiendo un mejor resultado. Antes de comenzar tienes un dinero limitado que te hará pensar cuales son las trampas que merezcan la pena, aunque entre oleada y oleada puedes cambiarlas. Mi combinación preferida durante la mayor parte de las batallas fue la trampa de pinchos con su daño elemental junto con los pinchos de la pared mejorados con daño de fuego.
Cada trampa y arma tiene un conjunto de mejoras estándar que se pueden comprar, incluso también tienen mejoras especiales equipables, pero únicamente te dejará equipar una. Se ha echado de menos más variedad en las mejoras de las trampas y que las especiales otorguen mayor beneficio. Voy a poner un ejemplo, si una trampa consigue reducir su enfriamiento, no puede tener también un daño elemental. Por lo que, los enemigos cuando la pisen sufrirán el daño base o mejorado, pero aquellos que vienen a sus espaldas pasaran por encima sin recibir ningún tipo de daño.
Un dibujo animado lleno de orcos y sangre
Literalmente es así, Orcs Must Die! 3 tiene unos gráficos que visualmente son atractivos y resulta bastante bonito de ver, aunque todo se resuma en una masacre derivada de decenas de trampas. Las animaciones son agradables, aunque cuando ganas una batalla comienza a bailar modo Fortnite que no tiene mucho sentido ni tampoco es relevante dentro del juego, otro tipo de formato hubiese quedado mucho mejor.
En cuanto al rendimiento, esta entrega ha pecado un poco, al menos la versión de Steam comenzó a tener diversas críticas negativas a lo que los desarrolladores tuvieron que limitarlo a 60fps porque no estaba bien optimizado y daba bastantes problemas. En mi experiencia, he tenido diversas caídas de fotogramas cuando mi compañero moría o cuando mi pantalla se llenaba por completo de orcos, sin embargo, jugar a 2K con una GTX 970 ha conseguido que llegue a 80 grados, provocando que baje la resolución y los gráficos.
Jugaría a una cuarta entrega sin dudarlo
Orcs Must Die! 3 es un juego de defensa y acción muy frenético y agradable, que no se queda atrás de sus predecesores, sino que ha sabido buscar la mejor estrategia para los jugadores en un género de trampas que suele pecar de ser aburrido. Incluso, este tipo de juegos no te anima a estar horas y horas pasándote un modo campaña, sino a entrar y jugar una partida en esos 30 minutos libres que tienes sin comprometerte demasiado.
Eso sí, la dificultad está ligeramente sesgada hacia el juego cooperativo y he echado de menos más variedad de misiones y más mejoras para todo nuestro arsenal. La caída de FPS no me ha afectado a la experiencia y tampoco ha sido nada grave, no obstante, ver mi gráfica casi freírse no ha sido una experiencia muy buena, espero que mejoren la optimización. Por otro lado, ha sido genial que hayan tomado la decisión de lanzarlo en Steam, esta entrega no podía faltar en la biblioteca junto con las demás. Por lo que si hay una cuarta entrega, la jugaría sin dudar.