Análisis Aragami 2, si te gustó la primera entrega, esta te encantará: un juego de sigilo muy prometedor

Hace unas semanas os traía mis primeras impresiones con Aragami 2, una secuela que llega cinco años después de su predecesor y que pretende dejar el listón alto. Lo que yo pude probar fue un avance de tres horas en las que aprecié algunos errores como los controles o la optimización, pero os traigo buenas noticias, la versión final del juego ha conseguido pulir todos esos aspectos y han logrado crear un prometedor juego de sigilo con una experiencia inmersiva y una aventura que te enganchará de principio a fin.

Desarrollado por el estudio español con sede en Barcelona Lince Works, Aragami 2 amplía lo que se ha ofrecido en el pasado y lo fortalece con mejores gráficos y opciones de combate adicionales, aunque complicadas, en una campaña extensa para un jugador o multijugador.

El concepto de Aragami 2 es bastante simple. En este juego asumes el papel de un asesino capaz de controlar las sombras, utilizando un grupo de habilidades para eliminar a los objetivos y completar misiones en un conjunto de mapas pequeños, pero abiertos. El sistema de misiones se convierte en unos encargos que puedes coger dentro de tu aldea en un tablón de misiones, a lo Monster Hunter, y podrás disfrutar de unos niveles más largos con respecto a la primera entrega. No obstante, pese a expandirse y ofrecer nuevas ubicaciones y enemigos a lo largo de la historia, la ambientación termina siendo algo repetitiva y no refresca lo suficiente en su jugabilidad.

De regreso 100 años después

La historia de Aragami 2 tiene lugar 100 años después de los eventos de la primera entrega, pero no se basa en la misma historia, sino que elige contar una diferente con un nuevo personaje. Asumes el rol de un asesino enmascarado que se une a un clan que ha sido contaminado por una aflicción sobrenatural que corroe el cuerpo y la mente y, aunque suene bastante interesante, no me entretuve ni me centré más en la historia, ya que me pareció banal y aburrida.

Por otra parte, a pesar de ser una secuela directa, hay suficiente espacio entre este juego y el primero, por lo que puedes jugar tranquilamente a este sin probar el original. Una vez explicado el sistema de misiones y la historia, el juego básicamente se resume en que tienes que aceptar una misión, te teletransportas a la ubicación mediante un portal, completas una serie de objetivos, ganas recompensas y avanzas en la historia.

Exploración y sigilo van de la mano

Una vez que aceptas una misión, te teletransportará a un lugar que parece una especie de sandbox en miniatura, lleno de edificios, objetos interactivos, enemigos e incluso algunos objetos que saquear junto con algún coleccionable escondido. Tu tarea será cumplir ciertos objetivos, sin embargo, el juego no te los marca desde el principio, sino que fomenta la exploración para que te familiarices con todo el entorno y cuando estés cerca de dicho objetivo aparece su localización.

Enfrentarte a cada misión se puede hacer de dos maneras: tomándote tu tiempo, usando el sigilo, evaluando el entorno, planificando tu ataque y ejecutándolo con precisión, siempre teniendo en cuenta esconder cada cadáver para no llamar mucho la atención; o la otra manera es siendo más agresivo, usando tus habilidades y combatir sin permanecer en las sombras.

Al final, lo divertido de este juego es que cada vez que te enfrentas a una misión, puedes hacerlo prácticamente como quieras y como mejor te parezca, ya que Aragami 2 te brindará libertad y opciones tanto en términos de movimiento como de sigilo. Los movimientos a veces no son del todo precisos a lo que realmente se echa de menos de un juego de sigilo, me explico, la acción-reacción del personaje a veces no va del todo acorde a la adrenalina del momento, y es posible que te expongas más tiempo de lo necesario y seas descubierto.

Por otro lado, cuando me cubría en la pared o me colgaba de una repisa, he tenido problemas de movimientos por culpa de la cámara, teniendo que separarme y volver a intentarlo. Algo similar me ha ocurrido cuando quería subir a un tejado, pero no me daba la opción, teniendo que saltar por lo aires y agarrarme haciendo prácticamente malabares.

A vista previa, la IA parece robótica y sencilla, pero no te engañes, los enemigos son inteligentes, fuertes y patrullarán continuamente por un carril invisible. Lo importante es visualizar cada recorrido, usar la visión sombría para descubrir todos los enemigos que haya a tu alrededor y, de esta manera, comenzar a tomar decisiones de la mejor manera posible. El alcance de su visión engaña, aunque siempre debes ir agachado y en forma de sigilo para no llamar su atención, ya que si te pones de frente a veces parece que tienen ojos de águila.

Sin embargo, es posible acercarte por un lateral para matarlo o tirarte de golpe desde un tejado y que nadie se dé cuenta. Si te han visto, correrán hacia ti para iniciar un combate destinado al fracaso, pero si te das prisa, Aragami 2 te permite segundas oportunidades y puedes esconderte o tirar bomba de humo para salir de ese aprieto.

Los combates mejor dejarlos a un lado

La primera entrega era puramente de sigilo, lo que ahora sorprende que con Aragami 2 puedas familiarizarte con un combate muy al estilo soulslike con influencias de Sekiro, convirtiéndose en algo realmente desafiante. Mi principal consejo es que no te metas en el combate y déjalo completamente de lado, ya que es bastante difícil y depende en gran medida del tiempo, del lugar y de que no aparezcan varios enemigos a la vez, aunque a su vez también es muy gratificante.

Puedes golpear, bloquear, esquivar y contraatacar y, una vez más, todo girará en torno a la resistencia tanto de tu personaje como la del enemigo. Al final el combate se convierte en un último recurso que no logra satisfacer tus necesidades del todo y en ese momento comenzarás a echar de menos estar escondido entre las sombras.

El juego mantiene unos puntos de control imaginarios, lo que habilita el poder avanzar todo lo que quieras mientras acabas con los enemigos, pero te permite ser eliminado una vez, teniendo una segunda oportunidad para comenzar de nuevo. El reinicio es desde el principio del todo, no todos los enemigos eliminados reaparecen, pero el oro o los coleccionables sí permanecen en su lugar. Esto da tranquilidad porque no castiga demasiado y te da la opción de volver a pensar esa estrategia que al principio parecía estar bien y acabó con tu vida. Eso sí, no te vuelvas loco en correr mucho para avanzar, sé igual de paciente y tranquilo, al final lo agradecerás.

Profunda personalización del personaje

Tanto la parte del sigilo como la parte del combate, se fortalecen gracias a la adquisición de nuevas habilidades que se consiguen canjeando con los puntos obtenidos por la subida de nivel. Estos puntos de habilidad se gastan en un árbol de potenciadores que hacen que tu personaje se convierta en un asesino mucho más potente y el sigilo se transforme en un arma letal, ya que podrás desbloquear movimientos únicos como susurrar para atraer a los enemigos de tu alrededor y acabar con su vida más fácil o convertirte en invisible durante un corto periodo de tiempo. Al final, estas habilidades son las que dan más versatilidad a tu personaje y te permite hacer ciertas virguerías que le dan más acción y diversión al juego.

Estas habilidades se desbloquean en el Döjo que se sitúa en tu base, una ciudad que aparentemente se siente con vida, pero que a mí me parece prácticamente vacía y no anima a que la disfrutes, sino que hagas las dos gestiones del momento y vuelvas a incorporarte a otra misión, así continuamente. Dentro de la ciudad también puedes comprar consumibles, ya sea de vida o de defensa, algunos objetos que complementan tu escapatoria como las bombas de humo o diferentes armaduras y armas que son puramente estéticas. Cuando ya hayas avanzado considerablemente, desbloquearás el Teatro Kabuki donde puedes adquirir tintes para tu equipamiento o elaborar los tuyos propios si hallas primero los esquemas durante las misiones.

Una mejora gráfica y estilo único

Con respecto a su predecesor, Aragami 2 ha estrujado su potencial y ha creado un estilo visual único, que se aprecia en el diseño de personajes y en los entornos con un buen enfoque de sombreados y mucha personalización. Cuando tu personaje está en lugares donde no puede ser descubierto, se oscurece el borde de la pantalla para crear un entorno más cerrado e íntimo, tenlo en cuenta para no tomar decisiones precipitadas. Asimismo, otra manera de saberlo es el cambio de color de tu armadura que toma unos bordes blancos.

No obstante, la ambientación se convierte un poco monótona y repetitiva, ya que se echa de menos más variedad de edificios, localizaciones o enemigos. Además, la animación de asesinar con sigilo a veces es un poco ortopédica, dejando cuerpos flotando en el aire o incluso de rodillas. El juego no requiere unos requisitos muy potentes para jugar, de hecho, los mínimos son una GeForce GTX 650 o equivalentes, lo que he conseguido disfrutar de un juego a 4K 60fps con un buen rendimiento y optimización, admirando de cada paisaje y cada pequeño detalle gráfico.

Aragami 2 va más allá de su predecesor

Cuando probé por primera vez Aragami 2, no me convenció por diferentes aspectos y algunos detalles sin pulir que lo convertían en un juego de sigilo torpe y aburrido, pero en la versión final del juego lo he disfrutado como nunca y he podido conocer la esencia del sigilo, y eso que no suelo ser muy paciente. Esta entrega ha crecido y va más allá de su predecesor con la incorporación de algunas mecánicas como es la profundidad de la personalización del personaje o el combate tan desafiantes cuerpo a cuerpo.

Me quedan dudas con el modo cooperativo, ya que no he tenido oportunidad de jugarlo, pero ese modo añade una experiencia más única y radical al juego con respecto a la campaña de un solo jugador. Los controles se han mejorado, pero siguen siendo en algunos momentos imprecisos y el combate es bastante complicado, aunque son problemas menores en una experiencia inmersiva. Aragami 2 consigue ser un juego de acción y sigilo que satisfará a los fans de este género y atraerá a nuevos jugadores a la franquicia. Ya está disponible para PC en Steam y también en Xbox Game Pass, por lo que aquellos con acceso al servicio de suscripción tienen pocas razones para no probarlo.